Boletin dominical - 05/04/09
Nada en el pastorado es más delicado, serio y urgente, que la enseñanza. Cuando hablamos de las doctrinas bíblicas, recordemos que ADOCTRINAR es en realidad ENSEÑAR. El pastor que no enseña a su congregación, la defrauda y es un verdadero peligro para cuantos creen que están recibiendo enseñanza bíblica, cuando en realidad no lo es.
¿Por qué hay tantos pastores que no enseñan? Hay varias razones, pero enumeraremos solamente algunas:
1. En primer lugar, el mismo pastor no cree en muchas de las doctrinas bíblicas que son bien claras, tales como el divorcio y nuevas nupcias, el hacer causa común con los incrédulos, (algo muy frecuente en el ecumenismo), el arrebatamiento de la iglesia, todo cuanto la Biblia dice sobre el tribunal de Cristo, el milenio y el juicio final ante el gran trono blanco del que la Biblia habla tan claramente.