El renacimiento de Babilonia: El plan de la ONU para establecer una comunidad global Luciferina
- Fecha de publicación: Jueves, 17 Diciembre 2015, 14:06 horas
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Desde el 25 hasta el 27 de septiembre del 2015, las Naciones Unidas estuvieron presentando su nuevo plan de quince años titulado “Transformando nuestro mundo: La Agenda 2030 para Desarrollo Sostenible”.
El Papa Francisco estuvo presente para proclamar El Evangelio del Desarrollo Sostenible, ya que los líderes mundiales y los dirigentes de la ONGs - las Organizaciones no Gubernamentales, están determinados a llevar a cabo una transformación planetaria tan monumental, que Nimrod se sentiría orgulloso. Este plan de la ONU está disfrazado como un movimiento global para poner fin a la pobreza en todas partes en la Tierra, a través del “desarrollo sostenible, la justicia social y la igualdad de derechos a los recursos económicos”.
Pero... ¿Cómo planea la élite de globalistas llevar a cabo esto? Van a hacerlo al poner en funcionamiento el plan socialista marxista de la redistribución de la riqueza, en el que a través de la fuerza de las leyes de “desarrollo sostenible” van a transferir la riqueza de las personas de la clase media trabajadora en Estados Unidos y de otras naciones del mundo, a los “pobres”. Francisco es un gran promotor de esto: de que se desposea a los estadounidenses de la clase media de sus propiedades, quienes a menudo tienen más de un trabajo para mantener el mismo nivel de bienestar económico, que tenían hace veinte años con un solo trabajo. La clase media estadounidense y del resto del mundo, es el blanco de Francisco y de la élite, la que está sistemáticamente rebajando el nivel de vida de todos ellos, para hacer que tenga lugar la transferencia de sus bienes. Para los líderes religiosos desinformados esto a simple vista parece ser lo más cristiano para hacer. Pero... ¿qué es que lo que realmente está sucediendo?
Antes de continuar, hagamos un paréntesis para examinar este hecho: El Vaticano es el estado más rico sobre la faz de la tierra, tiene cuantiosas inversiones con los Rothschild de Inglaterra, Francia y Estados Unidos; con el Banco Hambros - el que ahora se conoce como SG Hambros Group y el Credit Suisse de Londres y Zurich. En Estados Unidos tiene invertido cientos de millones de dólares en el Banco Morgan, Banco Chase-Manhattan, First National Bank de Nueva York, Bankers Trust Company y otros.
El Vaticano posee cientos de millones de acciones en las corporaciones internacionales más poderosas del mundo, tales como Gulf Oil, Shell, General Motors, Bethlehem Steel, General Electric, International Business Machines, TWA y muchas otras. Si hacemos un cálculo conservador, sólo en los Estados Unidos sus inversiones a mediados de la década de 1990, sobrepasaban los 500 millones de dólares.
En una declaración publicada en relación con un bono, la Arquidiócesis de Boston declaró que su capital en los bancos ascendía a $635.891.004 dólares, lo que representa nueve punto, nueve veces más, que sus obligaciones financieras. Esto deja una ganancia neta de $571.704.953 dólares. Si sumamos la riqueza de las 32 arquidiócesis y las 195 diócesis en Estados Unidos, es posible estimar a cuánto asciende la increíble riqueza de la iglesia, ¡y eso solamente en Estados Unidos!
Por las declaraciones de un miembro de la Conferencia Católica de Nueva York, podemos tener una idea de los bienes raíces y otras formas de riqueza que controla la iglesia católica. Este hombre afirmó, “Que probablemente su iglesia ocupa el segundo lugar, sólo después del gobierno de Estados Unidos, en el total de compras anuales”.
Tal vez es aún más reveladora la declaración que hizo un sacerdote católico y periodista nacionalmente conocido, quien declaró: “La iglesia católica sin duda es la corporación más grande de los Estados Unidos. Tenemos una sucursal en cada vecindario. Nuestro capital y bienes raíces probablemente sobrepasan los de Standard Oil, A.T.&T. y U.S. Steel juntos. La lista de nuestros miembros que pagan cuotas, seguramente está en segundo lugar sólo después de la lista de contribuyentes de impuestos del gobierno de Estados Unidos”.
Cuando se toma en cuenta el total de su capital activo, cualquiera puede darse cuenta que la iglesia católica es el corredor de bolsa más grande del mundo. Independientemente de cada sucesión papal, el Vaticano ha enfocado su creciente interés en los Estados Unidos.
El periódico The Wall Street Journal comentó “Que los tratos financieros del Vaticano, sólo en los Estados Unidos, eran tan grandes que frecuentemente vendía o compraba oro en lotes de un millón de dólares o más a la vez”.
La revista United Nations World Magazine calculó, que el tesoro en oro sólido del Vaticano llega a varios cientos de millones de dólares. Una gran cantidad está almacenado en lingotes de oro en el Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos, y el resto se encuentra en bancos de Inglaterra y Suiza. Sin embargo, esto es solamente una pequeña porción de la riqueza del Vaticano, la que sólo en Estados Unidos supera a la de las cinco corporaciones gigantes más ricas del país.
Si a todo esto le sumamos los bienes raíces, propiedades, bonos y acciones en el extranjero, obras de arte en el propio Vaticano, riqueza y ornamento de sus templos, entonces tenemos que la asombrosa acumulación de riqueza de la iglesia católica llega a ser tan grande que es difícil de evaluar racionalmente.
La iglesia católica es la mayor potencia financiera y propietaria de bienes que existe sobre la faz de la tierra. Posee más riquezas materiales que cualquier otra institución, corporación, banco, fiduciaria, gobierno o estado en todo el mundo. Por tanto, el papa como administrador visible de esta inmensa riqueza, es la persona más rica del mundo. Nadie puede calcular en forma realista a cuánto asciende su fortuna en términos de billones de dólares.
En el discurso del 24 de septiembre de 2015, que leyó el Papa ante el congreso de Estados Unidos, aunque no dijo nada espectacular que no sepa la gran mayoría, sí enfatizó las desigualdades económicas que existen en el mundo y cómo es la obligación de cada de uno de nosotros, de ayudar a los menos favorecidos, especialmente a los inmigrantes porque todos de una u otra forma somos inmigrantes, ya que incluso el propio Señor Jesús nació como un inmigrante. Y nos preguntamos: ¿Por qué Francisco y la élite católica no comienza por su propia casa y redistribuyen entre los pobres, la riqueza del Vaticano? ¿Acaso no sería eso lo más lógico: que ellos como Iglesia Madre del planeta, como así mismo se denominan, dieran el ejemplo?
La Oxfam, la organización mundial líder en ayuda humanitaria de emergencia, que se dedica a educar a la gente acerca de la disparidad en la riqueza, después de su congreso celebrado en Davos, Suiza en enero de 2015, publicó un informe en el que asegura que para el año 2016, la élite y los más ricos, serán los propietarios del 99% de la riqueza mundial. La riqueza combinada de los más ricos quienes constituyen el 1%, superará a la del otro 99% de las personas el próximo año, a menos que se haga un alto a la tendencia actual del aumento de la desigualdad. En el Foro se reveló que una de cada nueve personas están muriendo de hambre y más de mil millones viven con menos de un dólar con 25 centavos al día.
La otra mitad de la riqueza mundial está en manos del 1% de la población, la que posee en conjunto unos 110 billones de dólares, unos 81 billones de euros. La
concentración de la riqueza en manos de una minoría supone un nivel de desigualdad “sin precedentes”. El Foro Económico Mundial considera que esta desigualdad constituye un grave riesgo para el progreso de la humanidad. La diferencia económica extrema y el secuestro de los procesos democráticos por parte de las élites son demasiado interdependientes. La falta de control en las instituciones políticas produce su debilitamiento, y los gobiernos sirven abrumadoramente a las élites económicas en detrimento de la ciudadanía de a pie. La desigualdad extrema no es inevitable, y puede y debe revertirse lo antes posible.
Pero entonces: Si un 1% de la humanidad posee el 99% de la riqueza del mundo, y la clase media y los pobres sólo el 1%, ¿por qué la clase media que trabaja duro es el blanco de los programas del Papa y de la ONU, para la redistribución de la riqueza? ¡La élite paga poco o nada de impuestos, y entre los años 2009 al 2014 literalmente duplicó su riqueza! Durante ese mismo período de tiempo, la clase media en Estados Unidos, sufrió una pérdida aproximada de alrededor el 45% de sus bienes. Personas con modestas cuentas de ahorro en los bancos, perdieron gran parte de su dinero, porque a sus ahorros, en lugar de sumársele los intereses, se les dedujo un porcentaje por el mantenimiento de sus cuentas, ya que las mismas no alcanzaban el mínimo estipulado para recibir intereses. Casi todas las normas, impuestos, leyes y restricciones, “desarrollo sostenible” y “calentamiento global” provienen de las Naciones Unidas, y están diseñadas para reducir aún más el nivel de vida de la clase media, para que finalmente quede solo una clase baja gigante y una clase super-alta.
La élite vive literalmente como los reyes y reinas más ricos de los imperios más grandes del mundo en la antigüedad, y no está obligada por las mismas leyes y restricciones de la clase media. Desde la Cumbre para la Tierra de las Naciones Unidas de 1992, donde el canadiense mega-millonario Maurice Strong presentó la Agenda 21, la cual fue promovida como una forma para proteger nuestro medio ambiente, y la construcción de un mundo mejor con justicia social, ha sucedido todo lo contrario.
En los últimos 23 años, la Agenda 21 ha creado dificultades económicas incalculables, brotes de hambre y enfermedades en masa, y ha destruido agresivamente la prosperidad económica para miles de millones de personas en todo el mundo. Sólo veamos lo que ha ocurrido en Estados Unidos, donde la producción de miles de productos fue transferida a lugares como China e India, privando a los norteamericanos de trabajos y ocasionando pobreza.
Pero... ¿Sería acaso que los de la élite, los científicos, políticos, ingenieros sociales, y las Naciones Unidas simplemente hicieron un mal cálculo, o fue todo esto parte del plan desde el principio? La realidad es que el verdadero propósito de la Agenda 21, y ahora Transformando Nuestro Mundo: Agenda 2030 Para Desarrollo Sostenible, nunca ha sido para mejorar las cosas. Para algunas personas esto puede ser difícil de procesar y puede hacer que experimenten disonancia cognitiva: es decir que sientan la tensión o incomodidad que se percibe cuando mantenemos dos ideas contradictorias o incompatibles. La verdadera agenda de la elite globalista respecto a todo este “desarrollo sostenible” y los programas de “justicia social” es la creación de un nuevo estado feudal global, una dictadura científica dirigida por la élite. El objetivo, tal como lo explican y documentan eruditos de las profecías, tal como Paul McGuire, quien estuvo preparando por siete años el libro publicado en inglés El Código Babilonia, es reducir la población mundial lo más rápido posible de 7.000 millones a 500 millones.
Para poder lograrlo, la élite necesita fomentar el hambre masiva, provocando una escasez de alimentos, de agua, aumento de las plagas, de las guerras, para así destruir la capacidad de las personas para hacer una vida decente. Esto puede ser problemático de entender para muchos de quienes nos escuchan, pero si usted lee los escritos originales de HG Wells, Aldous Huxley, Bertrand Russell y otros, comprobará que estos hombres detallaron exactamente este mismo plan hace más de 50 años. Recuerde, quienes han maquinado todo esto no creen en Dios; no creen en el bien y el mal; y muchos están involucrados en diversas sectas satánicas, son parte de los iluminados, masones, del Bohemian Grove y otras más. Creen en darwinismo social puro, en el que el poder constituye el derecho.
Es por eso que el preámbulo de este nuevo plan de la ONU dice: “Este plan será implementado por todos los países y partes interesadas mediante una alianza de colaboración”. Note que esta simple frase de hecho es una orden, hace hincapié en las palabras de que “Este plan será implementado por todos los países y partes interesadas”, en otras palabras: les guste o no. Es una orden que no deja cabida para nada más. Las Naciones Unidas son un gobierno mundial de facto, y no gobierna en conformidad con el “consentimiento de los gobernados”. Las Naciones Unidas son un gobierno mundial al que los políticos estadounidenses de ambos partidos le han rendido los derechos constitucionales de esa nación. Si usted se pone a analizar los debates presidenciales republicanos, se dará cuenta que la vasta mayoría de los que participan son “hombres y mujeres comprados”. Ellos están allí para servir a sus amos verdaderos: a las familias que integran la banca internacional y las sociedades secretas entrelazadas. Si un candidato tiene una serie diferente de creencias a las que el “grupo orwelliano profesa” en lo que respecta a la política interna y externa, sólo se le permite ir hasta cierto punto.
Pero... ¿quiénes son esa poderosa élite de grupos y sociedades secretas que controlan esto? Todo esto se encuentra ampliamente documentado en el nuevo libro, El Código Babilonia, escrito por Paul McGuire y Troy Anderson. El señor McGuire es autor de 22 libros, tal como los best seller El día que el dólar murió y ¿Está usted listo para el microchip? Es anfitrión del programa de televisión sindicado “El Informe Paul McGuire” y por diez años del programa de radio de difusión nacional - “El Show de Paul McGuire”. Es comentarista de televisión y ha sido un invitado frecuente de las cadenas de televisión CNN y Fox. Es productor de dos películas de ciencia-ficción en Hollywood y el Canal de Historia, grabó un especial de televisión de dos horas con él, titulado Siete señales del Apocalipsis. Ha entrevistado a numerosos líderes mundiales, presidentes y primeros ministros. Y Troy Anderson es un periodista investigador, nominado para el Premio Pulitzer.
De acuerdo con toda la información recopilada en El Código Babilonia, existe una red muy real de grupos semi-secretos y secretos. Grupos como el Consejo de Relaciones Exteriores, la Comisión Trilateral, el Instituto Real de Asuntos Internacionales, las Naciones Unidas, el Club de Roma, el Grupo Bilderberg, y otros, quienes controlan presidentes y primeros ministros; los medios de comunicación - tal como prensa, radio, televisión e Internet y a los presidentes, directores y ejecutivos de las grandes empresas y naciones enteras. Usted casi nunca escuchará o leerá un análisis sustantivo llevado a cabo por los medios controlados por estos grupos, mucho menos el intento de hacerlos responsables ante los gobiernos alrededor del mundo.
Si se investiga la naturaleza, estructura organizacional, financiamiento y sistemas de creencias de las élites que controlan estos grupos, se descubrirán pruebas abrumadoras reales, tales como las que están recopiladas en el libro El Código Babilonia, de que estas facciones son dominadas por sociedades secretas poderosas con creencias ocultistas y luciferinas. La existencia de estas sociedades secretas con sus creencias ocultistas y luciferinas multi-generacionales, es algo que la gran mayoría de la humanidad ignora, porque esta información es controlada por las personas que tienen sometidos los medios de comunicación, la educación, la política, el arte, el entretenimiento y la religión.
Han habido muchos esfuerzos por tratar de dar a conocer la realidad de estos grupos a través de los siglos. El finado cineasta Stanley Kubrick, utilizó su enorme genio creativo para revelar la existencia de los Ilunminados, de los expertos en control de la mente nazi y de los científicos de cohetes que fueron llevados a los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial a través de la Operación Paperclip. En sus películas, tales como 2001: Una odisea del espacio, La naranja mecánica, El Resplandor y Ojos bien cerrados, revela la existencia de grupos secretos como los iluminados y vierte luz sobre tópicos como el control científico de la mente, el MK Ultra - también conocido como programa de control mental de la CIA, el proyecto monarca de control mental y satanismo entre la élite.
En los últimos años ha habido más información a disposición de un público global hambriento por la verdad, gracias a la Internet. Este revelador tecnológico de la estructura súper oculta que gobierna el mundo, es de gran preocupación para la élite. Zbigniew Brzezinski, un politólogo estadounidense nacido en Polonia, co-fundador de la Comisión Trilateral, ha advertido sobre esta tendencia que está encendiendo una revolución mundial en contra de la élite.
Estas sociedades secretas se remontan hasta Babilonia antigua y la Torre de Babel construida por Nimrod, su esposa Semíramis, y al primer gobierno sostenible del mundo, una religión y un sistema económico mundial. Usted no puede entender lo que está sucediendo con las Naciones Unidas, a menos que comprenda primero lo que ocurrió en Babilonia antigua, la que fue gobernada por un sistema satánico ocultista conocida como “Babilonia Misteriosa”. Nimrod no era un ser humano normal, sino que este gobernante era una criatura genéticamente modificada, un ser mitad dios y mitad hombre, progenie de los ángeles caídos y las mujeres de la tierra, tal como el filósofo Nietzsche le llamó - un “super hombre”.
Hoy los eruditos en profecía han documentado que la Torre de Babel fue construida mediante tecnología ocultista que le fuera revelada a la humanidad por los ángeles caídos, y que era un portal interdimensional, una astrovía que permitía la entrada de entidades angélicas a nuestro mundo. Por descabellado y fantasioso que esto pueda parecer, todos los eruditos que han examinado esta área, han verificado que se trata de un hecho comprobado y esto lo hemos documentado en nuestros mensajes de Profecías Bíblicas.
Esta realidad de un sistema satánico y una religión ocultista tuvo que ser mantenida oculta de las multitudes, a fin de conservar a la élite en el poder. Como tal, fue necesario crear las sociedades secretas a fin de pasar la información de generación a generación. En el recuento bíblico de la Torre de Babel, Dios juzga a este antiguo sistema globalista, debido a que en el corazón del hombre está su intento por convertirse en dios. Además de eso, leemos en el libro de Apocalipsis que en los últimos días, Babilonia renacerá como un gobierno, una religión y un sistema económico mundial. Lo que está ocurriendo ahora mismo con las Naciones Unidas, es Babilonia volviendo a resurgir nuevamente ante nuestros propios ojos en la forma de un gobierno, moneda y religión global.
El capítulo 13 de Apocalipsis nos habla de un líder político carismático que aparecerá para gobernar al mundo, junto con el Falso Profeta, quien es la cabeza de un sistema y una religión mundial, que se caracteriza por la imposición de un microchip en la humanidad, denominado “la marca de la bestia”.
Para que todo esto pueda suceder, las sociedades secretas encabezadas por una élite luciferina, transformarán la sociedad, tal como está ocurriendo ahora mismo. Estas sociedades secretas como los Iluminados, Skull and Bones - Calavera y Huesos, Bohemian Grove - el Club Bohemio, y otras cuyos nombres permanecen secretos, están haciendo todo lo pertinente para hacer una realidad lo que el gran satanista Aleister Crowley denominó el nuevo orden mundial. Cuando miramos a la historia de las Naciones Unidas y otras instituciones globalistas descubrimos sus profundas raíces ocultistas y satánicas.
Robert Mueller, exsecretario general asistente ante la ONU estaba profundamente involucrado con la Sociedad Teosófica, la cual fue creada por Madame Helena Blavatsky, una poderosa ocultista rusa prominente en los años 1800, quien se comunicaba con los espíritus guías e influenció a muchos en la élite mundial y a dictadores como a Adolfo Hitler. Blavatsky promovió la adoración de Satanás y escribió libros como Isis sin Velo y La externalización de la jerarquía, los cuales revelan la existencia de un poderoso grupo de entidades espirituales, o ángeles caídos que gobiernan el mundo, controlando el dinero, la política, la cultura, el arte, la ciencia y otros poderes centrales. Blavatsky enseñaba acerca de “la Gran Hermandad Blanca”, la cual muchos creen que existe hoy y cuyos miembros posiblemente no son humanos en el sentido ordinario de la palabra, sino que se trata de ángeles - humanoides híbridos, de poderosos seres demoníacos, una élite que está en contacto directo con Lucifer y sus principados y potestades del más alto nivel.
Las enseñanzas de Madame Blavatsky fueron pasadas a su discípula Alice Bailey quien creó una compañía llamada Lucifer Publishing, la cual funcionó dentro de las instalaciones de las Naciones Unidas por muchos años, con el propósito de adoctrinar a los líderes mundiales en el satanismo y ocultismo. Finalmente surgieron protestas contra Lucifer Publishing, por lo que la señora Bailey simplemente cambió el nombre de su compañía a “Lucis Publishing”, y trasladó sus oficinas a unas pocas cuadras de distancia de la ONU, pero la misión Luciferina continúa.
Uno de los principios fundamentales de esta misión luciferina que comenzó en Babilonia, tal como declaran todos ellos, es deshacerse de todos los “comedores inútiles”, “sacrificar al rebaño” y llevar a cabo una “limpieza planetaria” acabando con millones de personas que se interponen en su camino, tales como los creyentes cristianos que creemos en la Biblia. Adolfo Hitler y el ocultismo del Tercer Reich, cuyos líderes eran satanistas, no fueron una aberración en la historia. Los nazis llevaron a cabo un ensayo para imponer este nuevo orden mundial, y todo esto lo registró Hitler en un libro que escribió. El Holocausto, el asesinato de más de siete millones de personas, fue simplemente una prueba.
Hay numerosos líderes de alto nivel en las Naciones Unidas que participan en el ocultismo, tal como Maurice Strong, quien fue Secretario General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el “Medio Humano” y ayudó a lanzar el movimiento ecologista. Strong es un super-millonario canadiense que posee un inmenso territorio en el estado de Colorado, donde tiene un rancho de la Nueva Era, sede de todo tipo de religiones místicas orientales. Él, otros de la élite, el papa Francisco, y las Naciones Unidas promueven la “sostenibilidad” y “la igualdad de derechos a los recursos económicos” en su Agenda, pero la realidad es que la élite es dueña de cientos de millones de acres de territorio, en Estados Unidos y muchos otros países. Entre ellos son propietarios de algunos de los más hermosos bosques, lagos, montañas, playas e islas. Sin embargo, lo que la mayoría de las personas en el mundo, y los medios de comunicación no parecen comprender, es el hecho de que hay dos conjuntos de reglas cuando se trata de cosas como “sostenibilidad”, “justicia social” y “la igualdad de derechos a los recursos económicos”.
El primer conjunto de reglas es para la élite, quienes en los niveles más altos están involucrados en la adoración satánica, ¡lo cual quiere decir que para ellos no hay reglas! Son culpables de sacrificios humanos en rituales satánicos, la pedofilia, explotación sexual, la esclavitud, las guerras, y la creación de enfermedades entre los seres humano, cumpliendo así con el mandamiento satanista de Aleister Crowley, “Haz lo que te plazca”
Las Naciones Unidas y la elite están involucrados en este gran engaño. El mismo sistema satánico, que comenzó en la antigua Babilonia, ahora ha vuelto exactamente como la profecía bíblica predijo que sería. ¡Babilonia la Grande y “La Madre de las Rameras y de las abominaciones de la tierra” ha regresado! Es la versión falsificada de Satanás del Reino de los Cielos. Sin embargo, tal como está profetizado en el libro del Apocalipsis, Babilonia caerá y será totalmente destruida.
Cuando la primera Babilonia surgió, Dios la destruyó en juicio. Cuando la segunda Babilonia haya renacido totalmente, Él volverá a juzgarla, pero esta vez para siempre, aunque la élite haga mofa de la idea de que el Señor Jesucristo va a regresar a la Tierra de nuevo con los ejércitos celestiales para derrotar a Satanás, el Anticristo y el Falso Profeta, y todos los que se les unieron al aceptar la “marca de la bestia”.
Las fuerzas satánicas de Babilonia librarán una guerra contra el Señor Jesús y los ejércitos celestiales en el Armagedón, que tendrá lugar en el territorio de Israel. En este tiempo Satanás será derrotado y el Mesías establecerá un Nuevo Cielo, Nueva Tierra y la Nueva Jerusalén, donde no habrá más dolor o tristeza y Dios enjugará toda lágrima de los ojos. ¡Entonces el Paraíso será restaurado!