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COP21 / CMP11- Conferencia de las Naciones Unidas en París, sobre el cambio climático

  • Fecha de publicación: Martes, 01 Diciembre 2015, 23:15 horas

         El cambio planetario más radical de la historia, está a punto de suceder en el planeta Tierra.  Una metamorfosis tan grande que abarcará e impregnará todo, tanto que la mayoría de las personas tendrán gran dificultad para procesar la enormidad de esta transformación sin precedentes de la vida, tal como la conocemos ahora. 

Lo que hace único este evento, que algunos han llamado “Leviatán”, es que para llevar a cabo este cambio, los gobiernos harán uso de la genética, el control científico de la mente, el implante de microchips, la vigilancia y todas las tecnologías relacionadas, que nunca antes habían estado a disposición del hombre.

         Vamos a describir lo que muchas personas creen que se trata sólo de otro acuerdo favorable para hacerle un alto al aumento de la temperatura global, pero que en realidad representa un modelo de cambio para la humanidad y la historia de la propia civilización.  No obstante, esta transformación planetaria ya ha sido considerada como algo que favorecerá la ecología, al igual que será sostenible.  Es decir que será beneficiosa para el medio ambiente, además de contribuir con la preservación de los recursos naturales.

         Francia va a acoger y presidir la vigésima primera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015, también llamada “París 2015" que se celebrará del 30 de noviembre al 11 de diciembre.  Se trata de una fecha crucial, ya que debe desembocar en un nuevo acuerdo internacional sobre el clima aplicable a todos los países, con el objetivo de reducir el calentamiento global por debajo de dos grados centígrados.  Francia desempeñará por lo tanto, un papel de primer orden en el plano internacional, para acercar las posiciones y facilitar la búsqueda de un consenso en Naciones Unidas y también en la Unión Europea, la cual ocupa un lugar importante en las negociaciones sobre el clima.  Esta conferencia congregará aproximadamente a 40.000 participantes - delegados que representarán a cada país, observadores, y miembros de la sociedad civil.  Se trata del evento diplomático más importante que haya acogido Francia, además de ser la mayor conferencia climática que jamás se haya organizado.

         Lo que casi todos ignoran es que será el intento más serio del mundo, para establecer a través de medios encubiertos un gobierno mundial permanente, algo así como la sociedad que retrata el libro de Aldous Huxley Un mundo feliz, la novela más famosa de este escritor británico publicada por primera vez en 1932.

         El cuento de Huxley anticipa el desarrollo en tecnología reproductiva, cultivos humanos e hipnopedia - es decir el aprendizaje durante el sueño, lo cual combinado termina por cambiar radicalmente a la sociedad.  El mundo aquí descrito podría ser una utopía, aunque irónica y ambigua: la humanidad es libre, saludable y avanzada tecnológicamente.  La guerra y la pobreza han sido erradicadas, y todos son permanentemente felices.  Sin embargo, la ironía es que todas estas cosas se han alcanzado tras eliminar muchas otras: como la familia, la diversidad cultural, el arte, el avance de la ciencia, la literatura, la religión y la filosofía.  Se trata de una sociedad regida por el condicionamiento sicológico como parte de un sistema inmutable de castas.

Y eso que parecerá ser una especie de estado totalitario benevolente y suave, con una cara radiante y feliz, de hecho será la eliminación más despiadada de la soberanía e independencia de las naciones, que el mundo jamás haya visto.

         La sociedad futura que ya se proyecta en nuestro horizonte, será la personificación de lo que Aldous Huxley llamó la “Revolución Final”, en la que mediante el uso de drogas, implantes de microchips y la programación mental de las multitudes en el planeta, las personas entrarán voluntariamente en el “campo de concentración de la mente”, en donde las sociedades por entero permitirán que los priven de sus libertades, pero a pesar de todo disfrutarán y amarán su esclavitud gracias a la propaganda y el lavado cerebral, incrementando por el uso de drogas. 
Esta transformación planetaria terminará por hacer que la humanidad posea una mente similar a las abejas, las que con  un cerebro pequeño capaz de realizar solo unos cuantos actos más o menos reflejos, al combinarse se convierten en verdaderos entes superiores que "parecen" pensar, tal como lo que describe el escritor Herbert George Wells en sus libros.  Tanto el hormiguero como el enjambre de abejas en su panal, son una muestra de ello.  Se trata del poder del "tonto", del individuo que se convierte en "listo" por la interacción de otros miles o cientos de miles iguales a él.

         La nanotecnología es sin duda, la ciencia que más “elementos” individuales va a generar en los próximos años, para hacer todo esto posible.  Por ejemplo, en breve ya no hablaremos de tragar una píldora para el dolor de cabeza, sino de ingerir una cucharada de cien mil millones de moléculas, especializadas en buscar los lugares con tensión en nuestro cerebro y relajarlos.  Porque tal como en el caso de las abejas o de las hormigas, aunque cada molécula individualmente, no sería capaz más que de ejecutar una docena de acciones previamente programadas en su genética, juntas millones de ellas, serán capaces de realizar tareas comparables a las que hoy lleva a cabo un experto neurocirujano del mejor hospital del mundo.

         Kevin Kelly, el fundador y editor ejecutivo de la revista Wired cuenta, como ya en estos momentos, se está utilizando un algoritmo inventado por el científico informático Pentti Kanerva, cuya técnica ha denominado “memoria dispersa distribuida”, para programar robots a fin de que sean capaces de autoprogramarse independientes de cualquier control central, a millones de kilómetros de distancia de los seres humanos.  Este tipo de robots permitirá, por ejemplo, que de forma relativamente barata, se envíen a la luna en un cohete desechable, miles de estas unidades con un sistema de memoria dispersa distribuida, que podrán tomar decisiones inteligentes en base a reflejos preprogramados, los cuales finalmente terminarán por ser utilizados a nivel molecular en cualquier ser vivo.

         A medida que la nanoproducción consiga sus primeros éxitos, millones de componentes individuales podrán ser programados genéticamente para responder a un número finito de impulsos que – cuando operen en grupo - darán paso a soluciones complejas de problemas que antes no tenían solución.

         Los investigadores del Instituto Tecnológico de Georgia han creado una sonda de tamaño nanométrico -  la sonda para la Exploración por Espectrometría de Masas, que puede capturar la composición bioquímica y la topografía de complejos objetos biológicos en su ambiente normal, abriendo de este modo la puerta para el descubrimiento de nuevos biomarcadores y el progreso de los estudios genéticos, y conduciendo a un mejor diagnóstico de las enfermedades y al diseño de fármacos para su uso a escala celular.

         Este nuevo instrumento, se convertirá en una herramienta potencialmente valiosa para la ciencia emergente de la biología de sistemas, y para la instauración de este nuevo orden mundial que ya vemos proyectarse en el horizonte a pasos agigantados.

         Hay dos clases de historia, la versión científica que enseña el sistema educativo para el adoctrinamiento y para conducir a la humanidad hacia una forma colectivista de pensamiento, y la historia real: la representación objetiva de lo que ha estado pasando con el hombre a todo lo largo de los anales de la civilización humana.

         A mediados del siglo veinte comenzó a propagarse el mito, de que estamos siendo visitados por criaturas extraterrestres, las cuales nos están trayendo los regalos de los avances en conocimiento, tales como anti-gravedad, materiales superiores e invenciones de alta tecnología.  Se dijo incluso, que podrían enseñarnos a vivir sin tener que saquear el carbón, el petróleo y la riqueza mineral de nuestro diminuto planeta.

         Pero hay un problema con este mito, porque la Biblia no lo apoya para nada.  En ningún lugar de la Escritura encontramos la más leve insinuación de que el Señor creó razas en otros planetas, mucho menos que visitarían la Tierra en algún momento dado. 

         Sin embargo, sí son incontables los pasajes en la Escritura que hablan de visitas de otra clase, de los ángeles caídos quienes han frecuentado la Tierra con motivos diabólicos.  Han forjado reinos para sí mismos y han esclavizado a los desventurados seres humanos.  En el pasado, estos seres superiores fueron llamados “dioses”.  Los humanos los adoraban y a cambio recibían regalos.
Son descritos como los caídos, esos que se unieron a Satanás en su rebelión.  En más de una ocasión se han presentado como supuestos benefactores, pero en realidad son unos mentirosos. Sus mensajes engañosos suenan buenos, pero traen muerte y destrucción.  En los días antes del diluvio de Noé, les dieron dones a los hombres, y establecieron sociedades magníficas.  Para los griegos eran los dioses del Olimpo, y sus hijos fueron los titanes de la antigüedad.  Mientras que dice la Biblia al respecto:  “Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos.  Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre” (Génesis 6:4).

         La leyenda de la Atlántida, del continente perdido que pereció en un diluvio, es conocida a través del mundo.  Sin embargo, pocas personas están familiarizadas con la historia de la Atlántida, tal como es narrada con detalles en los diálogos de Platón.  En una forma sorprendente,  las palabras de estos griegos paganos famosos validan las narraciones de la Biblia, al igual que el libro de Enoc.

         Es obvio que en sus diálogos, Platón empieza a darle sentido a crónicas que fueron trasmitidas a lo largo de muchas generaciones.  A no dudar aunque fueron alteradas y ampliadas por un número indeterminado de cuentistas, ellas trasmiten una historia muy similar al recuento bíblico.  Sus narrativas dejan claro, que en alguna forma, el conocimiento de los ángeles caídos se había perdido.  Sin entender realmente lo que estaba diciendo, Platón afirma que las transacciones con los caídos incluían lo que podríamos llamar innovaciones tecnológicas.

         En un diálogo de Platón titulado Timeo, tenemos un discurso prolongado de un hombre llamado Timeo, quien cuenta la historia del mundo desde la creación en adelante.  En el proceso, recuerda que en una ocasión seres superiores descendieron desde arriba y construyeron un mundo asombroso que más tarde fue destruido por un diluvio.  En este momento no vamos a referirnos a los detalles de sus muchas hazañas, sin embargo vamos a proveer unos breves pormenores de la vida en la antigua Atlántida, los que en forma asombrosa, nos recuerdan lo que dicen la Biblia y el libro de Enoc acerca del mundo antes del diluvio.

         Timeo está hablando con Sócrates y Critias sobre la ciudad de Atenas.  Él la compara con la antigua Atlántida, y dice en la página 1.232 de Las obras completas de Platón: “Ahora muchos grandes logros registrados de vuestra ciudad son reverentemente inspiradores, pero hay uno que seguramente sobrepasa a todos ellos en magnitud y excelencia.  El registro habla de cómo vuestra ciudad detuvo en una ocasión la marcha insolente de un gran imperio, que avanzaba del exterior, desde el Océano Atlántico, sobre toda Europa y Asia. En aquella época, se podía atravesar aquel océano dado que había una isla delante de la desembocadura que vosotros llamáis columnas de Heracles. Esta isla era mayor que Libia y Asia juntas y de ella, los de entonces podían pasar a las otras islas y de las islas a toda la tierra firme que se encontraba frente a ellas y rodeaba el océano auténtico, puesto que lo que quedaba dentro de la desembocadura que mencionamos parecía una bahía con un ingreso estrecho. En realidad, era mar y la región que lo rodeaba totalmente podría ser llamada con absoluta corrección tierra firme’.

         “En dicha isla, Atlántida, había surgido una confederación de reyes grande y maravillosa que gobernaba sobre ella y muchas otras islas, así como partes de la tierra firme.  En este continente, dominaban también los pueblos de Libia, hasta Egipto, y Europa hasta Tirrenia...’

         “Posteriormente, tras un violento terremoto y un diluvio extraordinario, en un día y una noche terribles, la clase guerrera vuestra se hundió toda a la vez bajo la tierra y la isla de Atlántida desapareció de la misma manera, hundiéndose en el mar. Por ello, aún ahora el océano es allí intransitable e inescrutable, porque lo impide la arcilla que produjo la isla asentada en ese lugar y que se encuentra a muy poca profundidad”.

         Según se dice, la Atlántida, era una tierra abundante en recursos naturales, con una vegetación exuberante y valiosos yacimientos minerales, entre ellos los de plata y de oro.  La gente que habitaba la isla, gozaba de un alto nivel científico y cultural.  En su centro mismo, sobre la cima de una pequeña colina, se levantaban un palacio y un templo, en torno a los cuales se extendía la gran ciudad.  Un amplio canal rodeaba la colina y permitía el paso de barcos de vela.  Alrededor de la ciudad, otras vías de agua formaban círculos concéntricos.  El canal que rodeaba la ciudadela se comunicaba con el mar abierto a través de un sistema de muelles y puertos, que exportaban los valiosos productos del país a todo el mundo entonces conocido.  La Atlántida era un país rico y célebre; tanto que, a pesar de que desapareció de la faz de la Tierra muchos siglos antes de la era cristiana, su nombre resulta aún más familiar a los hombres de hoy, que muchas de las naciones que le sobrevivieron.

         Esta descripción única de la Atlántida, como ya dijéramos es del filósofo griego Platón, y data del año 347 antes de Cristo.  Pero ni siquiera Platón es un testigo de primera mano.  El filósofo no hizo más que repetir los relatos escritos por un viajero ateniense, de Solón, quien a su vez repetía lo que había oído contar a los sacerdotes egipcios.  La historia relatada por Platón indica que la Atlántida entró en un período de decadencia; que su pueblo cayó en formas abominables de corrupción y mereció así un terrible castigo.  En un día y una noche, la isla entera, de 560 kilómetros de anchura, fue destruida por una catástrofe de gran magnitud.  Fue destrozada por una explosión volcánica a la que siguió un maremoto, de tal suerte que en veinticuatro horas desapareció bajo el mar.

         Es obvio que Platón escogió el medio de este diálogo para narrar el relato histórico de un diluvio antiguo de proporciones cataclísmicas.  Quienes creemos en la Biblia pensamos de inmediato en el diluvio de Noé, narrado desde el punto de vista de los griegos, quienes creían en una catástrofe antigua, en la cual la población de la Atlántida y de la antigua Atenas, fueron destruidas.

         Un diálogo adicional, relata varias veces la destrucción de la Atlántida a través de varias oleadas de devastación.  Y dice en una de ellas: “Una sola noche de lluvia torrencial le arrancó a la acrópolis toda la tierra y la redujo a roca caliza desnuda, en una tormenta que estuvo acompañada por terremotos.  Antes el diluvio destructivo de Deucalión, esta fue la tercera tormenta cataclísmica”.

         Más adelante en el Critias, él le atribuye su gran diseño al Titán Poseidón, dios del mar, quien la construyó para una mujer mortal.  Dice Critias  en la página 1.297: “Fue así como Poseidón recibió como uno de sus dominios la isla de Atlántida y estableció lugares de moradas para los hijos que había tenido con una mujer mortal en cierto lugar de la isla que describiré”.

         Note que dice que Poseidón, un dios, tomó una mujer como esposa.  Exactamente lo mismo que expone el recuento bíblico y la historia de Enoc sobre los  ángeles caídos.  En la página 1.232 de las obras de Platón, Critias entonces relata la historia de la esposa mortal de Poseidón, después de mencionar el nombre de los padres de ella: “El nombre de él era Evenor y moraba allí con su esposa Leucipe.  Ellos tuvieron un sólo hijo, una niña a la que llamaron Cleito, la que al crecer y disponer de la edad de encontrar pretendiente, sus padres fallecieron.  Es en dicha ocasión cuando Poseidón la desea, y se une a ella.  Y para preservarla de los de los hombres del mundo exterior, creó una llanura, reputada como la más bella y fértil de todas las llanuras.  Y casi en el centro de esta planicie levantó una colina, no demasiado alta.  Alrededor de la colina, como ruedas de carro, aparecían dos anillos de tierra, rodeados de tres anillos de mar...”

         “Haciendo uso de su condición divina, organizó la recién creada isla central a partir de dos manantiales de agua caliente y fría que hizo emerger del subsuelo, y por la diversidad de alimentos que dispuso a partir de la fecunda tierra.  Encontrándose todo dispuesto de esta manera, engendró ‘cinco generaciones de gemelos varones’, dividiendo consecutivamente la isla entera de la Atlántida en diez partes, y entregando al primogénito al hogar materno así como la parte que se hallaba ligada a él, la mayor y mejor de todas ellas, para finalmente nombrarle rey.  Su nombre era Atlas y a la isla se le llamó Atlántida y al océano Atlántico en honor a él”.

         “A los restantes de sus hermanos se les distribuyó el gobierno de todas las demás parcelas de tierra, siendo en gran número tanto los hombres gobernados como la extensión de cada región asignada.  La estirpe de Atlas llegó a ser numerosa y distinguida.  El rey más anciano transmitía siempre al mayor de sus descendientes la monarquía, y la conservaron a lo largo de muchas generaciones.  Poseían tan gran cantidad de riquezas como no tuvo nunca antes una dinastía de reyes ni es fácil que llegue a tener en el futuro y estaban provistos de todo de lo que era necesario proveerse en la ciudad y en el resto del país”.

La Atlántida era un lugar de belleza legendaria, “Unas casas eran simples, otras mezclaban las piedras y las combinaban de manera variada para su solaz, haciéndolas naturalmente placenteras.  Recubrieron de tierra, como si fuera pintura, todo el recorrido de la muralla que circundaba el anillo exterior fundieron casiterita sobre la muralla de la zona interior, y oricalco, que poseía unos resplandores de fuego, sobre la que se encontraba alrededor de la Acrópolis”.

         Estas breves citas constituyen sólo una pequeña porción de la descripción de Platón de la Atlántida.  Es la historia de dioses que se casaron con mujeres de la tierra y procrearon una raza de titanes de hombres poderosos, cuya tecnología sobrepasaba incluso la del siglo veintiuno.  Se dice incluso que el mítico oricalco producía un suministro ilimitado de energía al complejo de la isla.

         Este fuego resplandeciente trae a la memoria el fuego que Prometeo le robara a los dioses y trajera a la Tierra.  Parte del mito sugiere que esta misteriosa aleación era una fuente ilimitada de energía. ¡No era fuego común y corriente!

         A donde quiera que uno mire a través de los borrosos y empolvados recuentos del mundo antediluviano, emergen historias similares.  Ellas hablan de una horrorosa invasión de seres celestiales, que usurparon las provincias de los hijos de Adán.  Crearon edificios magníficos y super sociedades ricas y poderosas.

         Pero en el proceso causaron el caos genético, procreando una raza de monstruos que tuvieron que ser destruidos.  Critias es sólo un manuscrito parcial, y termina abruptamente cuando Zeus, el rey de los dioses descubre la decadencia de la Atlántida y resuelve hacer descender el juicio sobre ella.

Vemos entonces, que hasta los griegos paganos vieron que el mundo antediluviano estaba corrupto, más allá de la salvación.  Pero eso no importa realmente, porque Zeus y todos los dioses son sólo un burdo remedo del Dios Todopoderoso, cuyas palabras registradas en la Biblia dicen:  “Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.  Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho” (Génesis 6:6-7).

         Tal pareciera como si Dios hubiera tratado de ocultar los principales eventos de este período horrible.  Sin embargo, sólo en forma parcial, ya que a pesar de todo lo confuso que pueda parecer, contamos con suficiente información para decir con certeza, que en los días de Noé este mundo fue invadido por esos que hoy llamamos “extraterrestres”, quienes no llegaron procedentes de otros planetas, sino del lugar donde reina su líder, Satanás.

         Este conocimiento ha sido transferido a todos los grandes imperios de la Tierra, a través de una red de sociedades ocultistas, las que trasmitieron la ciencia, la tecnología, y los poderes sobrenaturales a los grupos de la élite secreta que comenzó en Babilonia, pasó a Egipto, Grecia, Roma, Europa y Estados Unidos.  Asimismo otras civilizaciones, como el antiguo Tíbet, China, India y los imperios inca y maya, igualmente recibieron este conocimiento secreto. 

         Para poner todo esto en su forma más simple, lo que significa es que el mundo desde siempre ha sido gobernado por una élite satánica, por esos mismos que siguieron a Satanás en su rebelión en el principio del tiempo.  Lo que estamos viendo, no se trata de una secta ordinaria, sino de una secta integrada por la élite mundial, compuesta por las familias más acaudaladas del planeta, por científicos, intelectuales, primeros ministros y presidentes.  La meta de esta élite secreta global con su filosofía ocultista es acabar con las naciones independientes para siempre y remplazarlas con una tecno-oligarquía feudal global, en la cual la clase media y los pobres servirán como esclavos al uno por ciento de esta élite, en una plantación ecológicamente amigable en la cual las personas amarán su esclavitud.

         Eso es exactamente lo que ya está ocurriendo, que para frenar la explosión demográfica, a esta élite no se le ocurrió otra forma más, que lavarle el cerebro a la humanidad y hacerla que se convenciera que la homosexualidad y las perversiones sexuales son cosas normales, porque simplemente se nace así, y la gente gozosa en su concupiscencia, sigue toda clase de prácticas aberrantes convencidos de que eso les da felicidad, sin tomar en cuenta la forma cómo están propagando toda clase de enfermedades y acortando sus vidas.

         Lo que la gran mayoría tampoco sabe, pero que sí se explica ampliamente en el libro en inglés, El código Babilonia, es que el conocimiento secreto de “Babilonia Misteriosa” es distribuido en una forma jerárquica, de tal manera que sólo esos en la cima de la pirámide tienen su acceso pleno, mientras que el resto de la información se distribuye hacia abajo como una especie de cadena alimentaria de conocimiento.  De lo que se trata, es de un sistema de castas muy sofisticado, similar al sistema de castas aludido en la novela de Aldous Huxley Un mundo feliz, donde los individuos fueron creados genéticamente en diferentes clases, tal como “Alfa, Beta, Theta” y sucesivamente.

         Muchas de las personas que usted podría pensar que tienen acceso al conocimiento completo, como algunos presidentes, primeros ministros, vicepresidentes, altos ejecutivos, cineastas de alto nivel y profesores universitarios, en realidad son controlados a través de la programación y sólo se les permite acceso a un cierto nivel de conocimiento.

         En todo el mundo a través de lo que bien podría denominarse “La mente de una colmena de abejas” o “Cerebro Global”, incontables millones de personas, incluyendo a los medios de comunicación, los políticos, los estudiantes universitarios y los ecologistas idealistas, junto con activistas sociales, tienen una conciencia programada que les impide ver a través de la holografía de este mundo virtual, con su falsa  promesa de una utopía artificial.  La mente de ellos no puede percibir lo que hay detrás de esta deshumanización, tal como le ocurría a las tropas del servicio secreto y al Tercer Reich.

         La COP21/CMP11 - La Conferencia Cumbre sobre el cambio climático a celebrarse en París, del 30 de noviembre al 11 de diciembre del 2015, es realmente sobre la transformación radical global y el desarrollo de un plan maestro para establecer una dictadura Ecológica Global, cuyo objetivo es reducir radicalmente la población mundial a través de la esterilización, el aborto, la promoción de estilos de vida sexuales alternativos que no impliquen la reproducción, la creación de guerras, hambrunas, plagas, el fomentar la escasez de agua, la producción de vacunas que dañan a las personas, el hacer uso de la tecnología para causar epidemias y la modificación del clima para crear sequías artificiales.

         Sin embargo, es aún mucho mayor el riesgo que enfrenta la humanidad como un todo, con el consumo cotidiano de alimentos transgénicos.  En la actualidad la gran mayoría de los alimentos son genéticamente modificados, lo cual significa que pueden formar parte de una dieta regular, aunque al ingerirlos no tengamos conocimiento real de las consecuencias que su consumo pueda causar en nuestra salud.  Esta fue la conclusión a la que llegaron un equipo de médicos y expertos en la salud de la Universidad de Chicago, sobre los riesgos potenciales del consumo cotidiano de alimentos transgénicos.

1.      Intoxicación. Además de generar una reacción que puede ser simple como una intoxicación, el ingerir frecuentemente alimentos transgénicos puede causar alergias.

2.      Resistencia a medicamentos. Debido a la transferencia de la resistencia a antibióticos, por el consumo de los productos OGM que contienen marcadores genéticos con resistencia a antibióticos, algunos medicamentos dejan de tener su efecto sobre determinadas enfermedades infecciosas.

3.      Envenenamiento.  Según especialistas de la Universidad de Chicago, el acumulamiento de residuos de agroquímicos en los alimentos manipulados genéticamente para resistir un empleo mayor de químicos, suelen contener productos que han sido relacionados con enfermedades crónicas y cáncer.

4.      Mutaciones genéticas. La recombinación de virus y bacterias en los alimentos transgénicos, potencialmente puede dar origen a nuevas enfermedades o cepas más patógenas tales como las gastrointestinales.

5.      Daño al hígado. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Food and Chemical Toxicology, ratas a las cuales se les suministró alimentos transgénicos durante dos años, experimentaron daño en el hígado, además de un crecimiento anormal de tumores.
Sumado a todos estos riesgos, está  la reducción despiadada en la producción de alimentos, debido a las semillas exterminadoras que constituyen ya el 60% de los cultivos mundiales, ya que las semillas de las plantas transgénicas no germinan porque son híbridas, viéndose así el agricultor forzado a tener que comprarlas a las empresas productora cada vez que va a sembrar, convirtiendo esto en un imperialismo alimentario.

         Todo lo que ocurre a nuestro alrededor, es simplemente la preparación necesaria para la instauración del gobierno del Anticristo, la culminación de las profecías bíblicas.

         El Papa Francisco, el representante de la iglesia católica se ha convertido en el principal promotor de la agenda de cambio climático de la ONU y del “desarrollo sostenible”.  La próxima conferencia cumbre a celebrarse en París a finales del 2015, pretende cumplir con todos los objetivos a fin de poder controlar el clima, lo cual requerirá en principio, la creación de una dictadura global, que culminará con la aparición del hombre de pecado.

         “Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.  Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.  Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre.  Y su número es seiscientos sesenta y seis” (Apocalipsis 13:15-18).

         La única forma cómo el pueblo de Dios puede ser  espiritualmente eficaz, es teniendo una comprensión plena y balanceada de las Escrituras, a fin de poder discernir la realidad de lo que está ocurriendo en nuestro mundo y de las fuerzas globales que instiga y manipula el propio Satanás desde el principio del tiempo, para lograr la consecución de sus planes.  No olvide que dijo: “... Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo” (Isaías 14:13b-14).

         El propósito nuestro, al compartir toda esta información con nuestros oyentes, es para que comprendan los eventos que están sucediéndose en la actualidad, y las organizaciones que están detrás de ellos.  No es para inculcarles un sentimiento de paranoia o miedo, ya que nos dice la Escritura: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7).  Nada de esto debe producir en nosotros un sentimiento de fatalismo, porque la Biblia no nos enseña a ser fatalistas, ni mucho menos nos llama a ser espectadores pasivos en los últimos días, sino participantes con Dios en oración e intercesión.

         La información que compartimos con ustedes, no son simples teorías especulativas de conspiración, sino una forma de alertarlos espiritualmente de la realidad que estamos viviendo, a fin de que puedan ser intercesores eficaces ante Dios.  El Señor Jesucristo derrotó a Satanás y a los poderes de las tinieblas en la Cruz, y le transfirió esa misma autoridad a su Iglesia cuando le dijo: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8).  El mensaje de la profecía bíblica está designado para equipar al pueblo de Dios a fin de que pueda tener una vida victoriosa en estos últimos días.

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