El reverendo Samuel Hopkins Hadley, se graduó del Seminario Teológico de Andover. Cuando trabajaba en la Misión Jerry McAuley relató este incidente: Una noche presenté la invitación en el servicio de media noche para todos esos que desearan recibir a Cristo o que quisieran que orara con ellos, para que se acercaran y oraran ante el altar. Desde la nave central de la iglesia se acercó un borracho a quien había visto a menudo en la comunidad. Cuando se arrodilló para orar, yo me arrodillé a su lado, él ya estaba orando y su oración consistía de una sola frase que repetía una y otra vez: “Amado Padre Celestial, hazme como Joe”.