Noticias nuevas
- Publicado en Anécdotas
El erudito doctor Charles Elliott fue durante toda su vida un estudiante diligente de la Biblia. Cuando cumplió sus 77 años y justo un mes antes de su muerte, leyó todo el Antiguo Testamento en tres semanas.
El erudito doctor Charles Elliott fue durante toda su vida un estudiante diligente de la Biblia. Cuando cumplió sus 77 años y justo un mes antes de su muerte, leyó todo el Antiguo Testamento en tres semanas.
Había un grupo de jóvenes bautistas que asistían a una pequeña iglesia japonesa y que fielmente se sentaban y leían sus Nuevos Testamentos mientras el pastor japonés predicaba en un idioma que no podían comprender.
Cyrus Ingerson Scofield, quien nació en 1843 y murió en 1921, fue un teólogo estadounidense, ministro religioso y escritor cristiano. Se le conoce por ser el autor de la Biblia de Referencia Scofield, una Biblia protestante con anotaciones explicativas para su mejor comprensión.
Pocos hombres han hecho una contribución tan grande a la literatura homilética como Charles Spurgeon. Escribió 135 libros, editó 28 más y si a esto le añadimos los manuscritos más breves, ¡encontramos que escribió más de 200!
Martín Lutero, considerado como el padre de la Reforma, dijo: “Estudio mi Biblia en la misma forma como recojo las manzanas. Primero sacudo todo el árbol para que caigan las maduras. Luego agito cada rama y cada ramita de las ramas. Después miro debajo de cada hoja’.
John Quincy Adams un diplomático y político estadounidense que llegó a ser el sexto presidente de los Estados Unidos entre 1825 a 1829, decía: “Por muchos años he convertido en una práctica leer la Biblia entera una vez al año. Mi costumbre es leer cuatro o cinco capítulos cada mañana inmediatamente después de levantarme.
Tertuliano, considerado como un padre de la iglesia, quien nació en el año 160 y murió en el 220 de nuestra era, dedicaba los días y las noches a la lectura de la Biblia, aprendió mucho de corazón, tanto que sabía hasta la puntuación.
Hace más de cien años, William Ramsay, un joven erudito inglés, fue a Asia Menor con el propósito exclusivo de probar que la historia dada por Lucas en su Evangelio y en el libro de Hechos era inexacta. Sus profesores habían dicho con confianza que Lucas no podía estar correcto.