“Su salvación es su propia Responsabilidad”
- Publicado en Boletin Dominical
Tal vez esta pregunta parezca redundante, sin embargo, con mucha frecuencia el cristiano confunde y no sabe cómo orar por ciertas situaciones. Por ejemplo: ¿Cómo orar por algún hermano o hermana enfermos? ¿Debemos pedir que Dios se encargue de sanar al hermano? ¿Orar por los médicos, la medicina, por el mismo enfermo, sus familiares, etc.? Debemos considerar algunos asuntos si queremos orar sabiamente:
4. SU PRESERVACIÓN:
• Creemos en la eternidad de la Palabra de Dios. Dios la ha preservado por cientos de años, evitando su destrucción, y así mismo la preservará eternamente. La autoridad, los consejos, las enseñanzas y mandamientos de la Biblia han sido conservados intactos en el tiempo: “Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre” (1 P. 1:23). “Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” (Jn. 6:68). “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo” (Ap. 14:6).
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mr. 13:31).
Sigamos con algunas comparaciones de la biblia
• Es como el espejo que refleja cómo somos: “Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural” (Stg. 1:23).
En nuestros días, tal parece que la verdad fuera elástica. Se nos dice que debemos ser tolerables y aceptar la idea de que cada cual puede determinar su propio camino, su propia verdad. Que lo que es bueno para uno, no lo es para el otro. Con esta filosofía, existen muy pocos absolutos. De hecho, podemos concluir que la sociedad moderna adora el trono de la tolerancia y el relativismo.