Vientos de Apostasía - Es una obra para los cristianos confundidos a raíz de tantas... - Capítulo XVI
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Capítulo XVI
Las lenguas era dar testimonio
¿Recuerda usted lo que Jesús le dijo a esos 120 cuándo le preguntaron si el reino sería restaurado a Israel en ese tiempo? "No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría, y hasta lo último de la tierra" (Hec. 1:7,8).
Ni bien descendió el Espíritu Santo, eso fue exactamente lo que hicieron los discípulos. Ese mismo día el Evangelio fue proclamado en "otras lenguas" y fue grande la sorpresa de los judíos cuando escucharon la Palabra de Dios predicada en otros idiomas. Sabían que el hebreo era el único idioma puro, que Dios siempre lo usó para comunicarse con su pueblo. Pero ahora sucedía algo nuevo. Era una señal clara para ellos. No solamente se proclamó el mensaje de Dios por lo menos en 15 idiomas diferentes, sino que ese mismo día se convirtieron 3.000 personas. "Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas" (Hec. 2:41).
Si seguimos esta misma línea nos daremos cuenta que en los otros dos casos en el libro de Hechos, donde se dice que se habló en lenguas, fue siempre un testimonio para los judíos allí presentes que no eran convertidos. Pero leamos el relato de la Escritura sobre uno de estos dos casos. "Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios" (Hec. 10:44-46).
Este fue el encuentro que tuvo Pedro y un grupo de judíos que estaban con él, en el domicilio del centurión romano Cornelio. Cuando los amigos de Cornelio se convirtieron. Dios permitió que la profecía de Isaías 28:11,12 se repitiera una vez más. La única forma de reconocer que una persona tenía ya el Espíritu Santo, era al oírla hablar de las maravillas de la salvación. Jesús no le dijo a los 120 que recibirían el Espíritu Santo y que luego hablarían una jeringonza que nadie entendería. Lo que les declaró fue, que serían sus testigos, manifestándoles también que su primer campo misionero serían los mismos judíos. De ahí que en los primeros años de la iglesia, se manifestara con tanta frecuencia este "don de lenguas", donde los paganos, pero ya regenerados, hablaban de inmediato de las maravillas del Mesías Salvador. Si los judíos hubieran podido recordar la profecía de Isaías habrían tenido que admitir que estos testimonios eran muy poderosos.
Ahora vayamos al capítulo 19 de Hechos y veamos lo que ocurrió una vez más en relación con este "don de lenguas". "Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera Hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. Eran por todos unos doce hombres" (Hec. 19:1-7).
Estos doce hombres no conocían todavía la gracia salvadora, ya que habían sido bautizados antes que Jesús se entregara por los pecados de la humanidad No sabían que el sacrificio ya había sido consumado y que tenían la oportunidad de ser salvos por su gracia y recibir el Espíritu Santo. Cuando ellos recibieron el Espíritu Santo, hicieron lo que hacen siempre los cristianos regenerados, "hablar en lenguas". En otras palabras, esas personas a pesar de ser gentiles, le hablaron a otros de Cristo, evangelizaron y dieron testimonio en su propio idioma. Estos idiomas para los Judíos eran "lengua de tartamudos", pero eran usados por Dios para que se cumpliera lo dicho por el Señor Jesucristo de que quienes creyeran en él le "ser(ían) testigos".
Éste "don de lenguas" tiene completa vigencia hoy, y sería penoso que un cristiano lo usara simplemente como un "show", tal como hacían los corintios compitiendo entre sí, tratando de ver cuántos idiomas podía hablar cada uno. En este caso específico ocurrido en Efeso, estos hombres además de hablar en lenguas también "profetizaban" . Es decir que dirigieron su mensaje, no sólo a los judíos allí presentes, sino a sus propios connacionales. No olvidemos que en el Nuevo Testamento, "profetizar" es "edificar, exhortar y consolar" (I Cor. 14:3).
Luego sigue diciendo Pablo: "Tantas clases de idioma hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado. Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí. Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia. Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla" (I Cor. 14:10-13).
No cabe duda que estas "lenguas" que aparce tanto en el libro de Hechos como en el capítulo de la primera epístola a los Corintios, son idiomas que hablaban los pueblos de ese tiempo. Ya que bien se convertían los paganos cuando comenzaba hablar en sus propios idiomas las maravillas del Evangelio y del Salvador. Más de un judío oyó hablar por primera vez de Jesús de labios de esos que tenían el don de hablar en "lengua extraña". Pero don en sí no era el idioma que hablaban, sino contenido de lo que expresaban a través de sus respectivos idiomas. Seguramente los gentiles no podían entender cómo era que los judíos no aceptaban un Mesías tan maravilloso. Asimismo ignoraban que muchos siglos antes Dios le había revelado a Isaías que llegaría un día cuando los judíos escucharían las buenas nuevas en otras lenguas.
Ahora, quiero que note como habló también Pablo, pero como era judío, NO lo hizo "en lengua" Observe por ejemplo, que cuando él se convirtió vino Ananías para que recuperara la vista, la Biblia dice: "Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose fue bautizado. Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco. En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios" (Hec. 9:18-20).
¿Notó algo aquí? Pablo, una vez convertido, hizo exactamente lo mismo que los demás, pues ni bien recobró la vista, fue bautizado, y luego de tomar alimentos para recobrarse del ayuno y la oración, lo primero que hizo fue predicar a Cristo. Pero note que en la Biblia no se usa la expresión "hablar en lenguas", porque Pablo podía expresarse directamente en hebreo, todos sus connacionales sabían que era judío. Pablo actuó exactamente igual que los discípulos en Jerusalén el día de Pentecostés, hizo lo mismo que Cornelio y los demás que se convirtieron y lo mismo que hicieron los doce convertidos en Efeso, lo mismo que hacían los corintios. En esos primeros años de la iglesia, a nadie jamás se le ocurrió hablar algo raro, sin embargo hoy se ha comprobado que hay quienes hablan blasfemias debido a su ferviente deseo de recibir algo sobrenatural al rechazar el sencillo procedimiento planteado en las páginas de la Biblia.
Aunque a usted le parezca muy sencillo, demasiado simplificado, no existe manera de probar escrituralmente lo que hoy conocemos por "lenguas".
¿QUÉ SON LAS MANIFESTACIONES DE HOY?
La iglesia cristiana evangélica no practicaba tal cosa como el hablar en supuestas lenguas. Esto comenzó cuando se inició el movimiento que luego se llamó "Pentecostal". Ahora bien, al referirme a esta denominación, no quiero decir que todos los llamados pentecostales de nuestros días están en tan confusa situación, aunque no puedan explicar bíblicamente el factor "lenguas". Cuando se inició este movimiento a finales del siglo XIX, los evangélicos ni siquiera lo reconocían como parte de la iglesia evangélica. Eran vistos de la misma forma como hoy vemos a los testigos de Jehová, a los mormones, ciencia cristiana, etc. Pero con el correr de los años, tanto el pentecostalismo como las iglesias evangélicas cambiaron - unos empeoraron y otros mejoraron un poco - y así la confusión respecto a las "lenguas" se hizo total.
Nunca debemos olvidar que las verdaderas "lenguas" sólo eran usadas cuando habían judíos inconversos entre los hermanos de Corinto. Esto fue lo mismo que Pablo dice en su carta: "En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor" (I Cor. 14:21). Es necesario que recordemos que al mencionar Pablo a ''este pueblo", no se refiere a la iglesia, ni a la de Corinto ni a ninguna otra. Tampoco está hablando de los gentiles incrédulos, sino que su referencia tiene que ver con los judíos incrédulos. Según Pablo, ellos sólo debían hablar en idiomas que requerían interpretación si había algún judío presente en la iglesia de Corinto que todavía no fuera salvo. A los corintios jamás se les ocurrió imitar a los ocultistas, la Biblia no dice que gritaban, saltaban, gemían o lloraban, para luego hablar "otra lengua" y rotularla de "angelical" o algo así.
Lo que hoy ocurre nada tiene que ver con lo que Pablo le dice a los corintios. En primer lugar, las llamadas "lenguas" de hoy, niegan la gracia al negar la seguridad de la salvación y la dádiva del Espíritu Santo. Los frecuentes testimonios de personas que supuestamente hablaban "lenguas", pero que en realidad estaban blasfemando a Dios, al Espíritu Santo y burlándose de la Trinidad, es otra prueba del dudoso origen del llamado "don de lenguas". Un pastor amigo mío me contó de un condiscípulo de él en una institución teológica, que luego se hizo miembro de una iglesia pentecostal. En una ocasión mientras le hablaba a unos misioneros en una reunión de misiones, comenzó a hablar "en lenguas". Una dama que estaba sentada escuchándolo, en primera instancia comenzó a reírse, luego se puso pálida y agachó la cabeza, no podía creer lo que este hombre decía. Terminó la reunión y todos los asistentes pensaban que habían estado ante un gran siervo de Dios hablando en la plenitud del Espíritu Santo. La misma dama se le acercó y le saludó en turco, a modo de presentación. Este señor no contestó palabra, se excusó y le hizo saber a su interlocutora que no hablaba turco. Entonces ella le dijo: "¡Pero cómo! ¡Usted acaba de hablar desde el pulpito en perfecto idioma turco!". "¡No puede ser" - contestó el hombre aturdido. "¡Sí!" - afirmó ella. "¿Y qué dije...?" - volvió a preguntar. La dama visiblemente turbada no sabía qué responderle, pero finalmente añadió: "Usted blasfemó a Dios y al Espíritu Santo, y usó palabras tan groseras que yo no podía creer a mis oídos". Obviamente, este hombre hablaba en "lenguas", pero no en todas. Lo que ocurre es que Satanás no es omnisapiente, y no sabía que en ese grupo había una persona que hablaba turco. De haberlo sabido habría usado un idioma diferente.
En Argentina, por allá por el año 1962, las iglesias se estaban preparando para recibir al equipo de Billy Graham para una cruzada en la ciudad de Buenos Aires. Para esto, los cristianos de todo tinte y doctrina, se "unieron" para orar y preparar dicha cruzada. El pastor que me contó ese incidente y que habla el idioma ruso, relató que un grupo de hermanos, entre quienes había algunos pentecostales, se dispusieron a orar. Como en el grupo había algunos hermanos procedentes de Rusia, les era más fácil orar en ruso que en español. Estando de rodillas, cuando le llegó al turno a uno de ellos, comenzó a orar en ruso. El pastor que me contó esto, dijo que a su lado había uno de estos "intérpretes de lenguas", quien comenzó de inmediato a "interpretarlo", hablando verdaderos disparates que nada tenían que ver con la oración del hermano. Mi amigo le dio un codazo y le dijo: "¡Cállate, el hermano está orando en ruso y yo lo entiendo!". El hombre se calló de inmediato. Ésto demuestra "la autenticidad" de estas "lenguas".
En una ciudad del norte de California una hermana me contó recientemente que concurrió a una iglesia de habla totalmente rusa, de nuevos inmigrantes. Le pareció interesante conocer a esas personas. Un individuo de habla inglesa, estaba predicando con intérprete. Repentinamente comenzó a "hablar en lenguas". Por lo visto no pensó que alguien entendería el español, porque habló unas cuantas palabras en español y luego dio gracias a Dios por "hablar en lenguas". Aparentemente, nadie se percató del fraude, pero esta hermana decidió al salir, hablarle en perfecto español. Al notar que le hablaba sin acento, ya que es mi propia hermana, y que no tenia apariencia de hispana, el hombre no sabía en qué dirección enfocar su mirada.
De estos fraudes hay par-a gruesos volúmenes. Sin embargo, es virtualmente imposible persuadir de ello a quienes han tenido la experiencia de "hablar en lenguas..." El argumento es siempre el mismo: "Yo tengo la experiencia y tú no. No puedes hablar de esto, porque tú no tienes la experiencia que yo sí tengo". Unos hermanos en México me contaron este último incidente: En una iglesia bautista apareció un hermano muy "entusiasta", y tan pronto tuvo la oportunidad, guitarra en mano comenzó a animar y a cantar con los hermanos. En realidad, la iglesia no contaba con una estrella tan brillante ... Pero luego de sus canciones tipo "merienda", sin contenido en su lírica y de mucha repetición y autoexaltación, este dotado hermano, comenzó a hablar "en lenguas".
Queriendo salvar un elemento "tan bueno", el pastor pensó que era mejor no hacer ningún comentario, ya que consideraba que con el tiempo, como la iglesia no enseñaba tal cosa, sus lenguas desaparecerían. Mientras meditaba en cómo resolver el asunto sin perder al brillante joven, su pastor ayudante le dijo: "Hermano Pastor, no se aflija, si este joven vuelve a 'hablar en lengua'yo me arreglaré con él". Así ocurrió, el muchacho que disponía de cierta solvencia económica, volvió a cantar y de repente comenzó a "hablar en lenguas angelicales". En eso, el pastor ayudante se puso a su lado y dijo: "Dios me ha dado el don de interpretación. Lo que el hermano está diciendo es que venderá parte de sus bienes y traerá a la iglesia $2.000 dólares". El brillante joven se sentó y nunca más apareció.
Recuerdo que hace unos pocos años, estando en una librería cristiana en la ciudad de San Francisco, un caballero se acercó y me dijo que le gustaría que yo viera un video que enseña cómo hablar "en lenguas". Me dijo que la escuela se encuentra en Canadá, y que ellos (incluyéndose a sí mismo) ofrecían seminarios en la ciudad de Oakland sobre el mismo tema y que me invitaba para que participara. Lamento haber declinado tan generosa oferta, ya que si tuviera dicho video o hubiera asistido a los seminarios, habría dispuesto de mucho material para compartir con mis lectores. ¿Puede imaginarse usted a los apóstoles creando "seminarios para hablar en lenguas". Hay una pregunta que no podemos evitar: ¿Por qué tienen tanto interés en "las lenguas"? Creo que existen dos razones fundamentales: En primer lugar porque la característica principal del enano espiritual, es su total carencia de fe. No puede creer, a menos que sienta algo, le pase algo, visualice o sueñe algo, y cuánto más sobrenatural parezca, tanto mejor. La segunda razón es la falta absoluta de comprensión de las doctrinas bíblicas. Esta confusión no sólo se limita a "las lenguas", sino también al nuevo nacimiento, la seguridad de la salvación, el perdón de Dios, la resurrección de los muertos, etc.
Estos vientos fraudulentos están soplando ahora a gran velocidad, penetrando en todas las iglesias, copando medios de divulgación como la radio y la televisión con sus mensajes inspirados. Es raro que alguien cuestione esas "lenguas angelicales" y esos "mensajes frescos" que los "profetas" de nuestro día reciben.
Algo muy parecido había ocurrido ya en Corinto. Los cristianos carnales de esa iglesia, envidiándose mutuamente los dones y anhelando algo espectacular y llamativo, estaban usando el don como un distintivo espiritual delante de sus hermanos. Pretendían hablarle a Dios, en lugar de hablarle a los hombres, a los israelitas. Ellos consideraban que podían decir: "Mira, he llegado a un nivel espiritual tan alto que puedo hablar misterios al Eterno". Lo que en realida ocurría era que esta práctica procedía del paganismo antiguo. Pablo es tajante cuando dice: "Así tambié vosotros, si por la lengua no diereis palabra bie comprensible ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire" (I Cor. 14:9).
Hay que dejar claro que esta tendencia de "infladera" de los hermanos carnales es algo inevitable. Lo verdaderamente trágico es sacrificar doctrinas tan serias como lo es el don de la gracia divina a fin de poder seguir luciendo una pretendida espiritualida gracias a "las lenguas".
Finalmente, permítame decirle lo siguiente respecto a las lenguas:
1 Si es don, no se recibe pidiendo, y si alguien recibe pidiendo, puede estar seguro que no el producto del Espíritu Santo, porque Dios no se contradice.
2. Cualquiera que ha hablado "en lenguas" despué del año 70 de nuestra era, puede estar seguro que su origen no es divino.
3. Si habla en lenguas no habiendo ningún judío incrédulo en el servicio su "lengua" no proviene de Dios.
4 Si habla lengua no habiendo intérprete, no es de Dios.
5 Si usted es mujer y habla "en lenguas", tenga por cierto que no es de Dios, porque Pablo dice en el mismo capítulo de las lenguas, "Vuestras mujen callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice" (I Cor. 14:34).
6. Si su "don de lenguas" es predicar la Palabra de Dios en cualquier idioma que no sea el hebreo, siga adelante hermano o hermana, siga "hablando esa lengua y permita que muchos pecadores se conviertan".
7. Si habla algo que ni usted mismo entiende, cuídese mucho, porque bien puede ser un espíritu de confusión el que lo domina. El Señor, en su gran comisión, mandó a sus discípulos para que predicaran, hicieran discípulos y les enseñaran todo cuánto él les había dicho.
Los que hablaron "en lenguas" allá en Corinto, siempre entendían lo que decían, aunque a veces sus oyentes no los comprendían, por lo cual Pablo insistía en que hablaran con un intérprete. "Si habla álguno en lengua extraña, sea esto por dos alo más tres y por turno; y uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios" (I Cor. 14:27,28).
No hay en esto ningún misterio. La lenguas de que nos habla la Biblia, tanto en el libro de Hechos, como en el capítulo 14 de la primera epístola a los Corintios, no eran otra cosa que el mensaje del evangelio trasmitido por gentiles en idiomas de gentiles, como señal para los judíos.
Lo que pocos cristianos saben, es que la palabra "glossa"en la Biblia significa simplemente idioma. En la traducción del Antiguo Testamento, llamada Septuaginta, esta palabra está citada alrededor de 30 veces y siempre quiere decir idioma.
En el capítulo 2 de Hechos, versículo 8, cuando la gente quedó sorprendida por oír el Evangelio en el idioma que ellos habían nacido, la palabra original que se usa es "dialektos", de donde viene nuestro vocablo "dialecto". Usted sabe que el idioma académico es una cosa y a veces el dialecto es algo que identifica aún más a los pueblos que lo hablan. ¡Éste era el caso de las "lenguas" en el Nuevo Testamento! Ellos no solamente hablaban idiomas bien comprensibles, sino que a veces hasta usaban giros que correspondían a cierta región y que todos entendían muy bien.
Esta misma forma de idioma se usa también en los otros casos del libro de Hechos ya mencionados y en el capítulo 14 de la Primera Epístola a los Corintios. Tal como ya dijera, en I Corintios 14:21, se indica que las lenguas eran un idioma, diferente al hebreo que era un lenguaje puro (Sof. 3:9), en el que Dios siempre se comunicaba con su pueblo. Dios lo hizo así para que los judíos tuviesen una señal más de que ellos eran los únicos culpables por haber rechazado al Mesías.
Algo más que conviene que recordemos, es que en todo el libro de Hechos, el término griego "gossa", siempre aparece en forma plural, indicando más de un idioma, tal como ocurría con nuestros hermanos de la iglesia primitiva, ya que había pecadores que hablaban múltiples idiomas y así ellos podían usar las lenguas para hacer proselitismo. ¡Éste hecho en sí era el cumplimiento de Isaías 28:11!
Ya para concluir y para ilustrar mejor la cuestión de las lenguas, permítame citar una porción del libro Caos carismático, escrito por John F MacArthur, Jr. Dice: "La metodología subjetiva histórica del Pentecostalismo comenzó a principios de 1900. Los historiadores carismáticos trazan el origen de su movimiento moderno hasta el pequeño Instituto Bíblico de Topeka, Kansas, dirigido por Charles Fox Parham. El señor Parham era miembro del movimiento de santidad, el que enseña la santificación completa y el estado espiritual sin pecado en una vida perfecta que se obtiene a través del cárismatismo en una segunda 'bendición' que constituye una experiencia dramática de transformación después de la salvación. Parham era un promotor entusiasta de la sanidad por la fe. Después de una experiencia de la que supuestamente fue sanado de una enfermedad grave del corazón, descartó toda la medicina, canceló sus seguros y rehusó toda clase de tratamiento médico por el resto de su vida, Parham fundó el Instituto Bíblico Bethel en 1900, pero la escuela fue suspendida después de un año. No obstante lo que pasó en Bethel en 1901, ha extendido sus ramificaciones durante todo el siglo XX".