Jihad ecuménico
- Fecha de publicación: Sábado, 05 Abril 2008, 18:45 horas
- Escrito por Roger Oakland
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Hasta el observador más casual de los eventos actuales puede ver que hoy en día está teniendo lugar un cambio importante en la arena de la discusión religiosa. Entre tanto que los creyentes están muy ocupados redefiniendo lo que significa ser cristiano, otras religiones están expandiendo sus fronteras a fin de abrazar el nuevo cristianismo que se está integrando. Conforme comenzamos un nuevo milenio, tal parece que hay un esfuerzo aunado por unir a las religiones del mundo en la esperanza común de que es posible lograr la paz global aquí en la tierra.
Mientras que la unificación de todas las religiones del mundo parece ser más utópica que lo que la realidad permite, hay señales definidas que indican que avanzamos por ese camino. Sin embargo, hay una pregunta que muchos se están haciendo: «¿Cómo puede tener lugar la unidad de credos, si nunca se ha resuelto exitosamente el conflicto religioso?» A lo largo de los siglos pasados, las naciones han estado en guerras unas con otras y se ha derramado mucha sangre debido a los disturbios religiosos. ¿De dónde entonces sacaron la idea de que este asunto tan altamente emocional puede ponerse a un lado? ¿Cómo pudieron los religiosos del mundo estar dispuestos a estrecharse las manos y unidos convertirse todos en hermanos y hermanas bajo un Dios común?
A fin de responder estas preguntas, es importante reconsiderar lo que enseña la Biblia acerca del plan de Satanás para el hombre, particularmente en los últimos días. Sabemos que el diablo es un maestro en intrigas. Desde la caída del hombre en el huerto del Edén ha estado orquestando su plan, mientras que en el pasado hizo uso de las diferencias religiosas como el incentivo para que los seres humanos se eliminaran unos contra otros de la faz de la tierra, en los últimos días podemos esperar que esta agenda sea invertida.
Lejos de usar las diferencias religiosas como un medio para incitar a las personas para que se aniquilen unos contra otros, de hecho, la religión será el medio que usará Satanás para engañar al mundo, a fin de que abracen la mentira más grande de todos los tiempos. Si consideramos las declaraciones hechas por los líderes contemporáneos de varios puntos de vista religiosos, podremos echarle una mirada a un escenario que demuestra que la solución final de Satanás ya está en movimiento.
Los felices días de fiesta
Por años, cuando el calendario cambiaba de noviembre a diciembre sabíamos que la navidad estaba a la vuelta de la esquina. El 25 de diciembre siempre ha sido el día que asociamos con el nacimiento de Jesús. A pesar de que esa fecha no corresponde ni al año, ni al día exacto en que Jesús nació, tanto católicos como protestantes han escogido el día como un recordatorio de que Jesús nació como un ser humano aquí en la tierra hace unos dos mil años.
Durante los últimos años pasados ha llegado a ser cada vez más evidente que el hecho que se designe un día especial para celebrar el nacimiento de Jesús, ya no es algo aceptable en nuestra sociedad global pluralista que tolera cualquiera y todas las cosas. Se nos dice a menudo, que a ningún grupo religioso se le puede asignar una posición especial por encima de otro.
Como resultado de esta sensibilidad espiritual que demanda el pluralismo, a la temporada de navidad se le ha dado otro nombre a fin de que refleje cuán mente abierta se ha tornado nuestra sociedad occidental. En Estados Unidos, en particular, ahora, en lugar de usar la expresión «feliz Navidad», los maestros de escuelas públicas y otros empleados que tienen trabajos seculares han sido instruidos para que digan: «Que pase un feliz día de fiesta». El excluir al Señor Jesucristo de la Navidad, es sólo una de las necesidades requeridas para demostrar que todos somos espiritualmente iguales en la “villa global” que llamamos la tierra.
Los días santos
El 21 de diciembre de 1997, el periódico Orange County Register publicó un artículo titulado Dones del Espíritu el cual ayuda a demostrar el punto a que nos referimos. Bajo un subtítulo Los días santos, se hacía la siguiente declaración: «Hanukah, Navidad y Ramadán, los días santos de tres de las religiones principales del mundo, están curiosamente juntos el uno del otro, este año, en diciembre 23, 25 y 31, respectivamente. La proximidad de los días festivos cambia de año en año, debido a los diferentes calendarios usados por el judaísmo, cristianismo e islam. Claro está, Navidad siempre se celebra el 25 de diciembre, pero Hanukah puede comenzar en cualquier momento entre finales de noviembre y finales de diciembre, y Ramadán siempre tiene lugar cerca de la Navidad una vez cada 35 años o algo así».
El artículo pasó entonces a clarificar el significado de estos tres días santos religiosos separados, para judíos, cristianos y musulmanes, añadiendo lo siguiente: «Hanukah conmemora la victoria de los judíos comandados por Judas Macabeo, sobre los sirios griegos y la rededicación del templo en Jerusalén en el año 165 A.C. La Navidad marca el nacimiento de Jesucristo, el Mesías de fe. Ramadán celebra el tiempo, cuando se dice que el fundador del islam, el profeta Mahoma, comenzó a recibir las revelaciones divinas que se convirtieron en el Corán».
A fin de ilustrar el nuevo nivel de tolerancia a que se ha llegado, podemos examinar cuatro artículos escritos por líderes religiosos del sur de California, respecto a sus meditaciones individuales con relación al significado de los días sagrados. El rabino King de Irvine, presentó su punto de vista desde una perspectiva judía. Norman McFarland, obispo de la diócesis de Orange, la posición católico romana. El reverendo Robert Schuller, pastor de la Catedral de Cristal en Garden Grove fue el vocero por los protestantes. El cuarto, fue Shabbir Mansuri, director del Concilio sobre Educación Islámica en Fountain Valley.
Cada uno de los artículos presentaba los pensamientos de cada uno de ellos, con respecto al significado de la temporada de fiestas. Encontré el que escribió el representante del islam, el cual es particularmente importante a la luz del tema de este mensaje. El señor Mansuri comienza su artículo declarando: «El profeta Jesús afirma la unidad de Dios, que une a todos los creyentes».
La declaración que hiciera el representante de la fe islámica es más bien provocativa. Mientras que es de conocimiento común que los musulmanes creen que Jesús fue un profeta, la declaración de que Jesús es el factor en unir las religiones es bastante profunda. El que cualquiera adopte tal aseveración significaría que tendría que ignorar completamente las propias palabras del Señor Jesucristo, tal como están registradas en la Biblia. De hecho, después de hacer esta declaración inicial acerca de la unidad de los creyentes por medio de Jesús, el escritor parece desviarse en una dirección completamente diferente, y declara: «Para los musulmanes, la pureza de María, el nacimiento milagroso de Jesús y su papel como el Mesías y un profeta eminente, son artículos fundamentales de fe. Las enseñanzas de Jesús confirman la unidad de Dios, un mensaje repetido por una larga línea histórica de profetas comenzando con Adán, incluyendo a Noé, Abraham, Moisés, David, Salomón y culminando con el profeta Mahoma. El honor que se le rinde a Jesús durante la temporada de fiestas, armoniza bien con el propio amor de los musulmanes por Jesús y su madre María. Ciertamente la preeminencia de la virgen bendita como una favorecida por Dios, se refleja en el hecho que uno de los 114 capítulos del Corán, se titula María».
Aunque siempre nos estamos refiriendo a la importancia de María y su habilidad ecuménica para unir a las religiones del mundo, es apropiado en este punto mencionar lo que significa María para la fe islámica. Hay varios otros factores, además de María que deseamos discutir para demostrar cómo el “cristianismo” un día se fusionará con el punto de vista mundial musulmán.
La guerra santa
El autor y conferencista Peter Kreeft está también emocionado acerca de la posibilidad de que todos los “creyentes” se unan como uno. Como profesor de filosofía de la Universidad de Boston, un convertido al catolicismo y uno de sus principales apologistas, Kreeft fue autor de un libro titulado Jidah Ecuménico. Kreeft tiene un objetivo, transformar moralmente la sociedad al animar una coalición con todas las religiones del mundo. Kreeft cree que para que esto ocurra, Dios está levantando un ejército, forjando una nueva alianza con todos los que odian el mal. Y dice en su libro Jidah Ecuménico: «Esta nueva alianza podría ser más unificadora que cualquiera otra cosa en la historia de las religiones. Quizá todas las religiones del mundo se unirán finalmente en esta causa; pero hasta ahora, en el occidente, podemos ver este ejército integrado por cinco grupos religiosos, los que no han comprado en la revolución sexual y su descendencia el aborto: los católicos ortodoxos, los evangélicos y protestantes fundamentales, los musulmanes, los religiosos judíos y los ortodoxos orientales».
La diversidad de la coalición que Kreeft está apoyando es más grande que protestantes, católicos, judíos y los ortodoxos unidos. En su libro Jidah Ecuménico, Kreeft alabó al Papa por organizar una vigilia especial de oración en Asís, Italia, en octubre de 1986, cuando congregó a una amplia variedad de representantes religiosos. Reunidos en Asís estaban musulmanes, hindúes, budistas, espiritistas, adoradores de serpientes, animistas y médicos brujos. Comentando positivamente acerca de esta reunión Kreeft declaró: «Representantes de todas las religiones principales del mundo se reunieron y oraron juntos por la paz en Asís... Tal cosa no había ocurrido jamás en la historia del mundo».
A pesar de que puede ser claramente documentado, que Alá, el dios de los musulmanes, es el dios luna y no el Dios de la Biblia, Peter Kreeft cree que ha descubierto por qué los musulmanes han tenido tan grande éxito en la expansión de su fe en los años pasados. Preguntando por qué el islam se está expandiendo tan espectacularmente, Kreeft responde su propia cuestión, diciendo: «Para cualquier cristiano familiarizado con la Biblia, la respuesta es obvia: porque Dios mantiene sus promesas y bendice a esos que obedecen sus leyes y le temen».
Si la justificación de Kreeft de la fe musulmana no es bastante extraña, considere lo que dijo acerca de la reunificación de católicos con protestantes. En un libro anterior que tituló Fundamentos de la fe: Ensayos en apologética cristiana, Kreeft aseguró que ha llegado el tiempo para que los protestantes se arrepientan y regresen a la iglesia católica. Dice: «¿Y de qué tienen que arrepentirse los protestantes? Doctrinalmente, de todo lo que dejaron detrás en la Reforma que no era una perversión, sino parte de la tradición apostólica, tal como la venta de indulgencias o la política eclesiástica. Creo que esto incluye la enseñanza de la autoridad de la iglesia, la infalibilidad de sus credos, el sacramentalismo, la sucesión apostólica, las oraciones a los santos, el purgatorio, la transubstanciación, e incluso la definitiva primacía papal, todo convenientemente definido, determinado no por los católicos, sino por el Espíritu de Cristo».
El libro de Peter Kreeft está lleno de disculpas contra el cristianismo bíblico y fue escrito para apoyar el catolicismo romano que está basado en muchos conceptos extra bíblicos fabricados por hombres. Si las ideas de Peter Kreeft fueran únicas, supongo que podríamos pasarlas enteramente por alto y decir que la mayoría de protestantes nunca se dejarían embaucar por tal teología extra bíblica. Sin embargo, este no es el caso. Su libro Jidah Ecuménico cuenta con el apoyo de reconocidos líderes evangélicos, tal como Chuck Colson y James Innell Packer, el principal editor de la revista Christianity Today.
Y dice Chuck Colson en la contraportada del libro Jihad Ecuménico: «Peter Kreeft es uno de los principales apologistas en Estados Unidos, ingenioso, penetrante y poderoso. En la vanguardia de la cultura guerrera de hoy, Kreeft es uno de los guerreros intelectuales más valiosos».
Y prosigue a continuación el comentario de James Innell Packer: «El animado librito inicia un tema que se extiende más allá. Con una perspectiva divertida, Kreeft busca en las actitudes, alianzas y estrategias que requiere el estado de asuntos de los creyentes. Católicos, protestantes y ortodoxos, de la misma manera necesitan valorar la visión de Peter Kreeft de las cosas, preferiblemente unidos en una discusión. ¿Qué, si él está en lo correcto?»
El Papa pide perdón
En un momento sin precedentes en la historia de la iglesia católica, el Papa Juan Pablo II pronunció una declaración para que el mundo entero la oyera. Le pidió perdón a Dios por los pecados de los católicos romanos a lo largo de las edades. Y decía en el Orange County Register del 13 de marzo del año 2000: «‘Perdonamos y pedimos perdón’, dijo solemnemente el Papa en varios puntos, durante el Día de la Misa del Perdón en la Basílica de San Pedro en Roma».
Los historiadores han documentado un registro de atrocidades sociales que se han cometido a lo largo de los siglos, todo aparentemente apoyado por la iglesia católica. Miles de protestantes considerados herejes fueron quemados en la hoguera durante la inquisición. Ejércitos integrados por “los fieles escogidos por Dios” asesinaron a musulmanes y judíos por multitudes durante las cruzadas.
Mientras que el pontífice no mencionó específicamente en su homilía, cómo la iglesia católica trató a los protestantes y judíos en el pasado, las referencias fueron lo suficientemente claras para que cualquiera pudiera entenderlas. El periódico Orange County Register siguió diciendo que Monseñor Lawrence Baird de la diócesis de Orange, comentó: «Es extraordinario, heroico y sin precedentes. Es realmente una invitación a todos los credos para que acepten sus responsabilidades por los errores del pasado y que trabajen juntos con todo el pueblo de Dios».
El Papa pronunció su mensaje de arrepentimiento en favor de toda la iglesia. La apología que hizo fue tomada de un extenso tratado de 31 páginas de la Comisión Internacional Teológica, un documento aprobado por el Vaticano que bosquejaba los precedentes teológicos para la apología.
El obispo Piero Marini quien estaba a cargo de la ceremonia papal, comentó antes de la misa: «Dado el número de pecados cometidos en el curso de 20 siglos, la apología debe necesariamente ser más bien un resumen».
Mientras el documento producido por la Comisión Teológica puede emocionar a esos que están entusiasmados acerca de la unidad ecuménica con la iglesia católica, hay razones para expresar preocupación. De acuerdo con la Comisión Teológica, la iglesia católica es todavía santa. Mientras que los pecados de sus hijos han manchado la reputación de la iglesia, todavía es posible alcanzar “la purificación constante”. Asimismo no se hizo ninguna declaración para clarificar cómo los Papas del pasado pueden todavía ser vistos como infalibles a pesar de que se asumió responsabilidad por sus pecados pasados.
El Papa en la tierra santa
Mientras que la plegaria del Papa por perdón fue histórica, fue sólo el principio. El 26 de marzo del 2000, justo dos semanas después de la misa del perdón en Roma, el mismo Papa insertó una petición de perdón entre dos grandes bloques en el muro occidental en Jerusalén. Este gesto del pontífice tuvo lugar en el día final de su rápido viaje a la tierra santa. El dirigente de la iglesia católica estaba haciendo una súplica final por paz, al visitar los lugares sagrados del judaísmo, cristianismo e islam, todo dentro de los límites de la ciudad amurallada de la antigua ciudad de Jerusalén.
En la iglesia del Santo Sepulcro, se arrodilló en el lugar en donde los católicos creen que fue enterrado Jesús. Más tarde en el Haram as-Sharif, la cima de la colina en donde dicen los musulmanes que Mahoma ascendió al cielo, se reunió con los principales en el clero islámico en Jerusalén.
Pero hay más en el plan del Papa por paz en el Medio Oriente. En otro artículo titulado ¿Qué más espera él lograr? que apareció publicado en la revista Time del 3 de abril del 2000, se hizo la siguiente declaración: «En mayo el Papa visitará Portugal para beatificar dos niños pastores a quienes se les apareció la virgen María en 1917. Para Juan Pablo la visita tendrá un significado místico: su personal Totus tuus, el entregarse completamente a María. Cuando sobrevivió al intento de asesinato por Mehmet Ali Agca en 1981, el Papa notó que el ataque ocurrió en el aniversario de la aparición de Fátima y le acreditó su supervivencia a la intercesión de la virgen bendita».
En este mensaje estamos tratando de presentar los peligros que se suscitan cuando rehusamos construir nuestra teología sólo en la Palabra de Dios. La unión de un movimiento ecuménico mundial en el nombre de Cristo es exactamente lo que dice la Biblia que tendrá lugar en los últimos días.
Mientras que las pruebas indican que esto ya está ocurriendo parece que todavía hay alguna distancia que recorrer antes de que todas las religiones del mundo estén preparadas para darle la bienvenida al falso mesías, a quien la Biblia llama el Anticristo.
Construyendo un puente hacia Babilonia
Pero... ¿Es posible establecer una religión global basada en una unidad que sea tan diversa que le provea espacio a todas las religiones? Si esto fuera posible, ¿qué bien haría? Incluso si se pudiera integrar una alianza entre católicos, protestantes, judíos, musulmanes y cristianos ortodoxos, ¿cómo rectificaría esto la situación de las crisis globales que amenazan el futuro de nuestro planeta?
Cada vez se hace más y más aparente que el “jidah ecuménico” puede desempeñar un papel importante en los esfuerzos del hombre por traer el reino de Dios aquí en la tierra. Una gran alianza religiosa está ahora en el proceso de integrarse. Mientras esta nueva religión o ética global que muchos están adoptando, a menudo hace referencia al nombre de Cristo, hay algunos que aseguran que este esfuerzo religioso unido puede de hecho convertirse en la religión del Anticristo. A continuación vamos a examinar las tendencias actuales a la luz de la Biblia para ver si tal reclamo tiene alguna credibilidad.
Un simposio internacional
La Biblia dice: “Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados” (Pr. 16:3). A lo largo de mi vida como cristiano he visto esta verdad bíblica demostrada una y otra vez. En numerosas ocasiones he observado cómo los eventos se desarrollan ante mí sin que yo tenga parte activa alguna. Mirando retrospectivamente, era obvio que la mano de Dios era el factor guía que implementó todo lo que se llevó a cabo.
Igual es la experiencia que relata así Roger Oakland: «Cuando estaba en el proceso de escribir un libro, recibí una invitación inesperada, para que diera una conferencia en el Segundo Simposio Anual Internacional sobre Energía y el Medio, que se celebró en el sur de California, en el hotel Long Beach Hilton. A tres conferencistas, se nos pidió que diéramos presentaciones durante el primer día. A cada uno se nos dijo que expresáramos pensamientos sobre el tema importante del medio, presentando una perspectiva espiritual. Mi responsabilidad era hablar de acuerdo con el punto de vista mundial cristiano».
“A pesar de que no me considero una autoridad sobre el tema del medio ambiente y aunque sé que hay otros más calificados para hablar sobre este tema que yo, sentí que podía contribuir en algunas áreas. Primero, soy cristiano, he sido cristiano por más de 20 años, me convertí al cristianismo cuando tenía como 30 años. Segundo, porque tengo estudios en biología y agricultura y siempre he tenido un vivo interés en los asuntos del medio. Y tercero, porque como cristiano, creo que es la responsabilidad de cada ser humano estar preocupado por nuestro planeta y la relación ecológica que tenemos con todas las criaturas vivas que Dios ha creado. Asimismo, a lo largo de mi vida he hecho un número de observaciones relacionadas con el medio, basado en la perspectiva bíblica que indica que la sociedad se encamina hacia una catástrofe futura.
Fui educado durante las décadas de 1950 y 1960 en las escuelas públicas de Canadá y luego más tarde en la Universidad de Saskatoon en Sashatchewan. Durante esos años, a mí, al igual que mis colegas, nos enseñaron que nuestro mundo podía ser entendido desde un punto de vista puramente natural y mecanicista. El concepto que Dios estaba muerto y que la ciencia y la tecnología harían posible la utopía sobre la tierra, eran dos ideas fundamentales en mi sistema de creencias durante ese tiempo.
Para las décadas de 1970 y 1980, llegó a ser obvio para muchos que estaba en camino un paradigma cambiante. Era aparente que muchos de los subproductos de nuestra tecnología tenían el potencial de destruirnos, la polución de la atmósfera, lagos, ríos, océanos y la tierra. No sólo nuestro planeta estaba siendo amenazado, sino que nuestros cuerpos estaban siendo saturados de bombas moleculares de tiempo que silenciosamente siguen marcando las horas y los minutos. Incluso, más significativo fue el hecho que los humanos desarrollaran el potencial para aniquilar completamente el entero planeta por medio de armas de destrucción masiva.
Para comienzos de la década de 1980, llegó a ser claro para muchos que era necesaria una solución para los problemas abrumadores que estamos enfrentando como comunidad global. Las situaciones de crisis, tal como el calentamiento global y la disminución de la capa de ozono afectaron el entero planeta. Si se iban a resolver estos problemas, necesitaban soluciones que fueran implementadas internacionalmente».
Una perspectiva bíblica cristiana
El hermano Roger Oakland sigue diciendo: «Como parte de mi presentación para el simposio, sentía que era necesario clarificar varios mal entendidos respecto a la perspectiva cristiana sobre el medio. Basado en Génesis 1:26,27, dos versículos en los cuales Dios instruyó a la humanidad para que tuviera dominio sobre toda la creación, algunos dicen que la Biblia le da al hombre el mandato de hacer todo lo que desee, en la forma como quiera, no teniendo así respeto por el planeta y los ecosistemas. Este argumento ha sido usado a menudo para culpar a los cristianos en todo el mundo por los problemas ecológicos.
En respuesta a esto, uno sólo necesita hacer un viaje a la antigua Unión Soviética en donde se apoyó el ateísmo y se prohibió el cristianismo por más de siete décadas. La negligencia por el medio en esas áreas ha sido deplorable. El cristianismo no debería ser culpado por el genocidio del medio, el problema ha sido creado por el egoísta anhelo de la humanidad por poder y riqueza».
El punto de vista cristiano sobre el medio es muy simple: Dios el creador de todas las cosas, verdaderamente las creó. Aunque hay algunos que dicen que Dios usó la evolución como un proceso para crear, tal punto de vista es una contradicción de términos. La evolución, por definición, es un proceso natural que no requiere intervención sobrenatural. La evolución naturalista se basa en el tiempo y la casualidad al azar, la selección natural por la dirección de la naturaleza en lugar de la intervención sobrenatural que requiere de un Dios inteligente creador y diseñador. En ninguna forma puede verse la complejidad como un acto de la naturaleza, como eventos fortuitos que se acumulan durante largos períodos de tiempo y la casualidad al azar.
El punto de vista cristiano, es que la creación revela la obra del Creador. Aunque la creación original era perfecta, ahora vivimos en un mundo imperfecto. Cuando el hombre permite que su codicia exceda a las necesidades del medio, se acelera la degeneración y contaminación.
Asimismo, el punto de vista cristiano es que el Creador es soberano y eterno, mientras que el hombre no. A pesar de que Dios es el creador de todas las cosas, está separado de su creación y no debe ser adorado como si fuera la creación. En otras palabras, Dios lo creó todo, pero no todo lo creado es Dios.
El salmista en la Biblia escribió: “Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien” (Sal. 139:14). Un cristiano que cree verdaderamente que Dios es el creador de todas las cosas, experimenta reverencia y asombro ante la creación de Dios. Es por esta reverencia que se siente responsable. Esa responsabilidad se refleja en la forma como tratamos a otras personas, el medio y las cosas que existen.
Los cristianos deben estar preocupados acerca del medio y ser buenos administradores de la creación que Dios nos ha dado. Si se deja sola, los problemas del medio que enfrentamos sólo continuarán hasta seguir el sendero que todos ya conocemos, basados en la segunda ley de la termodinámica. Es necesario presentar y discutir con los científicos y los ciudadanos preocupados, quienes han reunido los hechos, y políticos que han desarrollado legislaciones para el mejoramiento de nuestro mundo y de quienes vivimos aquí, programas positivos e iniciativas. Es necesario que se adopten decisiones sabias e inteligentes, para así tener verdaderamente un mejor futuro.
Panteísmo cristiano
Roger Oakland sigue contando que, «por las últimas dos décadas he estado observando los cambios en el medio y el papel que desempeña en el cumplimiento de la profecía bíblica».
En determinada ocasión, durante un período de discusión que siguió a una conferencia, cierta persona que había representado la perspectiva de la nueva era sobre el medio, le preguntó si había estado familiarizado con los escritos del teólogo y autor católico Pierre Teilhard de Chardin. De manera interesante, cuando el hermano Oakland preparó su mensaje, había revisado algunos de los escritos de Chardin que tenía en su biblioteca. En un momento de su vida, él mismo había compartido varias de las ideas de Chardin.
Teilhard de Chardin nació en Francia el primero de mayo de 1881. Fue educado en las escuelas jesuitas en Francia e Inglaterra y más tarde estudió en la Sorbona en París, en donde recibió su doctorado en paleontología en 1992. La carrera de Teilhard como profesor en el Instituto Católico en París terminó porque la jerarquía del Vaticano consideró que su punto de vista no era ortodoxo. La teoría Darviniana de la evolución fue la clave del pensamiento de Teilhard. Interpretó la evolución como un proceso útil en el cual la materia energía del universo estaba en el proceso de continuo cambio en la dirección de una complejidad cada vez más creciente. Él argumentó que con la aparición de los seres humanos, el desarrollo evolutivo había entrado en una nueva dimensión. Finalmente, creía que el proceso evolutivo culminaría en la convergencia del material y los reinos espirituales en una super conciencia que Teilhard llamaba el Punto Omega.
Pierre Teilhard de Chardin popularizó la idea de que la historia humana sólo puede ser entendida si se acepta el papel clave que ha desempeñado la evolución Darviniana. Sus escritos claramente rechazan la Biblia como un registro histórico fidedigno de los orígenes humanos. Por ejemplo de Chardin declaró en uno de sus escritos: «La verdad es que es tan imposible incluir Adán y el paraíso terrenal, tomado literalmente, en nuestro punto de vista científico, que me extraña cómo puede una sola persona hoy, al mismo tiempo centrar su mente en el mundo geológico presentado por la ciencia, y en el mundo comúnmente descrito por la historia sagrada. No podemos retener ambos cuadros sin movernos alternativamente del uno al otro. Sus asociaciones chocan, suenan falsas. Al combinarlas en el mismo plano ciertamente somos víctimas de un error en perspectiva».
Mientras que las enseñanzas de Chardin hicieron mucho por degradar el relato del Génesis de la creación a poco menos que un mito, él es mejor conocido por sus ideas que apoyan el cristianismo panteísta. Al relegar a Dios a un propietario ausente, sugirió que era posible para uno ser un cristiano y al mismo tiempo adoptar la perspectiva religiosa oriental de que Dios es todo. Tal como de Chardin declaró en su ensayo llamado Panteísmo y cristianismo: «Lo que estoy proponiendo es reducir la brecha entre el panteísmo y el cristianismo al presentar lo que bien podríamos llamar el alma cristiana del panteísmo o el aspecto panteísta del cristianismo».
Luego en otro ensayo titulado Cómo creo, de Chardin presentó su fuerte convicción de que algún día en el futuro habrá una unión ecuménica de todas las religiones, las que integrarán una alianza basada en la idea de un Cristo universal. Declaró: «En el gran río de la humanidad, las tres corrientes, oriental, humana y el cristianismo, todavía se encuentran cruzadas en propósito. No obstante, hay indicaciones seguras que dejan claro que terminarán por marchar unidas. El oriente parece que ya casi olvidó la pasividad original del panteísmo. El culto del progreso está abriendo de continuo su cosmogonía ampliamente a las fuerzas del espíritu y la emancipación. El cristianismo está comenzando a aceptar los esfuerzos del hombre. En estas tres ramas, el mismo espíritu que me hizo lo que soy, está trabajando secretamente».
El nuevo Génesis
Mientras Pierre Teilhard de Chardin fue un libre pensador católico, no fue apoyado por los líderes de la iglesia católica durante el tiempo en que vivió. Sin embargo, un estudio de la historia religiosa reciente revelará que sus estudios han tenido un gran impacto en otros libres pensadores, tanto católicos como no católicos, muchos de los cuales han influido al darle forma a los pensamientos de educadores en todo el mundo.
Robert Muller es uno de tales individuos. Como asistente de tres exsecretarios generales de las Naciones Unidas, es muy respetado por los logros que ha conseguido. En su libro Nuevo Génesis, Muller explicó que su jornada espiritual comenzó a la edad de 46, cuando ocupó la posición de director para la oficina del secretario general U Thant. Mientras que las creencias budistas de U Thant influyeron en darle forma a su punto de vista religioso mundial, gran parte del crédito debería dársele a Pierre Teilhard de Chardin.
Muller dijo: «En 1970, el año del vigésimo quinto aniversario de la Naciones Unidas, fui nombrado director de la oficina del secretario general. A partir de entonces tuve una visión total y a menudo me escuché a mí mismo, describiéndome como Teilhardiano. El padre Emmanuel de Breuvery, un compañero de Teilhard de Chardin, ya me había expuesto a las ideas y filosofías de Teilhard cuando estaba trabajando en la División de Recursos Naturales de Estados Unidos. Con el secretario general U Thant este descubrimiento llegó a ser incluso más frecuente, y ahora después de un tercio de siglo de servicio con las Naciones Unidas, puedo decir inequívocamente que mucho de lo que he observado en el mundo porta la filosofía global que todo lo abarca de Pierre Teilhard de Chardin».
Mientras el Teilhardianismo fue en un tiempo considerado por los líderes católicos, hombres como Robert Muller han hecho un trabajo magnífico al traer sus ideas de regreso en las corrientes religiosas principales. Por ejemplo, en este momento parece que hay muy poca oposición de la iglesia católica. Aunque el señor Muller ya no ocupa posición alguna en las Naciones Unidas, pasa la mayor parte de su tiempo promoviendo un curriculum mundial central que le gustaría que fuera enseñado en los salones de clase de todo el mundo.
Aunque el señor Muller es católico, desea ver a personas de todas las religiones unidas en una fe común. Declaró: «Mi gran sueño personal es lograr una tremenda alianza entre las principales religiones y las Naciones Unidas».
Asimismo, el señor Muller considera que la Iglesia Católica y las Naciones Unidas son muy parecidas en las metas que ambas desean alcanzar. Nota que ambas son mundiales en su panorama, aprecian la vida humana y buscan una meta final buena para la humanidad. Mientras que los críticos a menudo desestiman la Iglesia Católica y las Naciones Unidas como arrogantes, no realistas e inefectivas para lograr sus metas de paz y hermandad, el señor Muller no está de acuerdo con esto. Ha dicho: «En mi opinión, ambas son extremadamente efectivas, en el largo camino. Son parte de la edificación de la ética y evolución de la humanidad».
La evolución de la humanidad
No hay duda que el Teilhardianismo está vivo y que no sólo está siendo promovido desde las Naciones Unidas con sede en Nueva York. Mientras el señor Muller ha descrito las Naciones Unidas como «el lugar de los mil puentes y la cuna del destino futuro del mundo», los métodos por los que aboga son una abominación ante el Dios de la Biblia
Muller por ejemplo declaró: «Poco a poco, se está componiendo un libro planetario de oración por una humanidad cada vez más aliada buscando su unidad, felicidad, conocimiento, paz, justicia y su plena participación en el proceso continuo de la creación y el milagro de la vida. Una vez más, pero en esta ocasión en una escala universal, la humanidad está buscando nada más y nada menos que su reunión con lo ‘divino’, su trascendencia en forma de vidas más elevadas. Los hindúes le llaman a nuestra tierra Brahma, o Dios, porque ellos correctamente no ven diferencia entre la tierra y lo divino. La antigua y simple verdad está lentamente volviendo a asomarse sobre la humanidad. Su pleno florecimiento será la real, la grandiosa nueva historia de la humanidad, como si fuéramos a entrar en nuestra era cósmica y a convertirnos en lo que siempre se pretendió que fuéramos: el planeta de Dios».
Aunque Muller cree que estos nuevos ideales harán que nuestros hijos conozcan un futuro mejor, un mundo más pacífico, un cumplimiento sin precedentes de la vida humana y el conocimiento, la Biblia revela que lo que Muller y otros están tratando de lograr no sólo fracasará, sino que ocasionará la ira de Dios.
La idea de que la evolución es una fuerza guía que hará posible la paz y la prosperidad aquí en este planeta, es ajena a la Biblia. De hecho, desde la perspectiva divina es la mentira de pretender ser como Dios y saber “...el bien y el mal” (Gn. 3:5).
Mientras es posible que algunos de los que leen este artículo jamás hayan oído hablar de Pierre Teilhard de Chardin y Robert Muller, actualmente hay muchos otros que están propagando efectivamente las mismas ideas. Tal parece que en los últimos días, el mundo entero estará dispuesto a creer esta mentira. ¿No cree que deberíamos hacer algo para advertir a las personas sobre este engaño?