Menu

Escuche Radio América

La cuenta regresiva para Israel

  • Fecha de publicación: Sábado, 05 Abril 2008, 18:45 horas

¿Qué le depara el futuro?

Análisis recopidado por el Dr. Edward F. Blkick
Profesor de la Escuela Aero-Espacial, Ingeniero Mecánico y Nuclear de la Universidad Oklahoma

Historia y destino de Jerusalén

Jerusalén, la ciudad dorada, ciudad de historia... de destino. Sagrada para los musulmanes, judíos y cristianos.

Escogida por el rey David hace más de tres mil años como la capital de la histórica nación de Israel. Centro de consideración en la historia del mundo y aunque pequeña geográficamente, la diminuta nación de Israel por más de treinta años ha dominado cualquier esfuerzo encaminado a lograr la paz mundial. Pero ¿por qué razón este pequeño Estado del mediterráneo es codiciado por imperios monolíticos? El curso futuro de su historia está trazado en el futuro sagrado de las páginas de la Biblia.

El legendario monte de los Olivos está localizado en Israel, en Jerusalén Oriental. Ningún otro punto sobre la faz de la tierra tiene más significado en el curso futuro de los eventos que ocurrirán sobre el planeta Tierra, ni ningún otro lugar captará más la atención y los intereses del mundo que esta diminuta nación. Durante sus 3.700 años de historia, los judíos nunca han dejado de hacer notar su presencia en esa área, ya que siempre ha habido allí una población judía representativa.

Aunque permaneció dispersa de su tierra natal, como entidad nacional, desde el año 70 D. C., una y otra vez las profecías bíblicas estipulaban que Dios haría que los israelitas retornasen a su tierra en ese tiempo que las Escrituras llaman "los últimos días". Nuestra convicción más profunda y la creencia de muchos eruditos judíos, es de que estamos viviendo en esos últimos días.

Jeremías, profeta hebreo, manifestó: "Así habló Jehová Dios de Israel, diciendo: Escríbete en un libro todas las palabras que te he hablado. Porque he aquí que vienen días, dice Jehová, en que haré volver a los cautivos de mi pueblo Israel y Judá, ha dicho Jehová, y los traeré a la tierra que di a sus padres, y la disfrutarán" (Jer. 30:2, 3).

Israel hoy en día, posee una porción del territorio que le otorgara Dios. Una población que excede a los tres millones está de vuelta en su tierra natal, como cumplimiento literal de las profecías dadas a Moisés antes del año 1200 de la era cristiana, cuando el patriarca por inspiración divina escribió: "...Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiere esparcido Jehová tu Dios. Aun cuando tus desterrados estuvieren en las partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí te recogerá Jehová tu Dios, y de allá te tomará; Y TE HARÁ VOLVER JEHOVÁ TU DIOS A LA TIERRA QUE HEREDARON TUS PADRES, Y SERÁ TUYA ..." (Dt. 30:3-5).

El retorno de Israel a su tierra y su surgimiento como nación moderna se hizo posible gracias a la firma de la Declaración de Balfour ocurrida en 1917, aunque la migración se inició a principios de 1838 y el reavivamiento de la vida nacional judía en su territorio en 1878.

La mayoría de los eruditos bíblicos y estudiosos de las profecías creen que el año 1917 marcó el principio de las señales proféticas DE LOS ÚLTIMOS DÍAS. Los años que subsiguieron a esa fecha han traído consigo tal cantidad de señales reveladoras que prueban que Dios está interviniendo en los asuntos de las naciones del mundo, pero especialmente en Israel.

No debe olvidarse que Israel siempre ha sido considerada como una nación milagro. Desde un principio Dios estableció que si permanecían fieles a él, derramaría sobre ellos abundancia de bendiciones. Según el profeta Zacarías, Dios mantendría su mirada alerta sobre Jerusalén en forma única y especial, durante esos últimos días: "En aquel día (dijo Jehová) pondré a los capitanes de Judá como brasero de fuego entre leña, y como antorcha ardiendo entre gavillas; y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos alrededor; y Jerusalén será otra vez habitada en su lugar, en Jerusalén" (Zac. 12:6).

El 14 de mayo de 1948, después que las Naciones Unidas repartieron el territorio de Palestina en dos estados independientes: el uno judío y el otro árabe, el día antes de que finalizara oficialmente el dominio del pueblo británico sobre Israel, se reunió en Tel Aviv el Concilio de las Naciones proclamando el establecimiento del estado de Israel y aprobando la formación de un gobierno provisional.

Es un milagro que el pueblo judío haya sobrevivido como raza después de haber estado disperso en medio de las naciones del mundo por casi dos mil años. Es un milagro que hayan retornado a su tierra natal y es un milagro que hayan sobrevivido a la guerra de independencia contra los ejércitos combinados de Egipto, Jordania, Siria, Líbano, Irak y Arabia Saudita, aunque les sobrepasaban en número en proporción de treinta contra uno. Igualmente es un milagro que hayan sobrevivido a no menos de tres guerras sucesivas contra los ejércitos de suministro soviético y los ejércitos armados de esas y otras naciones. Con el retorno de los judíos a Palestina se han cumplido no menos de cien profecías y muchas otras habrán de cumplirse pronto ante los ojos asombrados del mundo incrédulo.

En nuestras visitas a Israel hemos conversado con personas que son parte del corazón y alma de Israel. Una de ellas es el Dr. Shlomo Drori reconocido ampliamente como la mayor autoridad mundial en conocimientos sobre el Mar Muerto, mar que verdaderamente puede catalogarse como una maravilla tanto del mundo antiguo como del moderno. También hemos tenido la oportunidad de hablar en repetidas ocasiones con el Dr. Maurice Jaffe, Presidente de la Asociación de Sinagogas Israelíes y Presidente de la Gran Sinagoga, la primera casa de adoración judía desde la destrucción del segundo templo ocurrida en el año 70 D.C.

Jerusalén es muy amada por nuestros hermanos judíos, los que han cantado así desde el siglo sexto, desde que fueron hechos cautivos por primera vez en Babilonia: "Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, pierda mi diestra su destreza. Mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare; si no enalteciere a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría" (Sal. 137:5,6). "Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra ..." (Sal. 48:2).

Jerusalén es muy importante para el mundo musulmán porque allí se levanta la Cúpula de la Roca, el santuario más sagrado de los musulmanes, y es importante para los cristianos porque en ella resucitó y fue crucificado nuestro Señor Jesucristo.

El mes de agosto de 1980 Jerusalén fue designada oficialmente por el knesset israelí, como la capital de Israel. Su nombre se deriva de dos palabras hebreas: jeru que significa «ciudad» y shalom, «paz». Sin embargo, desde el reinado de David en el año 1000 A. C. hasta la guerra de 1967, Jerusalén ha sido invadida, capturada y destruida 48 veces. Comúnmente se cree de que en ningún otro lugar del mundo han muerto tantas personas en batalla como en Jerusalén.

Pero el papel futuro de Jerusalén será bien diferente: "Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra" (Is. 2:2-4).

Pero Dios también dijo por boca del profeta Zacarías: "He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor... Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella" (Zac. 12:2,3). El tiempo a que hacen alusión estos versículos es a los días que vivimos en la actualidad. Jerusalén verdaderamente es la copa que hace temblar a las naciones árabes y en un sentido literal es también una piedra pesada para todas las naciones del mundo, tanto amigas como enemigas.

Nosotros, al igual que muchos otros estudiosos de la profecía, creemos que estamos viviendo en esos días finales que preceden al retorno del Señor Jesucristo a la tierra. Cristo Jesús manifestó refiriéndose a los judíos, en su incomparable discurso del Monte de los Olivos: "Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan" (Lc. 21:24). La creencia más generalizada es que los tiempos de los gentiles comenzaron cuando los ejércitos de Babilonia destruyeron a Israel en el siglo sexto antes de Cristo y que concluyeron cuando Jerusalén cesó de estar bajo el dominio de los gentiles.

Jerusalén estuvo bajo el dominio de los gentiles desde el siglo sexto antes de Cristo, primero bajo el dominio de Babilonia, luego Persia, Grecia, Egipto, Roma, el imperio Bizantino, las cruzadas, los turcos, Inglaterra y Jordania, pero en 1967 Jerusalén volvió a ser parte de la nación de Israel, concluyendo así el período al que Jesús llamó "los tiempos de los gentiles" entrando en moción una serie de eventos increíbles que han involucrado virtualmente a todas las naciones del mundo.

Los eruditos bíblicos han descrito a Israel muy acertadamente, como el reloj de Dios. Si tal es el caso, entonces sin duda alguna Jerusalén es el minutero de ese reloj. La atención mundial de hoy está centrada en Jerusalén, escenario central del futuro drama a desarrollarse descrito en vivos colores y con gran detalle por los profetas hebreos. Esta dramática perspectiva fue presentada gráficamente en la portada de la revistta Bulletin of the Atomic Scientists de junio de 1982 en donde aparecía un reloj nuclear que marcaba los últimos días de este mundo con sus manecillas señalando las doce menos cuatro minutos, cuatro minutos para la medianoche.

Ciudades y territorios restaurados de Israel

La reconstrucción de las ciudades antiguas se encuentra entre los cumplimientos más gráficos e interesantes de las profecías bíblicas. Los profetas hebreos predijeron que una de las señales que anunciaría el retorno del Mesías sería la restauración de la tierra, su productividad y la reconstrucción de ciudades milenarias indicando sus nombres y lugares. Por ejemplo, uno predijo hace 28 siglos: "He aquí vienen días, dice Jehová... Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos" (Am. 9:13, 14).

Asdod, que una vez yaciera completamente en ruinas, es hoy en día una de las ciudades más estratégicas de Israel. Alberga una población de unos 100.000 habitantes aproximadamente y está ubicada unas 20 millas al sur de Tel Aviv, sobre el mar Mediterráneo. Su territorio era parte de la tierra que le otorgó Josué a la tribu de Judá en el siglo catorce antes de Cristo, pero no fue ocupado por ellos, sino 600 años después.

Asdod continúa siendo una ciudad problemática para la nación de Israel. Fue allí en donde los filisteos se apoderaron del arca de Dios hace muchos siglos. Durante la cautividad de Babilonia la gente de Asdod cometió atrocidades con los israelitas que moraban en su territorio. Tanto Sofonías como Amós predijeron que Asdod quedaría desolada, lo que ocurrió en el primer siglo de la era cristiana, pero también predijeron que para los últimos días sería reconstruida, prosperaría y volvería nuevamente a estar habitada por el pueblo judío.

"Porque... saquearán a Asdod en pleno día... ¡Ay de los que moran en la costa del mar, del pueblo de los cereteos! La palabra de Jehová es contra vosotros, oh Canaán, tierra de los filisteos, y te haré destruir hasta no dejar morador" (Sof. 2:4,5). Pero luego dijo el profeta sobre el otro cumplimiento de la profecía: "Será aquel lugar para el remanente de la casa de Judá... porque Jehová su Dios los visitará, y levantará su cautiverio" (Sof. 2:7). La profecía se ha cumplido, Asdod ha sido reconstruida y hoy es uno de los puertos israelíes más importantes.

Es interesante notar que los profetas predijeron que en conexión con el retorno de los judíos, la nación también se convertiría en uno de los centros de cultivo más importantes del mundo. En la actualidad, Israel es uno de los principales exportadores mundiales de frutas y productos agrícolas. Anualmente exporta unos siete mil millones de dólares y entre su extensa y variada producción de cítricos, se encuentra la famosa naranja jaffa. Miles y miles de acres de su territorio están sembrados de cítricos cuyas arboledas dan una pincelada de vistosos colores al hermoso paisaje. Los huertos salpicados con la belleza de las flores se entremezclan en una gama de colores tales, que semejan una colcha de retazos hecha por las manos del Creador Divino.

La fruta es empacada en Israel y parte de ella es transportada en camiones a través de los límites de Israel con Jordania y de allí es llevada a los países árabes al igual que a mercados europeos altamente industrializados. Otra parte es embarcada en el reconstruido puerto de Asdod cumpliéndose así la profecía de Isaías: "...florecerá y echará renuevos Israel, y la faz del mundo llenará de fruto" (Is. 27:6).

Comparemos a la moderna ciudad de Ascalón con la antigua, de la cual dijo Sofonías: "Porque... será... Ascalón asolada... hasta no dejar morador" (Sof. 2:4, 5). Jeremías también dijo: "...Ascalón ha perecido, y el resto de su valle... Oh espada de Jehová, ¿hasta cuándo reposarás? Vuelve a tu vaina, reposa y sosiégate" (Jer. 47:5, 6).

Ascalón fue arrasada, pero ha sido reconstruida al igual que otras ciudades de la costa. Hoy en día es un moderno puerto de mar que alberga más de 30.000 habitantes. Allí llega mucho del petróleo que importa Israel. Un oleoducto de importancia conecta a Ascalón con las refinerías que se encuentran al norte, en Haifa, y al sur, en Eliat.

Todo lo que está ocurriendo en esta estratégica ciudad portuaria es el principio del cumplimiento profético de las promesas de Dios: "Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. Alza tus ojos alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos. Entonces verás, y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti... El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto" (Is. 60:2-5, 22).

Cuando se tiene la oportunidad de viajar a través del territorio de Israel parece casi imposible de creer que apenas en 1948 la mayor parte de la planicie costera, comprendida entre los límites de Líbano hasta la parte central de Neguev o Beerseba, estuviera desierta, que solo fuese un terreno árido atacado por la erosión, y que el famoso Valle de Hula al noreste fuese solo un pantano infestado de mosquitos y el Valle del Jordán fuese un desierto.

Es absolutamente maravilloso observar el cambio que se ha operado en esta tierra que estuvo desolada por 1.900 años. Un millón y medio de los acres de su territorio han sido convertidos ya en terreno cultivable. Los judíos han desecado pantanos, sembrado vegetación especial para evitar la erosión, han fertilizado la tierra, y han encontrado nuevas fuentes de agua que han servido para irrigar un tercio de estos acres. La National Water Carrier está desarrollando uno de los proyectos más ambiciosos para transportar agua desde el mar de Galilea hasta la zona desértica de Neguev. Entre los nuevos cultivos que está produciendo Israel los más importantes son el algodón, maní y la remolacha azucarera. Más del 70% de los alimentos que necesita la población de Israel se están cultivando ya en su suelo. Sus pozos petrolíferos están abasteciendo el 10% del consumo local de combustible. El petróleo importado es bombeado por medio de tuberías desde Eliat hasta la refinería de Haifa. La industria del cemento también ha alcanzado gran auge. Entre los principales productos de exportación están los fosfatos, potasa, diamantes, cítricos, textiles, bananos, madera prensada, plásticos y huevos.

Bajo la posesión israelí, las colinas, montañas desoladas, valles y llanuras han vuelto a reverdecer con árboles y hortalizas. El desierto ha quedado reducido a una área relativamente pequeña del Neguev y la expansión y productividad continúa en aumento gracias a los nuevos suministros de agua para regadío y al pujante adelanto e innovaciones en cultivos y labranza. Los profetas del Antiguo Testamento profetizaron sobre la restauración de Israel, Amós dijo: "He aquí vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán. Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos. Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo" (Am. 9:13-15).

Hoy en día es común ver en Israel a labriegos recolectando la cosecha en una parte de la parcela, tractores arando en el medio y otras maquinarias plantando las semillas en el otro extremo. Ya es una realidad que se recolecten varias cosechas al año en una misma parcela como cumplimiento precioso de las profecías de Amós.

El estudiante cuidadoso de las Escrituras del Antiguo Testamento sabe que cuando el pueblo de Israel está morando en su territorio el desierto florece como una rosa y cuando está ausente la tierra se torna vacía y desolada. La historia ha demostrado esto sin excepción. El profeta Joel describe así las maravillosas bendiciones que recibirá el territorio de Israel en los días que precederán a la era mesiánica: "Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite" (Jl. 2:23, 24).

Dice así en la Biblia Pilgrim: «En palestina siempre han habido dos estaciones de lluvia: una en primavera y otra en otoño. Mientras Israel estuvo disperso entre las naciones, Dios retuvo esta segunda lluvia, pero en el capítulo 2 de Joel, él prometió que la enviaría nuevamente para el tiempo en que Israel estuviese morando nuevamente en su territorio. Es interesante notar que lo dicho por Dios ya se está cumpliendo, la lluvia comenzó a caer sobre el territorio de Israel desde comienzos del siglo XX, ligera al principio, pero ha ido aumentando desde entonces».

Entre los años 1931 a 1960, el promedio anual de lluvia fue de 21.1 pulgadas y en 1979 había aumentado a 29.1. En solo veinte años la lluvia en Israel ha aumentado más de un tercio, desde el Monte Carmelo en el norte hasta Sodoma en el sur. Las cosas tan grandiosas que Dios está haciendo en Israel hoy, sirven como señal de alerta para indicarnos que verdaderamente estamos viviendo en el final de los tiempos.

Esta bendición única a la tierra testifica el cumplimiento de las promesas dadas por Dios al profeta Joel: "...no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos... Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado" (Jl. 2:22,26).

La mayoría de las ciudades bíblicas han sido reconstruidas y restauradas, desde Dan en el norte hasta Beerseba, una ciudad moderna de más de 100.000 habitantes, en el sur; desde Dimon con sus fábricas de textiles y su centro nuclear de investigación y Arad con sus pozos petroleros, su manganeso y su industria petroquímica. Al igual que numerosas villas productoras de grano y algodón. Entre las muchas otras ciudades reconstruidas como cumplimiento de las profecías bíblicas se encuentran Betania, Betel, Caná, Engedí, Hebrón, Jericó, Nazaret y otras más.

Porque dijo Dios por boca del profeta: "Mas vosotros, oh montes de Israel, daréis vuestras ramas, y llevaréis vuestro fruto para mi pueblo Israel; porque cerca están para venir. Porque he aquí, yo estoy por vosotros, y a vosotros me volveré, y seréis labrados y sembrados. Y haré multiplicar sobre vosotros hombres, a toda la casa de Israel, toda ella; y las ciudades serán habitadas, y edificadas las ruinas. Multiplicaré sobre vosotros hombres y ganado, y serán multiplicados y crecerán; y os haré morar como solíais antiguamente, y os haré mayor bien que en vuestros principios; y sabréis que yo soy Jehová" (Ez. 36:8-11).

La sola existencia de estas ciudades y el florecimiento sin precedentes de Israel como miembro de la comunidad de las naciones como cumplimiento de una profecía específica dada hace más de 26 siglos, es una firme garantía que demuestra que verdaderamente estamos viviendo en los últimos días.

La Biblia dice que en los días finales, esos que precederán el retorno del Mesías de Israel, la casa de Jacob integrada por las doce tribus de Israel, retornaría a su tierra natal. Las Escrituras también estipulan que cuando se haya completado el regreso de los judíos, los israelitas se establecerán en su territorio en la misma forma como estuvieron una vez sus mayores.

Otros milagros de restauración: el idioma, el dinero y la adoración

Las Escrituras relacionan el retorno de los judíos a su territorio como preparación de los últimos días con el lenguaje único que se hablará en Israel. La mayoría de eruditos están de acuerdo en que el hebreo fue el lenguaje que hablaron Abraham, los patriarcas y David. Y dijo Dios refiriéndose a los días finales: "En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jehová, para que le sirvan de común consentimiento" (Sof. 3:9).

El idioma hebreo fue restaurado bajo el liderazgo de Eliezer Ben Yehuda. En 1892 una asamblea de profesores determinó cuáles serían los términos hebreos que se usarían en matemáticas, ciencias naturales y programó un currículum uniforme para todas las escuelas. Pasados solo diez años el hebreo se convirtió en el idioma para todos los judíos. Todos los judíos que han ido regresando de las naciones a su tierra natal asisten a cursos intensivos del idioma hebreo como cumplimiento exacto de las profecías de Sofonías.

Otro acontecimiento de gran importancia para los estudiantes de las Escrituras es la restauración del siclo hebreo, el que fuera declarado en 1980 la unidad monetaria oficial de Israel. Según las profecías la restauración del siclo era indispensable a fin de que el pueblo judío pueda hacer ofrendas aceptables a Dios conforme a lo establecido por la ley.

Ninguna de estas señales tienen que ver con la Iglesia, no obstante, es bien claro que Dios esta interviniendo directamente con Israel y las naciones del mundo tal como lo anticiparon las Escrituras, por lo tanto es obvio que el rapto de la Iglesia también está muy cerca. Nuestra obligación principal como creyentes en el Señor Jesucristo es estar vigilantes, atentos a este grandioso evento: "Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo" (Tit. 2:13).

La ciudad de Jerusalén y su segundo templo, llamado de Herodes, fueron destruidos el año 70 D.C. Según los anales históricos se ha estimado que en esa memorable ocasión 250.000 judíos, en su mayoría, fueron asesinados y otros dispersados en medio de las naciones. Ya hemos entrado en el tercer milenio y por primera vez desde entonces los judíos cuentan con una casa de adoración a Dios. Un artículo publicado en julio de 1974 decía: «En unos pocos días se iniciará en la ciudad santa la construcción de una gran casa central de adoración judía, la primera desde la destrucción del templo ocurrida hace 1.904 años». Nosotros de ninguna manera estamos sugiriendo de que se haya restaurado el templo, pero incluso hasta el Dr. Maurice Jaffe, Presidente de la Unión de Sinagogas de Israel quien patrocina el proyecto manifestó que habían paralelos entre la Sinagoga y el Templo, él manifestó el día de la dedicación: «La Gran Sinagoga de la Nueva Jerusalén en cierta forma se asemeja al templo ya que será el santuario central representativo al cual acudirán a orar los peregrinos judíos de todas partes del mundo tal como lo hacían en un pasado en el templo. Hoy, 4 de agosto de 1982 se dedica oficialmente la Gran Sinagoga de Jerusalén».

Durante la dedicación de la Gran Sinagoga, el Dr. David Webber, Pastor Director de este ministerio sostuvo el siguiente diálogo con el Dr. Maurice Jaffe:

DW: «Dr. Jaffe ¿podría decirnos un poco sobre la forma cómo se conducirá un servicio típico de adoración en la Gran Sinagoga?»

MJ: «El orden de adoración es muy similar al que se celebra en China, América o África del Sur, aunque esta sea la casa central de adoración para todos los judíos en el mundo. Es cierto que la Gran Sinagoga cuenta con innovaciones que no tiene ninguna otra, pero el servicio de adoración en sí, es exactamente el mismo. Por ejemplo una de esas innovaciones a que me refiero es que el arca está colocada en dirección a la parte antigua de la ciudad, mientras que el altar mira hacia el este, porque cuando los judíos oramos donde quiera que nos encontremos, lo hacemos siempre mirando en dirección al este, pero cuando oramos en Jerusalén miramos en dirección al lugar del templo».

DW: «Dr. Jaffe ¿será la Gran Sinagoga el reemplazo, por decirlo así, del Templo de Salomón?»

MJ: «¡Oh, no! Es una improvisación. Nos hemos quedado chicos con nuestra sinagoga porque la edificamos muy rápido, realmente es una improvisación. Con todo esto habíamos orado en ese sitio por 24 años y era muy triste trasladarnos a otro lugar. Aunque su dedicación será motivo de gran pena, siempre alegra saber que contamos ya con un lugar central de adoración».

DW: «Dr. Jaffe ¿cuál es el significado exacto del candelabro de Hanukkah?»

MJ: «El candelabro de Hanukkah tiene ocho brazos como remembranza de ocho días milagrosos. Cuando los macabeos alcanzaron la victoria y se procedió a hacer la purificación y dedicación del templo, solo tenían aceite para un día, pero milagrosamente la lámpara permaneció encendida por ocho días. Los judíos celebramos nuestras fiestas santas, no basados en nuestras victorias militares, sino como acción de gracias a un Dios poderoso por los hechos maravillosos que ha obrado con nosotros. El candelabro es parte fundamental del templo y es el que describe el profeta Ezequías. Es el símbolo de la liberación de los judíos y su redención, es así como se ha convertido en símbolo del Estado».

DW: «¿Es cierto, Dr. Jaffe, de que hoy en día hay un renacimiento del judaísmo?»

MJ: «¡Oh, sí! Desde hace bastante tiempo. Incluso ustedes notarán que muchas de las personas jóvenes que se están estableciendo en diferentes partes del país profesan la fe judía. Aunque tienen niños pequeños están abandonando sus hermosas casas en Jerusalén para mudarse a lugares desiertos y restaurar la tierra tal como lo visualizaron los profetas».

DW: «¿Creen ustedes que el Mesías vendrá pronto?»

MJ: «De seguro. Diariamente esperamos su venida».

DW: «Dr. Jaffe, sabrá que se ha despertado un gran interés en el arca del pacto desde que se proyectara la película ‘En Busca del Arca Perdida’, ¿podría relatarnos algo sobre el arca y la tradición que existe de que Jeremías la escondió en una cueva en el Monte Nebo?»

MJ: «Los descubrimientos arqueológicos recientes nos han brindado muchas sorpresas y realmente no se sabe lo que se pueda encontrar en un futuro, pero hasta el momento no hemos descubierto nada. Así como esperamos nuestra redención, también esperamos muchas otras cosas que demostrarán que la Biblia es la Palabra auténtica de Dios».

DW: «Dr. Jaffe, ¿se encontraba el arca del pacto en el segundo templo, el templo de Zorobabel?»

MJ: «Sí, allí siempre estuvo el arca del pacto, el utensilio central, no solo del templo, sino del tabernáculo en el desierto».

DW: «Por favor Dr. Jaffe, ¿podría explicarnos un poco lo que significa la Gran Sinagoga para los judíos alrededor del mundo?».

MJ: «Me place mucho contestar esa pregunta, porque creo que esta dedicación reviste un gran significado. En una época en que el mundo está lleno de conflictos, pleno de odio, enemistades y guerras tal parece que las naciones del mundo y sus representantes oficiales no tuvieran otro problema más que Israel. El antisemitismo está nuevamente levantando su horrible cabeza en todas partes, ya hasta se nos compara con los nazis. No obstante, hemos decidido demostrar al mundo que nuestras raíces se asientan en la Biblia. Hoy, cuando el mundo nos acusa de inmorales, estamos demostrándole tal como lo hicimos a lo largo de miles de años de persecución, odio y masacre, que seguimos construyendo nuestros templos, nuestras sinagogas y nuestros lugares de estudio. Por eso hemos edificado la Gran Sinagoga de Jerusalén, como símbolo de las raíces bíblicas del pueblo judío».

DW: «Dr. Jaffe, como representante de los miles de cristianos evangélicos en Estados Unidos que amamos a los judíos, el pueblo terrenal de Dios, en esta maravillosa ocasión les presentamos nuestro saludo».

MJ: «Dr. Webber, sepa usted que para nosotros ha sido un placer que nos hayan visitado en repetidas ocasiones y que hayan visto las diferentes etapas de la construcción de la sinagoga y además estén hoy presentes durante su dedicación. Muchas gracias por venir».

Tal como manifestó el Dr. Jaffe, hoy en día se nota un gran reavivamiento espiritual en Israel. La mayoría de eruditos bíblicos y estudiosos de la profecía creen que este renovado interés por la religión es otra indicación de que Dios está hablando a la nación de Israel y que el rapto de la iglesia se visualiza muy cercano. Nosotros creemos que la adoración ceremonial en Jerusalén, tal como se celebraba en el templo primitivo de Salomón será reinstituida después de que la Iglesia haya sido tomada fuera de este mundo, al principio de la gran tribulación. Según las Escrituras también se reinstituirá el sacerdocio, incluso en Jerusalén se encuentra ya, no muy lejos del muro de las lamentaciones una escuela llamada Yeshiva Toral Kohanim para entrenamiento especial de sacerdotes.

En la edición del mes de diciembre de 1981 de la revista Hadassah, apareció publicado un artículo que decía: «En un desmantelado edificio de piedra oculto en una esquina de la ciudad vieja de Jerusalén, un pequeño grupo de jóvenes estudiantes se agrupan alrededor de una sólida mesa de roble preparándose para el fin del mundo. Ellos están listos para cuando llegue el momento en que tengan que salir presurosos a proclamar el advenimiento o inicio de la era mesiánica, en la forma tradicional prescrita por las normas judías».

Nosotros no sugerimos que la Gran Sinagoga de Jerusalén es el templo de la tribulación aludido en el capítulo 11 de Apocalipsis y el capítulo 9 de Daniel, no obstante, muchos eruditos bíblicos reconocidos creen que la Gran Sinagoga bien podría servir para tal propósito.

El Carmelo y Haifa se cuentan como parte de esa área que los profetas del Antiguo Testamento predijeron que sería reconstruida. Desde su elevada localización a 457 metros sobre el nivel del Mar Mediterráneo, puede verse gran parte del área de Haifa y Tel Aviv con su abigarrada población y vitalidad industrial. Carmelo significa «parque o campo fructífero» y dijo Dios sobre este lugar: "Y volveré a traer a Israel a su morada, y pacerá en el Carmelo y en Basan..." (Jer. 50:19). "Apacienta tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solo en la montaña, en medio del Carmelo..." (Mi. 7:14).

Significativamente el Monte Carmelo también domina una porción de uno de los campos de batalla más importantes en la historia y en la profecía, porque desde su ventajosa localización se vislumbra una parte del área en donde tendrá lugar la BATALLA DEL ARMAGEDÓN, permitiendo acceso desde el mar y desde el norte por Turquía junto con Líbano y Siria. La escritura profética indica que los ejércitos del mundo se reunirán allí, que será el escenario en donde se desarrollará el drama final de la historia, partiendo desde allí al norte y extendiéndose hacia el Valle de Josafat y el Mar Muerto y hacia Bosra más de 283 kilómetros al sur y este.

Al pie de Aser

Es en el área de Haifa, Tel Aviv y Cesarea en donde están teniendo lugar actividades de tremenda importancia para Israel en estos últimos días. Aunque hay una exploración continua en búsqueda de petróleo en zonas tan divergentes como el Mar Muerto, cerca de Masada y Arad en donde se encuentran los mayores pozos petrolíferos, las exploraciones principales se están llevando a cabo en el área de Cesarea y Haifa, particularmente en el lugar conocido como El Pie de Aser. La intensa búsqueda en esta región en particular se debe a la referencia bíblica que dice: "Bendito sobre los hijos sea Aser; sea el amado de sus hermanos, y moje en aceite su pie" (Dt. 33:24). A lo que se le llama El Pie de Aser es al lugar bíblico en donde morara la tribu de Aser, región que hoy se denomina Atlit. Es allí donde se iniciaron las perforaciones que continúan en un esfuerzo cooperativo.

A mediados de año, la edición de junio 6-12 de 1982 del Jerusalem Post, publicó un artículo en el que informaban que se había programado un presupuesto de 45 millones de dólares para el período 1982-1983 que sería invertido en exploraciones petrolíferas. Parte del artículo decía que los fondos servirían «...para costear 15 pozos adicionales cuyos precios variaban desde 500.000 dólares por un pozo semi-profundo hasta unos 12,000.000 dólares por un pozo super-profundo de 5.500 a 7.500 metros de profundidad. La mayoría de expertos tanto extranjeros como nacionales creen que mediante este tipo de excavaciones existe mayor opción de encontrar petróleo en Israel».

Muchos eruditos y estudiosos de las profecías bíblicas creen que durante los últimos días se descubrirán en este territorio reservas abundantes de petróleo. Basan su creencia en esta clara referencia que brinda Deuteronomio 33:19: "...por lo cual chuparán la abundancia de los mares, y los tesoros escondidos de la arena (los israelitas)". La palabra en hebreo que se usó para "chupar" describe más exactamente el principio del sistema moderno de bombeo utilizado en las exploraciones petrolíferas, tanto subterráneas como marinas.

A continuación detallaremos parte del diálogo que sostuvimos con Andrew Sorelle, ingeniero cristiano de Houston, Texas, que forma parte del grupo encargado de las perforaciones petroleras en Israel:

«Andy - le preguntamos - ¿cómo se te ocurrió viajar a Israel en busca de petróleo?»

«En 1977 - respondió - fuimos invitados a viajar a Israel debido a las exploraciones petrolíferas. Allí estuvimos haciendo diversas perforaciones, pero no encontramos nada, aunque no exploramos el área comprendida entre Cesarea y Haifa. Cuando regresé a Estados Unidos pensé que mi aventura en Israel había concluido. En cierta ocasión un hombre me entregó un mapa sobre la distribución territorial de las doce tribus de Israel, que estaba impreso en la carátula posterior de la Biblia Zondervan. Al observar el territorio de Aser advertí que lucía como una pierna que parte de Líbano y avanza hacia abajo paralela a la costa del Mar Mediterráneo en dirección a Haifa. Haifa viene a ser como el talón y de allí sigue hasta Cesarea trazando la figura de la planta del pie y prosigue hasta completar el diseño completo de una pierna con su bota. Entonces recordé lo que dijo Moisés cuando bendijo a las doce tribus de Israel: 'Bendito sobre los hijos sea Aser; sea el amado de sus hermanos, y moje en aceite su pie' (Dt. 33:24).

Pues bien, por esa razón estamos perforando en El Pie de Aser porque creemos que Aser tiene su pie empapado en petróleo. Sabemos que la palabra aceite en el idioma original hebreo traduce lo mismo que «petróleo». En la actualidad hemos perforado unos 17.296 pies, que son aproximadamente más de cinco kilómetros y medio, eso es el máximo que pudimos perforar con el equipo con que contamos. En unos treinta días recibiremos un equipo de más capacidad y perforaremos hasta una profundidad de 21.000 a 22.000 pies. Lo más excitante de todo es que según los datos que nos suministran los sismógrafos sabemos que vamos a penetrar en una gigantesca estructura que se encuentra a unos 18.000 pies de profundidad y que la tal estructura tiene aproximadamente 42 kilómetros de largo y trece de ancho. Creemos que este es el tiempo en que Dios bendecirá a Israel y que estamos próximos a hacer uno de los mayores descubrimientos de la historia del mundo».

«Sí que es excitante lo que nos estás contando Andy - le dijimos - , pero háblanos más sobre el nuevo equipo de perforación que recibirán dentro de un mes».

«Bien - manifestó -, en este país cuentan con muy buenos equipos y justo aquí en Israel tienen el gigantesco equipo eléctrico Imsco con capacidad para perforar 26.000 pies, el mismo que hemos estado esperando por varios meses. Calculamos que en unas cuatro o cinco semanas reiniciaremos las perforaciones en el mismo pozo, el que perforaremos más profundo».

«Andy, entendemos que cuentan con un nuevo sistema de perforación radiométrica, ¿podrías por favor hablarnos un poco acerca de eso?».

«Sí - añadió -, es un sistema con el que hemos estado trabajando por un período de doce años aproximadamente. Descubrimos que cuando trabajamos en un campo de petróleo o de gas y hacemos la lectura en la computadora, existe cierta alineación del nivel de energía que capta la computadora. En Estados Unidos ha trabajado con gran éxito y nos ha facilitado muchos descubrimientos. Actualmente es reconocido como una herramienta muy importante en la industria de la exploración petrolífera. Iniciamos la perforación de este pozo con un prospecto espiritual y nuestros trabajos radiométricos. Ahora todavía tenemos el mismo fuerte prospecto espiritual, pero también contamos con un prospecto geológico y geofísico igualmente fuerte. Todos los geólogos creen que en estos momentos Israel tiene todas las posibilidades de descubrir grandes yacimientos de petróleo».

«Entonces - manifestó el Dr. Webber - esto quiere decir que como creyente de casi 30 años, usted está siguiendo un patrón profético en estas perforaciones que está llevando a cabo aquí, en Israel, en su búsqueda de petróleo».

«Sí - respondió -, porque las Escrituras predijeron hace miles de años que Dios haría que los judíos fuesen dispersados en medio de las naciones a causa de su desobediencia, pero que en los últimos días Dios los reuniría nuevamente e Israel volvería a ser una nación. Las Escrituras también anticiparon que cuando eso ocurriera la tierra florecería como vergel y que Israel sería bendita entre todas las naciones. Yo personalmente creo que el descubrimiento de un gran yacimiento petrolífero cambiaría la economía del país de la noche a la mañana. Israel ahora mismo alberga una población de unos tres millones y medio de personas, un descubrimiento de tal naturaleza les daría la energía suficiente que están necesitando, porque en la actualidad solo necesitan 24.000 barriles diarios para su autoabastecimiento y podrían comenzar a exportar petróleo, lo que le daría gran impulso a la economía israelita, colocándola entre las primeras en el mundo. Yo creo que esto será lo que ocurrirá y que tendrá un gran significado».

«Lo que me has contado Andy, es verdaderamente excitante a la luz de las Sagradas Escrituras, ya que dice que los israelitas '...chuparán la abundancia de los mares. Y los tesoros escondidos de la arena'. Y si creemos firmemente en lo que dice la Palabra de Dios tenemos que confiar en que sin duda pronto descubrirá petróleo en Israel».

«Incluso - añadió el ingeniero Sorelle - Deuteronomio 33:25 dice refiriéndose a Aser: "Hierro y bronce serán tus cerrojos..." En un pasado, este versículo para mí, casi parecía carecer de sentido, pero analizándolo ahora y pensando en el gran desarrollo que alcanzará esta área, visualizo el espectáculo que brindarán las gigantescas instalaciones si se observaran desde un helicóptero en vuelo. Sin duda, tal parecería como si el Pie estuviera calzado con hierro y metal».

«Andy, todo lo que nos has contado es realmente emocionante, damos gracias a Dios por haberte traído a Israel».

«Yo también estoy muy contento de estar aquí - respondió - y aun cuando no soy judío, Dios puso en mi corazón un gran anhelo por Israel, algo de lo que no me puedo librar porque es más fuerte que yo mismo. Creo sinceramente que Dios ha dispuesto que haga algo por Israel y confío en que lo haré».

«Gracias Andy - concluyó el Dr. Webber -, gracias por sus palabras llenas de tan profunda convicción y por su precioso tiempo».

El Armagedón resuena ya en las Alturas de Golán

Durante el tiempo de David y Salomón existía una relación muy especial entre Israel y Líbano. El apóstol Mateo, durante el único viaje ministerial que realizara fuera de Judea, Samaria y Galilea, los tres territorios que abarcaban la tierra natal del remanente de las doce tribus, destacó el hecho de que el Señor Jesucristo recorrió "...la región de Tiro y de Sidón" (Mt. 15:21).

Todas las profecías indican que en los últimos días el medio oriente estará involucrado en guerras y levantamientos políticos. Los muchos años de guerra civil continua en Líbano, provocadas por la presencia de la Organización de Liberación Palestina, sin duda son el cumplimiento de estas dos profecías específicas: "Porque el día de Jehová de los ejércitos vendrá... sobre todos los cedros del Líbano... Oh Líbano, abre tus puertas, y consuma el fuego tus cedros. Aúlla, oh ciprés, porque el cedro cayó, porque los árboles magníficos son derribados..." (Is. 2:12, 13; Zac. 11:1, 2).

Hay muchas profecías que predicen acerca de un tiempo de guerra y tragedia para Líbano, porque las puertas de Líbano sin duda han permanecido abiertas para los palestinos, sirios, rusos, iraníes, libios y otros enemigos declarados de Israel. El resultado de esto, tal como lo profetizó la Palabra de Dios, ha sido aflicción y destrucción para sus ciudades, como Sidón y Tiro.

En medio de toda esta confusión y angustia causada por la amenaza constante de muerte, desde 1979 la Voz de la Esperanza ha llevado sus mensajes radiales y televisados pletóricos de fe y esperanza a Líbano, Israel, Siria e incluso hasta lugares como Irak y Egipto. Desde allí, la Southwest Radio Church ha predicado la Palabra de Dios, proclamando y explicando cuáles son las causas verdaderas de todo lo que está ocurriendo en ese lugar y lo más importante: su maravillosa conclusión con el retorno de nuestro salvador Cristo Jesús a la tierra y el establecimiento de su reino en la ciudad de Jerusalén.

Las Alturas de Golán, dominada al norte por el Monte Herman y al sur por el Monte Gilead, ambos legendarios por su belleza, productividad y significado, jugarán un papel de gran importancia en la historia y destino de Israel. El área de la ladera occidental, limitada por el Mar de Galilea y la parte alta del Valle de Jordán, territorio que algunas veces es llamado como la tierra bíblica de Basán, es altamente conocido por sus crías de ganado vacuno, sus bosques frondosos y sus productivas granjas.

El área de las Alturas de Golán ha permanecido en guerra constante, pero en 1981 fue anexada por el gobierno al territorio de Israel. En los capítulos 38 y 39 de Ezequiel, Dios le advierte a los judíos sobre la gran invasión que les sobrevendrá en los últimos días.

Durante las tres guerras mayores ocurridas desde 1948 las fuerzas sirias invadieron a Israel desde el norte. En la guerra de Yom Kippur, acaecida en 1973, abastecida con armamentos suministrados por el servicio de inteligencia de los satélites rusos, la fuerza siria al mando de 1.200 tanques de fabricación rusa atacó por el frente. Guiados por consejeros rusos se lanzaron en acometida contra las escasas guarniciones israelíes que se encontraban en su desventajosa localización en las Alturas de Golán. Una gran mayoría de los diferentes credos religiosos creen que si Dios no hubiera intervenido en el conflicto de las Alturas de Golán, Israel habría sido invadido por completo.

Las profecías de Ezequiel dicen que durante la futura invasión a Israel, los ejércitos invasores integrados por marxistas, sirios e iraquíes serán comandados por Gog, el que se ha identificado como Rusia. Será allí, en las Alturas de Golán, donde Dios se enfrentará con este gran ejército, quizá el más grande del mundo y traerá sobre ellos destrucción milagrosa, casi completa. He aquí cómo describe Ezequiel esta confrontación milagrosa: "Tú pues, hijo de hombre, profetiza contra Gog, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. Y te quebrantaré, y te conduciré y te haré subir de las partes del norte, y te traeré sobre los montes de Israel; y sacaré tu arco de tu mano izquierda, y derribaré tus saetas de tu mano derecha. Sobre los montes de Israel caerás tú y todas tus tropas, y los pueblos que fueron contigo; a aves de rapiña de toda especie, y a las fieras del campo, te he dado por comida. Sobre la faz del campo caerás; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor. Y enviaré fuego sobre Magog, y sobre los que moran con seguridad en las costas; y sabrán que yo soy Jehová... En aquel tiempo yo daré a Gog lugar para sepultura allí en Israel, el valle de los que pasan al oriente del mar; y obstruirá el paso a los transeúntes, pues allí enterrarán a Gog y a toda su multitud; y lo llamarán el Valle de Hamón-gog" (Ez. 39:1-6, 11).

A la luz de las profecías de los últimos días el anexamiento de las Alturas de Golán al territorio de Israel tiene un gran significado profético, es otra pieza más en el rompecabezas del Medio Oriente hacia la consumación de los eventos en el reloj profético de Dios. Cuando se complete la escena, el mundo verá al Señor Jesucristo, al Mesías de Israel, viniendo con sus ángeles del cielo para establecer su propio reino celestial. La invasión de las naciones de la confederación del norte es sólo una de las dos batallas finales, aunque las Escrituras hacen también referencia a varias batallas de menor importancia.

El Monte de Meguido se levanta frente a la llanura del mismo nombre, la que se une por el oeste con la llanura de Esdraelón. Esta área será el escenario de la batalla más importante de todos los tiempos, cuando los ejércitos de todas las naciones del mundo convergerán contra el diminuto Israel. Meguido es el lugar en donde Dios reunirá a los reyes de la tierra "a la batalla del gran día del Dios Todopoderoso", la batalla del Armagedón. Aunque la contienda abarcará un área mucho mayor, Satanás agrupará sus ejércitos en el Monte Meguido para tratar de impedir el retorno del Señor Jesucristo a la tierra y para destruir a la nación de Israel que yacerá bajo el yugo del Anticristo.

El apóstol Juan habla así de estos espíritus: "Pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela... Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón" (Ap. 16:14-16).

Este valle, escenario de muchas batallas en la historia, se extiende desde el Mar Mediterráneo hasta el río Jordán. Su nombre literalmente significa «valle de la masacre». 2 Crónicas 35:22, 23 relata que en este valle fue asesinado el rey Josías por los arqueros del faraón Necao. Allí mismo Gedeón junto con trescientos hombres, trompetas y cántaros derrotó a los numerosos ejércitos madianitas y amalecitas. También fue en ese lugar donde Sansón luchó contra los filisteos y donde David derrotó a Goliat.

Cuando Napoleón se paró sobre la montaña y calculó el tamaño del valle que yace al este y al oeste, exclamó admirado que todos los ejércitos del mundo podían ser maniobrados en esta llanura. La batalla final de la historia habrá de librarse en este lugar. Por las Escrituras y por los eventos que están ocurriendo en nuestro mundo es claro que la batalla final puede estar más cerca de lo que creemos.

Esto nos incumbe a todos, tanto judíos como gentiles debemos prepararnos para ese día depositando nuestra fe en Cristo Jesús, el Mesías prometido de Israel y salvador del mundo. Cualquiera que desee puede hacer su decisión en silencio, en su propio corazón, entrando en una relación íntima con Dios.

Quizás usted desea hacer su decisión personal ahora mismo. Si lo ha hecho, entonces podrá decir como el apóstol Pablo: "Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro" (Ro. 8:38, 39).

Tesoros del Mar Muerto

El Mar Muerto se encuentra entre las cosas más valiosas del Israel de hoy, es considerado una de sus principales fuentes de recursos. Está localizado a 16 millas al oeste de Jerusalén y tiene unas 50 millas aproximadas de ancho. Se calcula que diariamente llegan hasta sus aguas unos seis millones y medio de toneladas de agua, principalmente del río Jordán. Aunque el Mar Muerto carece de desembocadura su nivel permanece estable debido a la enorme evaporación. Este es uno de los factores que contribuye a que se acumule en su lecho una cantidad extraordinaria de materiales sólidos. Sus aguas contienen de 23 a 25% de sales minerales, principalmente potasa y bromo.

El valor de estas riquezas minerales se compara con el valor de todos los minerales del mundo, suficiente quizá para motivar a Rusia y sus aliados a que se decidan explotarlas para su propio beneficio, tal como dice el profeta: "De aquí a muchos días serás visitado; al cabo de años... a los montes de Israel... para arrebatar despojos y para tomar botín, para poner tus manos sobre las tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que se hace de ganado y posesiones, que mora en la parte central de la tierra" (Ez. 38:8, 12).

Isaías profetizó que durante los últimos días la nación de Israel explotará las riquezas del Mar Muerto. El Dr. Shlomo Drori ha estado trabajando por muchos años en un proyecto para llevar a cabo la explotación de los minerales que contiene el Mar Muerto, es considerado como la primera autoridad mundial en estudios sobre dicho mar. El Dr. Drori comentó: «La explotación de los minerales que contiene el mar, la energía solar y el turismo, podrían establecer sólidamente la economía israelí. Las riquezas minerales que contiene el Mar Muerto es un descubrimiento nuevo, pero desarrollar la forma de cómo explotarlas ya es otra historia». A continuación detallamos una entrevista con el Dr. Drori, la cual se desarrolló así:

«Dr. Drori, ¿podría por favor explicarnos acerca de la ruta que seguirá el canal que se construirá desde el Mar Mediterráneo hasta el Mar Muerto?».

«Sí - respondió - el agua del Mediterráneo será bombeada hasta un canal abierto, corriendo más adelante por un túnel que la conducirá a través de las montañas de Judea hasta dos lagos artificiales. De allí descenderá directamente a una estación central hidroeléctrica en dirección opuesta a Masada hasta desembocar en el Mar Muerto. También construiremos estanques solares que producirán la energía más barata del mundo».

«Dr. Drori, se ha puesto a pensar que Isaías y Ezequiel profetizaron hace miles de años sobre estos acontecimientos maravillosos. ¿No le parece increíble la correlación que existe entre este proyecto y esas asombrosas profecías?».

«Si nos ponemos a pensar en todo lo que ocurrirá en esta zona en un futuro cercano, simplemente hay que admitir que es el cumplimiento de las profecías. El desierto está aquí, el Mar Mediterráneo también y el agua irrigará esta zona y producirá energía a un precio super económico, y las riquezas ilimitadas del Mar Muerto se transformarán en una fortuna. Esto no solo beneficiaría a Israel, sino al mundo entero, porque usando una energía que cuesta tan poco podríamos producir una cantidad ilimitada de fertilizantes y pesticidas a bajo costo. En quince años esto será más importante que el petróleo, porque el mundo no solo está confrontando una crisis energética, sino una gran carestía de alimentos. Sin duda estas nuevas fuentes de recursos son el cumplimiento de las profecías».

«Sí Dr. Drori, el capítulo 47 de Ezequiel incluso aporta más detalles, pues dice que las aguas llegarán hasta el desierto sur de Jerusalén. Este proyecto no solo beneficiaría a Israel, sino a sus vecinos y al mundo en general».

«Ya podemos ver el principio del cumplimiento profético - manifestó - porque en el lado opuesto a nosotros los jordanos están construyendo unas fábricas, las cuales muy pronto comenzarán a tener dificultades debido a las inundaciones frecuentes del Mar Muerto. Hay que eliminar las inundaciones y la única forma de hacerlo es bombeando el exceso de agua hasta el desierto de Israel. Nosotros les brindaremos a ellos nuestra tecnología, energía a bajo costo y por ende, contribuiremos a convertir a Jordania en un estado industrializado que será como el símbolo de un ventajoso cooperativismo entre Israel y un país árabe».

«Una última pregunta, Dr. Drori ¿podría por favor comentarnos algo acerca del problema palestino y sobre lo que está ocurriendo en Líbano?».

«Líbano - añadió - representa dos problemas serios para Israel. Uno es la existencia de la Organización de Liberación Palestina, pero el problema en sí no es ese, sino los 400.000 refugiados que están viviendo en campamentos sin tener la oportunidad de vivir una vida medio decente. Ese es el problema palestino, y la respuesta esta aquí. Tan pronto como le demos a Jordania la oportunidad de convertirse en un país industrializado y les podamos bombear el agua dulce que tienen, a bajo costo, hasta el desierto comprendido entre el Mar Muerto y el Mar Rojo, con la electricidad que produciremos, entonces el desierto florecerá como un vergel tal como profetizó Isaías. La transformación del desierto en un área cultivable representa la oportunidad para que millones de personas puedan vivir decentemente trabajando en la agricultura, usando nuestros fertilizantes y pesticidas y el agua que les bombearemos desde el Mar Muerto. El Mar Muerto no sólo se convertirá en una fuente de recursos para Israel, sino en la solución del gran problema palestino».

«Gracias Dr. Drori por sus palabras inspiradas y por toda la información que nos ha dado. Israel ha iniciado ya uno de los proyectos más ambiciosos del siglo: llevar agua desde el Mar Mediterráneo hasta el Mar Muerto que creará nueva vida».

Los eruditos bíblicos y estudiosos de las profecías creen que esto será el cumplimiento de estas profecías específicas: "Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río. Y volviendo yo, vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado. Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas. Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río. Y junto a él estarán los pescadores, y desde En-gadi hasta En-eglaim (que es un área del Mar Muerto) será su tendedero de redes; y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del Mar Grande" (Ez. 47:6-10).

Cuando el gobierno Israelí dio a conocer su decisión de llevar a cabo este proyecto, el ex primer ministro Menachem Begin, manifestó: «...Y ahora mis amigos, vivan para que hagan posible la realización de esta visión (la de Ezequiel). ¿Creen ustedes que podría haber una empresa mayor en nuestras vidas que llevar a cabo esta gran obra? Esto es la indicación clara de que estamos viviendo en los últimos días y que el mundo está avanzando inexorablemente hacia el momento en que el Señor Jesucristo, el Mesías de Israel retornará a la tierra para establecer su reino terrenal descrito en las páginas de las Sagradas Escrituras».

El juicio en el Valle de Josafat

Desde el Monte de los Olivos se puede observar al oeste un profundo valle que se extiende entre las montañas y Jerusalén, conocido comúnmente como el Valle del Cedrón. Durante las estaciones de lluvia se forma en este valle una corriente que forma una especie de cañada a la que las Escrituras llaman el Arroyo del Cedrón. En tiempos bíblicos este lugar era conocido también con el nombre del Valle de Josafat. Estos lugares: el Monte de los Olivos y el Valle de Josafat, tendrán gran importancia en los históricos eventos finales que habrán de ocurrir como así lo anticipan las Escrituras proféticas, en particular las profecías de Joel.

Sabemos por numerosos pasajes de la Biblia que Israel retornaría a su tierra natal. Esto ha ocurrido ya. El profeta Joel habla sobre otro evento que habrá de tener lugar muy pronto, del día en que todos los ejércitos del mundo se reunirán para marchar contra Jerusalén en una batalla que abarcará desde la llanura de Esdraelón hasta el Monte de Meguido, cerca de 25 millas al noroeste y hacia el sur en el Valle de Josafat y hacia el Mar Muerto y Bosra.

El nombre de Josafat significa en hebreo «Jehová ha juzgado». Las Escrituras hacen alusión a otros juicios que han tenido lugar en ese valle, tal como el que ocurrió durante el reinado de Josafat, cuando los hijos de Moab y Ammón vinieron contra Israel en guerra. Josafat era hombre de valor. Durante años había fortalecido sus ejércitos y sus ciudades. Estaba bien preparado para arrastrar casi cualquier enemigo, sin embargo en esta crisis no confió en los brazos carnales, sino que depositó su fe viva en el Dios de Israel para derrotar a unos paganos que se jactaban de poder humillar a Judá ante la vista de las naciones.

De pie, ante el atrio del templo frente al pueblo, Josafat derramó su alma en oración invocando las promesas de Dios (2 Cr. 20:12, 13). Con confianza Josafat depositó su fe en Dios e instó a su pueblo a que hiciesen ayuno y oración. Mientras el pueblo y el rey se humillaban delante de Dios, he aquí que Dios tuvo compasión de ellos y les concedió la victoria.

Las Escrituras proféticas hablan de un día futuro, quizá en nuestro propio lapso de vida, cuando Israel será rodeado nuevamente por los ejércitos del mundo, que estarán comandados por el Anticristo. Y como en aquella otra célebre ocasión, Israel clamará a Dios por liberación, y dice Apocalipsis 14:14-20 que entonces el Hijo del Hombre vendrá con sus ejércitos celestiales hasta el área de Meguido y la llanura de Esdraelón en donde se librará la batalla más sangrienta de la historia que culminará con la victoria de Israel.

El profeta Zacarías dice: "Y se afirmarán sus pies (los del Señor Jesucristo) en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur" (Zac. l4:4).

No obstante toda la destrucción que ocurrirá allí, este drama terrible tendrá una conclusión feliz porque dijo el profeta: "Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito... Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios" (Zac. 12:10, 13:9).

El apóstol Pablo dice a continuación de estos eventos que "...luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad" (Ro. 11:26). Esos judíos que estén vivos en ese grandioso momento, durante esa hora de arrepentimiento y convicción entrarán a disfrutar de una relación nacional y personal con Dios. El pacto será nuevamente restaurado y recibirán todas las bendiciones completas. Serán compensados de sus lágrimas, sufrimientos, persecución y de los muchos años que anduvieron errantes en medio de las naciones, siendo víctimas de holocaustos y de la exterminación casi completa. Esta nación gloriosa tan amada de Dios disfrutará nuevamente de todas sus bendiciones y desde allí el Todopoderoso impartirá su juicio.

El retorno de los judíos a su tierra natal, la refundación de Israel como nación y la reconstrucción de las ciudades bíblicas, parecía una utopía, pero ya es una realidad. Muy pronto se estarán explotando las riquezas del Mar Muerto y gracias a las exploraciones petrolíferas la tierra dará bendiciones abundantes. Dios dijo que todas esas cosas ocurrirían y así fue, ese mismo Dios también manifestó por medio de su apóstol: "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche..." (2 P. 3:9, 10).

Dios está extendiéndoles a todos una invitación, ahora que todavía hay tiempo. Está diciéndoles a esos que aún no han creído que reciban a su Hijo, el Señor Jesucristo como su salvador, porque él cargó sobre sí nuestros pecados para que obtuviésemos el perdón y alcanzásemos vida eterna, entrando a formar parte de la familia de Dios. Este maravilloso acto de amor de nuestro bendito Redentor es descrito así por el profeta: "Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados" (Is. 53:4, 5).

A usted, que aún no ha creído, le invitamos a que reciba al Señor Jesucristo como su salvador personal. Crea en su corazón que murió por sus pecados y que resucitó de los muertos, reconózcale como su único Salvador y pídale por fe que venga a morar en su corazón y su alma. Cuando haya hecho esto, ya no volverá a sentir temor por todos esos acontecimientos terribles predichos por los profetas, sino que estará feliz, ansioso, expectante: "Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad..." (Tit. 2:13, 14).

volver arriba