Boletin dominical - 28/02/10
El Señor: «¿Acaso no sabías que yo siempre me ofrecí como tu abogado y en realidad, aunque nunca solicitaste mis servicios, de todos modos yo desempeñé mi función a perfección. ¿Por qué no reconociste esta maravillosa verdad y no te abocaste a mi servicio? Permaneciste acurrucado como un inútil, cuando tenías todas las oportunidades que los demás cristianos que se dedicaron a servirme? ¿Recuerdas lo que yo mandé escribir en 2 Timoteo 2:11-13: ‘Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él; si sufrimos, también reinaremos con él; si le negáremos, él también nos negará. Si fuéremos infieles, él permanece fiel; él no puede negarse a sí mismo’.