Al Assad recibió a los observadores de la Liga Árabe con un baño de sangre
Artículo desactualizado, publicado a manera de información
- Fecha de publicación: Miércoles, 28 Diciembre 2011, 00:17 horas
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Al Assad recibió a los observadores de la Liga Árabe con un baño de sangre
Fuerzas sirias atacaron el bastión rebelde de Homs, causando la muerte de más de 30 personas. Luego abandonaron la ciudad, hacia donde se dirigía la misión internacional.
Un grupo de 50 observadores y 10 funcionarios de la Liga Árabe llegaron el lunes en un avión egipcio privado, la primera intervención internacional en suelo sirio para poner fin a los nueve meses de violencia entre las tropas de Assad y los opositores.
En Homs, los aterrorizados residentes se escondían en sus casas mientras tanques del Ejército disparaban contra los barrios. Una grabación filmada por activistas opositores mostró varios muertos en una calle. Un día antes de que los observadores se desplazaran a la ciudad, no había señales de que Assad esté implementando el plan acordado con la Liga.
Varios cuerpos yacían bajo cables de electricidad caídos en un callejón del distrito de Baba Amr, con las extremidades torcidas y los cráneos aplastados. También se veían tres tanques en las calles cerca de un complejo de apartamentos en el distrito disparando y automóviles quemados como si hubieran sido blanco de los tanques o fuego de morteros.
"Lo que está sucediendo es una matanza", dijo Fadi, un residente cercano a Ababa Amr, quien habló con la agencia Reuters vía Skype. Añadió que el barrio era blanco de grandes cantidades de fuego de morteros y ametralladoras.
Con una insurgencia armada que está eclipsando las protestas civiles, muchos temen que Siria esté cayendo en una guerra sectaria entre la mayoría musulmana suní y la minoría alauita, una rama del Islam chií, especialmente después de un doble atentado suicida en Damasco el jueves que mató a 44 personas.
Fadi dijo que las trincheras que el Ejército cavó alrededor del barrio en las últimas semanas dejaron atrapados a los residentes y a los combatientes rebeldes. "Ni los residentes ni los rebeldes ni los desertores pueden huir. El Ejército ha estado atacando el área en los últimos dos días", explicó.
Según informó el canal de TV privado Dunia, observadores de la Liga Árabe se entrevistaron el martes con el gobernador de Homs, Ghasan Abdel Al. La reunión se dio poco después de que el ejército optara por replegarse parcialmente de este bastión de la revuelta contra el régimen, según fuentes opositoras.
La misma fuente mediática indicó que la delegación regional tenía previsto viajar a Hama (norte) e Idleb (noroeste), sin indicar la fecha de dichos viajes.
Poco después del anuncio del viaje a Homs, realizado por el general sudanés Mohamed Ahmed Mustafá al Dabi -jefe de la misión de la Liga Árabe-, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) había informado sobre el abrupto retiro del ejército gubernamental del barrio de Baba Amro.
Los once tanques se alejaron del lugar alrededor de las 5:00 GMT (las 7:00 hora local), indicó a la AFP Rami Abdel Rahman, cabeza del OSDH con sede en Londres, fuente que no pudo precisar si todavía quedaban vehículos de transporte de tropas en este barrio.
Combates
Otros residentes dijeron que los combatientes estaban causando bajas en el Ejército. "La violencia es, sin dudas, de los dos lados", advirtió un residente de Homs que sólo dijo llamarse Mohamed para proteger su seguridad. "He visto ambulancias llenas de soldados heridos pasando por mi ventana en los últimos días", añadió.
Algunas partes de Homs son defendidas por el Ejército Sirio de Liberación, compuesto por desertores de las fuerzas armadas regulares, que dicen que han intentado proteger a los civiles.
"Hay muchas víctimas", comentó el activista Yazen Homsi al grupo opositor Avaaz de Homs. "Es muy difícil llegar a ellos y tratarlos debido al intenso bombardeo en todo el barrio", añadió.
El OSDH registró los nombres de los muertos el lunes en enfrentamientos. También informó de tres fallecidos en los alrededores de Hama, al norte de Homs, cuando las fuerzas de seguridad dispararon contra manifestaciones. Dijo también que al menos 10 civiles y posiblemente decenas de combatientes rebeldes murieron en enfrentamientos con fuerzas de seguridad en el suburbio Douma de Damasco. Y estimó una cifra similar entre las tropas del Gobierno.
En tanto, en un pueblo cercano a la frontera turca murieron cuatro desertores a manos de las fuerzas de seguridad.
Próximos pasos
La misión de la Liga Árabe, que estará completa a fines de mes, contará con 150 observadores. Su trabajo será evaluar si Assad está retirando sus tanques y tropas de la tercera ciudad de Siria, tal como prometió.
El líder de la misión, el general sudanés Mustafa al-Dabi, dijo que Damasco había cooperado hasta el momento. "Sin restricciones hasta ahora", afirmó. Pero añadió que las fuerzas sirias proveerán el transporte para los observadores, algo que podría enfurecer a los opositores y generar acusaciones de censura. "Informaremos a los sirios de las áreas que visitaremos el mismo día para que no haya posibilidades de dirigir a los observadores o cambiar la realidad en el lugar por parte de ningún bando", dijo el observador Mohamed Salem al-Kaaby de Emiratos Arabes Unidos.
Siria ha prohibido la actividad de la mayoría de los periodistas extranjeros desde que comenzó la revuelta, lo que hace difícil comprobar la información de los acontecimientos en el terreno. Naciones Unidas dice que al menos 5.000 sirios han muerto en la revuelta, inspirada en otros levantamientos populares árabes que derrocaron a cuatro dictadores. Se estima que una tercera parte de las muertes ocurrieron en Homs y sus alrededores.
Las autoridades sirias culpan de la violencia a grupos islamistas armados apoyados por potencias extranjeras, a los que acusan de haber matado a unos 2.000 miembros de las fuerzas de seguridad desde marzo. Los países de la Liga Arabe lo convencieron, tras seis semanas de amenazas y adulaciones, de que permita que 150 observadores sean testigos de lo que está pasando allí.