V. “Yo no soy tan malo”
Así somos los humanos. Mientras unos se consideran demasiado pecadores, otros piensan que son demasiado buenos, santos, piadosos y que en realidad no necesitan de Dios, ni del perdón de sus pecados, ni del sacrificio de Cristo, ni nada de eso. Satanás es el dueño de ambas mentiras. No todos son muy malos, ni todos muy buenos. Él tiene argumentos suficientes para ambos grupos. Hay quienes dicen: «Siempre voy a la iglesia». «Siempre doy limosnas y ayudo a los pobres». «No insulto, ni critico a nadie, no busco pleitos...» «Hago penitencia, cumplo con mis promesas, rezo todos los días y ando bien con todos». Pero la Biblia dice que todos somos malos y pecadores: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Ro. 3:23).