Boletin dominical - 15/11//09
En cierta ocasión a última hora le invitaron a predicar en una iglesia de Nashville. Dice él que por un impulso súbito usó como su texto las palabras “No hurtarás”. Al día siguiente se subió a un ómnibus y le entregó al conductor un billete de un dólar. El conductor le devolvió su cambio y él avanzó hacia la parte posterior del transporte. Se sentó y comenzó a contar el vuelto que había recibido. Se dio cuenta de que había diez centavos de más.