David y Goliat como semblanzas proféticas
- Fecha de publicación: Jueves, 04 Julio 2013, 00:19 horas
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Saúl, el primer rey de Israel aceptó el trono con renuencia. Se excusó con el profeta Samuel argumentando que era un miembro de la familia más pequeña y de la tribu menos importante - la de Benjamín. "Saúl respondió y dijo: ¿No soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me has dicho cosa semejante?" (1 Sam. 9:21).
Pero el pueblo judío había insistido en tener un rey visible como las demás naciones a su alrededor y despreció las advertencias de Dios dadas por medio de Samuel. Ellos ya no estaban satisfechos de que el Señor fuera su Rey, quien había escogido a Israel como su posesión especial, para mostrar a través de ellos su voluntad y sus métodos al resto de las naciones. Esta posición privilegiada colocaba al pueblo judío en circunstancias tan especiales que los reyes humanos encontraban difícil de sostener. La nación sólo prosperaría mientras estuviera regida por reyes conforme al corazón de Dios, esos que buscaran su guía y dirección.
Saúl parecía ser la elección ideal, sin arrogancia en el principio, y con una figura magnífica de hombre, cuya cabeza y hombros sobresalían por encima del resto de las personas. El Espíritu de Dios descendió sobre él, ungiéndolo y fortaleciéndolo para que desempeñara su labor como rey. "Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel? ... Y cuando llegaron allá al collado, he aquí la compañía de los profetas que venía a encontrarse con él; y el Espíritu de Dios vino sobre él con poder, y profetizó entre ellos" (1 Sam. 10:1,10). Aunque Saúl fue profeta y también el ungido de Dios, el día que lo desobedeció tuvo un fin trágico.
- En el capítulo 15 del primer libro de Samuel leemos que infringió la Palabra de Dios y fue desechado. “Y Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra de Jehová, y Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre Israel” (1 Sam. 15:26).
- Luego Saúl ordenó la muerte de los profetas de Dios: “Entonces dijo el rey a Doeg: Vuelve tú, y arremete contra los sacerdotes. Y se volvió Doeg el edomita y acometió a los sacerdotes, y mató en aquel día a ochenta y cinco varones que vestían efod de lino” (1 Sam. 22:18).
- En otra ocasión Saúl visitó a una bruja, la adivina de Endor. “Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere” (1 Sam. 28:8). Allí comenzó la cuenta regresiva de su horrible muerte en la guerra con los filisteos.
Dios había prohibido de manera terminante en su Palabra, acudir a brujos o adivinos. Saúl lo sabía, pero tal vez pensaba que por haber sido ungido y por su investidura como rey esto lo exoneraba de cualquier culpa. Pero no fue así. Sólo hay que desobedecer la Palabra de Dios, para esperar el desastre final. Jesús fue muy claro cuando le dijo a los escribas y fariseos que ellos habían invalido los mandamientos de Dios por su propia tradición. “Así habéis invalido el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mat. 15:6-9).
Fue así como llegó un tiempo cuando, "Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre. Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó" (1 Sam. 13:13,14). Fue una lección que su sucesor aprendió, porque David escribió: "Preserva también a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión" (Sal. 19:13).
Después de su confrontación con Saúl, Samuel fue enviado por Dios a un hombre de la tribu de Judá para que ungiera por rey a uno de sus hijos. Habiendo arreglado las circunstancias de tal manera que no causara sospechas a Saúl, Samuel llegó a la casa de Isaí, quien presentó sus hijos ante el profeta. Eliab, el mayor, fue el primero en pararse frente de él: "Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; pero Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón" (1 Sam. 16:7).
Siete hijos más de Isaí comparecieron ante el confundido profeta; todos fueron rechazados por Dios. "Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí" (1 Sam. 16:11). Tan pronto compareció David, Dios le hizo saber a Samuel que éste era el "varón conforme a su corazón" y fue así como Samuel lo ungió en conformidad con las instrucciones del Señor, "y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David" (1 Sam. 16:13), esperando por el día en que sucedería a Saúl.
Saúl el rey no pudo ayudar en nada, pero note la sabiduría de David para manejar sus asuntos. "Y salía David a dondequiera que Saúl le enviaba, y se portaba prudentemente... Y David se conducía prudentemente en todos sus asuntos, y Jehová estaba con él... David tenía más éxito que todos los siervos de Saúl..." (1 Sam. 18:5,14,30). Estas acciones prudentes eran resultado de su "temor de Jehová", el cual reconoció cuando dijo en Salmos 111:10: "El principio de la sabiduría es el temor de Jehová". Debido a que caminaba con Dios y habitualmente meditaba en su Palabra, el Señor le reveló muchas cosas que están registradas para nosotros en la narración de su vida y en muchos de los Salmos que escribió.
Podemos ver que David captó el plan de perdón de Dios y su deseo de relacionarnos con Él, debido a que era un "varón conforme a su corazón". A pesar de todo, todavía era un hombre y reconocía que sólo podía llegar delante del Creador con un corazón puro y con los pecados perdonados. Muchos de sus salmos expresan arrepentimiento, un ejemplo es el Salmo 51 que fue escrito con un corazón verdaderamente contrito, después que reconoció la acción tan vil que cometió en contra de Urías, el esposo de Betsabé. Reconoció que los sacrificios de animales eran efectivos para el perdón, sólo cuando estaban acompañados por un corazón contrito. "Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios" (Sal. 51:16,17).
Muchos de los Salmos de David escritos por inspiración del Espíritu Santo, contienen profecías del Mesías que habría de venir para cumplir con todas esos sacrificios simbólicos, al dar su propia vida como un sustituto perfecto e infinito aceptable ante Dios en favor de todos esos que se arrepintieran verdaderamente.
El Salmo 22 contiene un registro de la clara y conmovedora visión de la muerte del Mesías, tan vívida, que David habla en primera persona, aunque es claro que el método de muerte que describe es la crucifixión algo que era desconocido en su día. “Porque perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos; entre tanto, ellos me miran y me observan. Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes” (Sal. 22:17,18).
El Salmo 110 también se refiere al Mesías, "Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies... Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec" (Sal. 110:1,4). Esta referencia a un Rey de justicia y a un Rey de paz, quien era al mismo tiempo un Sacerdote, a quien Abraham conoció, la confirma la profecía de Zacarías concerniente al Mesías. "Y le hablarás, diciendo: Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es el Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo de Jehová. Él edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y habrá sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos" (Zac. 6:12,13).
Por David podemos ver el contraste entre el sacerdocio Levítico y el sacerdocio Mesiánico cuando leemos en la Epístola a los Hebreos: "Mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo" (Heb. 7:24-27).
Una relación personal con Dios sería maravillosa incluso aunque sólo la experimentáramos en esta vida, porque la muerte nunca estuvo en los planes originales de Dios para el hombre, y para con esos que participaran de una relación con Él en esta vida. Cuando el apóstol Pablo dijo: "Sorbida es la muerte en victoria" (1 Cor. 15:54), estaba citando a Isaías 25:8 que dice: "Destruirá a la muerte para siempre... porque Jehová lo ha dicho".
David tenía conocimiento de esto, por eso escribió: "En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza" (Sal. 17:15). Éste era el propósito de Dios y no lo frustrará por las estratagemas de Satanás. Esos que eligen seguir el camino del diablo serán asignados a su lugar: "Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles" (Mat. 25:41). Sin embargo, esos que se vuelvan a Él, serán "hechos conforme a la imagen de su Hijo" (Rom. 8:29). A ellos, "Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo" (Mat. 25:34).
El conocimiento de David también abarcaba el hecho, que no sólo los justos verán a Dios, sino que además se reunirán con sus seres queridos quienes también caminaron con Él. Debido a la gravedad del hijo que le diera Betsabé después de su pecado, él había ayunado y orado, mientras que sus siervos tenían miedo de informarle que su hijo había muerto. "Mas David viendo a sus siervos hablar entre sí, entendió que el niño había muerto; por lo que dijo David a sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos respondieron: Ha muerto. Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió. Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y muerto él, te levantaste y comiste pan. Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño? Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerlo volver? YO VOY A ÉL, MÁS ÉL NO VOLVERÁ A MÍ" (2 Sam. 12:19-23).
Dios le reveló otra verdad a ese "varón conforme a su corazón": "Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; mi carne también reposará confiadamente; porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción" (Sal. 16:9,10).
Estas dos conclusiones están asociadas. El Señor Jesucristo describió el Seol o Hades como un lugar de dos compartimientos dividido por una gran sima que no puede ser cruzada. Los espíritus de los justos muertos estaban en el Paraíso y los de los pecadores no arrepentidos en un lugar de tormento. "Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: ... Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá" (Luc. 16:22-24,26).
Cuando el Señor Jesucristo yacía sobre la cruz, le prometió al ladrón arrepentido que estaba a su lado que ese mismo día estaría con Él en el Paraíso. El apóstol Pedro también registró que "... También Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron..." (1 Ped. 3:18-20).
David había profetizado que Dios no "permitiría que su Santo viera corrupción", por eso el tercer día el Espíritu de Jesús retornó a su cuerpo transformado y glorificado en una resurrección eterna, quedando libre de las leyes naturales de la tierra. Por eso cuando ascendió a las alturas "llevó cautiva la cautividad" (Efe. 4:8) y se llevó consigo a David y a los espíritus de todos los justos que estaban en el Paraíso, en uno de los lados del Seol o Hades. Desde ese instante, todos los creyentes cristianos que han muerto, "está(n) ausentes del cuerpo, y presentes al Señor" (2 Cor. 5:8).
Los justos retornarán con el Mesías y le ayudarán a administrar y establecer su reino eterno de paz y justicia. Y entre ellos se encontrará "un varón conforme a su corazón". Así lo prometió Dios por medio de su profeta: "Y levantaré sobre ellos a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado"(Eze. 34:23,24).
David, una semblanza de Cristo
Pero hay cosas bien importantes en la vida de David que corroboran que fue una semblanza del Señor Jesucristo. Dice la Escritura que cuando David aún era un joven, había “un paladín, el cual se llamaba Goliat, de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo” (1 Sam. 17:4). Se cree que Goliat era descendiente del remanente de los refaítas, quienes después de haber sido dispersados por los amonitas, se refugiaron entre los filisteos. Si consideramos que el codo tenía 53 centímetros de largo, esto quiere decir que Goliat medía unos tres metros y 41 centímetros aproximadamente. Esto lo confirmó el descubrimiento en Palestina de esqueletos humanos de estatura similar y correspondientes al mismo período. Por 1 Samuel 17:36 vemos que el gigante Goliat deliberadamente se oponía a Israel. Y David dijo de él: "... y este filisteo incircunciso... ha provocado al ejército del Dios viviente".
La batalla de David contra Goliat es un cuadro profético de la victoria de Jesucristo sobre el gran Goliat que se avecina, el Anticristo y las naciones que le seguirán - el Imperio Romano que está siendo restaurado en nuestro día. Babilonia no será reedificada, sino que el Imperio Romano resurgirá. En el capítulo 50 de Jeremías, dice claramente que Babilonia nunca será reconstruida. Incluso aunque Saddam Hussein lograra esto y aquello y trató de rehacer "los jardines colgantes", nunca fue ni será la Babilonia de que hablan los capítulos 17 y 18 de Apocalipsis. Este intento vano de Saddam Hussein por restaurar la plenitud del poder de Nabucodonosor en su imperio mundial babilónico simplemente nos mostró cuán cerca nos encontramos de que se cumpla el evento profetizado para los últimos tiempos: ¡El retorno de Jesús!
Algún tiempo después, cuando los ejércitos de Israel eran derrotados por Goliat de Gat, quien por 40 días se había mofado de los israelitas desafiándolos mañana y tarde, David fue enviado por su padre para llevarle alimentos a sus hermanos que estaban en el ejército, y escuchó los alardes del filisteo. Aunque el rey Saúl "Y todos los varones de Israel que veían aquel hombre huían de su presencia, y tenían gran temor" (1 Sam. 16:24), David sólo lo vio como a alguien que se atrevía a desafiar al Dios de los ejércitos de Israel.
Confiando en que el Señor le daría la victoria sobre el gigante. "Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel" (1 Sam. 17:45,46). La motivación de David al darle muerte a Goliat era que el nombre de Dios fuera honrado y glorificado; deseaba que todos los hombres reconocieran la soberanía universal del Dios de Israel.
Goliat como semblanza del Anticristo
Cuando los filisteos congregaron sus ejércitos para la guerra en contra de Israel y el ejército israelita bajo las órdenes del rey Saúl, los tres hermanos mayores de David se encontraban entre los soldados, pero David no. En ese momento se encontraba cuidando el rebaño de su padre. Esto significa proféticamente que cuando los ejércitos de las naciones se congreguen en contra de Israel, el David celestial, nuestro Señor Jesucristo, todavía no estará en Israel. Él como entonces, estará cuidando las ovejas de su Padre - a la Iglesia redimida de entre las naciones, como el Buen Pastor. Todos los que creemos en Él somos sus ovejas. Procedamos a continuación a examinar la aparición en escena de Goliat y los paralelos proféticos que encontramos en la Palabra de Dios.
El primer Goliat, salió en medio del campamento de los filisteos, casi como si apareciera de la nada. Leemos en 1 Samuel 17:4-7: "Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba Goliat, de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo. Y traía un casco de bronce en su cabeza, y llevaba una cota de malla; y era el peso de la cota cinco mil siclos de bronce. Sobre sus piernas traía grebas de bronce, y jabalina de bronce entre sus hombros. El asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos siclos de hierro..." Como el Goliat de ese tiempo, el Anticristo también aparecerá de súbito, casi como de la nada, del campamento de la unión de las naciones, el cual está estructurándose hoy como nunca antes. Será grande y poderoso.
Dice en 1 Samuel 17:1: "Los filisteos juntaron sus ejércitos para la guerra, y se congregaron en Soco, que es de Judá, y acamparon entre Soco y Azeca, en Efes-damim". En otras palabras, los filisteos integraron una especie de unión para destruir a Israel y enviaron al más alto y más fuerte de sus hombres delante de ellos. "Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba Goliat, de Gat..."
En los últimos días, cuando la aflicción de su pueblo sea prácticamente insoportable, el Señor intervendrá a favor de Jerusalén e Israel en una forma maravillosa y milagrosa. ¿Por qué? ¡Para que toda la tierra sepa que hay Dios en Israel! David le dio muerte al gigante que se burlaba, a Goliat, a quien temía el entero ejército de Israel... ¡con una sola piedra! Cuando avanzaba en dirección al filisteo, el rey Saúl le preguntó a Abner, el capitán de su ejército, "¿De quién es hijo ese joven?" (1 Sam. 17:55). Pero... ¿Por qué Saúl hizo esta pregunta? ¿Por qué no le reconoció? David había estado en su palacio y había tocado el arpa para alejar el espíritu malo que le oprimía, incluso había sido su paje de armas.
Como dice la Escritura: "El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová. Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta. Diga, pues, nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él toque con su mano, y tengas alivio. Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que toque bien, y traédmelo. Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él. Y Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas. Y tomó Isaí un asno cargado de pan, una vasija de vino y un cabrito, y lo envió a Saúl por medio de David su hijo. Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él; y él le amó mucho, y le hizo su paje de armas" (1 Sam. 16:14-22).
A pesar de todo, ni Saúl ni Abner ni el pueblo reconocieron a David. Pero... ¿Por qué? Porque David en esto es una semblanza profética del Mesías de Israel. Jesucristo vino a la casa de Israel hace un poco más de dos mil años. Sanó a los enfermos, le devolvió la vista a los ciegos, hizo caminar a los inválidos, hizo oír a los sordos y expulsó a los demonios. Pero al final fue rechazado como el Mesías por el pueblo de Israel, simplemente porque no le reconocieron. Pero... ¿Cuándo reconocerá Israel al Señor Jesucristo como su Mesías? Cuando retorne en poder y gran gloria y derrote por completo al gran "Goliat" al Anticristo, junto con todos sus ejércitos que se congregarán en el Armagedón.
David - Un cuadro profético de Jesucristo
Por consiguiente, la confrontación entre David y Goliat, señala proféticamente a la confrontación futura entre Jesús y el Anticristo. Nos estamos aproximando rápidamente hacia ese evento. La Biblia habla mucho de la relación y la comparación entre David y el más grande Rey de Israel, Jesucristo. Tal como dijera Pedro: "Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono, viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción" (Hec. 2:29-31) (Lea Mat. 1:1; Apoc. 3:7, 5:5 y 22). Permítame a continuación mencionar esas semblanzas entre David y el Señor Jesucristo.
- El Señor Jesús perfeccionó lo que Dios testificó de David. "He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo que quiero" (Hec. 13:22). Jesús dijo: "Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra" (Jn. 4:34). Él fue coronado con espinas, fue motivo de mofa, azotado y escarnecido. Tomó los pecados del mundo sobre sí mismo, fue crucificado y estuvo dispuesto a hacer la voluntad de su Padre, ¡incluso hasta la muerte! Antes de inclinar su cabeza al morir, exclamó triunfante, "Consumado es" (Jn. 19:30).
- EL LUGAR DE NACIMIENTO David nació en Belén, "Ven te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey" (1 Sam. 16:1). Asimismo, "Jesús nació en Belén de Judea..." (Mat. 2:1).
- LA HUMILLACIÓN VOLUNTARIA - El sometimiento de David y su posición humilde en la casa de su padre "apac[entando] las ovejas" (1 Sam. 16:11), señalan a Jesús, quien por voluntad de su Padre celestial ocupó el lugar más modesto en la casa de Israel, sometiéndose a sus hermanos los israelitas y convirtiéndose en el más bajo de ellos. Jesús, quien "Estando en condición de hombre, se humilló a sí mismo..." (Efe. 2:8).
- David señalaba proféticamente a Dios hablándonos a través de su Hijo Jesucristo. "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo" (Heb. 1:1,2).
- SU UNGIMIENTO - El ungimiento de David como rey en medio de sus hermanos es una hermosa semblanza del ungimiento de Jesús en su bautismo en medio de Israel: "Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos..." (1 Sam. 16:13). "Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él" (Mat. 3:16).
- SU APARIENCIA - La Escritura dice de David, "Y era rubio, hermoso de ojos y de buen parecer" (1 Sam. 16:12). Mientras que leemos del Señor Jesucristo en Salmos 45:2: "Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; la gracia se derramó en tus labios..."
- PASTOR Y REY - David fue pastor y rey. Unió a las doce tribus de Israel y fue el fundador de Jerusalén. Jesucristo es El Buen Pastor pero también el Rey de los judíos. ¡Él guiará a su pueblo, los unirá nuevamente, y un día se sentará sobre el trono de David en Jerusalén!
- LIBERTADOR - David fue un guerrero que libró a Israel de los enemigos que le rodeaban. Él solo obtuvo la victoria completa sobre los filisteos. Jesús por su parte librará a Israel de la enemistad de las naciones, ¡porque es el gran Libertador!
- EL AMADO DE DIOS - David fue un hombre conforme al corazón de Dios y por eso una semblanza profética del Señor Jesús quien hizo la voluntad del Padre con todo su corazón. A su bautismo se escuchó la voz de su Padre diciendo: "Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia" (Mat. 3:17).
- NO RECONOCIDO AL PRINCIPIO - David al principio no fue reconocido por su familia como su rey y fue despreciado por sus hermanos a pesar de haber estado presente al momento de su unción. "Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos..." (1 Sam. 16:13). Jesús asimismo no fue reconocido como el Mesías de Israel: “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Jn. 1:11).
- NO RECONOCIDO HASTA EL FIN - David no fue reconocido por Israel. Aunque había servido en la casa del rey y librado a Saúl de un espíritu malo, el rey preguntó: "¿De quién es hijo este joven?" (1 Sam. 17:55). Desde un punto de vista profético, Jesús servía en la casa de Israel, pero no fue reconocido por su pueblo. Israel sólo lo reconocerá como su Mesías cuando retorne con gran poder y gloria y venza al gran "Goliat", al Anticristo, con todos sus ejércitos reunidos en el Armagedón. “Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito” (Zac. 12:10).
- LIBERACIÓN DE LA ESCLAVITUD - Leemos en 1 Samuel 17:38,39: "Y Saúl vistió a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le armó de coraza. Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas". Aquí tenemos un cuadro de la verdad espiritual que nada puede ser logrado a través de los obras de la ley, es decir por nuestros propios esfuerzos.
La ley nos inmoviliza. David se despojó de la armadura de Saúl y confrontó a Goliat en fe. Mientras que Jesús nos ha librado de la maldición de la ley y nos llamó a libertad, trayéndonos la gracia. "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)... Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados..." (Gal. 3:13; 5:13). "Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos" (2 Cor. 8:9) "Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia (pues nada perfeccionó la ley) y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios" (Heb. 7:18,19).
- LOS SIETE HERMANOS DE DAVID - Estos 7 hermanos de David son un cuadro de la nación de Israel la que no reconoció a su hermano y Salvador. Leamos una vez las palabras de 1 Samuel 17:28 "Y oyéndole hablar Eliab su hermano mayor con aquellos hombres, se encendió en ira contra David y dijo: ¿Para qué has descendido acá?". Eliab no creía que David libertaría a Israel. ¡Los hermanos biológicos del Señor tampoco creyeron en Él al principio! Como dice Juan 7:5: "Pero ni aun sus hermanos creían en él". David era el octavo hijo de Isaí. El número 8 significa en la Biblia "un nuevo principio". La nueva semana comienza el octavo día. Jesús es el gran "ocho". El valor numérico del nombre de Jesús en griego es "888", en gran contraste con el número del Anticristo que es "666".
- LA VICTORIA TRIPLE DE DAVID - David primero venció el león, después a un oso y por último a Goliat. La Biblia nos revela la victoria triple de Jesucristo, la cual está retratada para nosotros en tres cuadros. En 1 Samuel 17:34-36 dice: "David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente".
La victoria de David sobre el león equivale a la victoria de Jesús sobre el diablo - En 1 Pedro 5:8 leemos: "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar". Jesús venció al "león rugiente" en la cruz del Calvario y desde entonces ha salvado a muchas ovejas. Y dice en Gálatas 1:4 a este respecto: "El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre". ¡David también cuidaba las ovejas de su padre y venció al león!
Por otra parte, su victoria sobre el oso es una semblanza de su futura confrontación con Gog, en tierra de Magog. Hemos llegado finalmente a los eventos descritos en los capítulos 38 y 39 de Ezequiel, "Gog en tierra de Magog", el oso del norte, vendrá y peleará contra Israel. Antes de proseguir me gustaría aclarar esto: En la Biblia el oso siempre representa un gran poder, un poder mundial. El imperio medo-persa, por ejemplo, es retratado como un oso en Daniel 7:5 y dice en Proverbios 28:15: "León rugiente y oso hambriento es el príncipe impío sobre el pueblo pobre". Gog, de la tierra de Magog, atacará a Israel - la palabra profética así lo declara. ¡Nosotros nos encontramos en camino al cumplimiento de los capítulos 38 y 39 de Ezequiel! Quizá el oso ruso no actuará como un poder comunista, sino ciertamente como un poder despiadado. Sin embargo, todo pasará, ¡la Palabra de Dios se cumplirá!
La victoria de David sobre la serpiente es una semblanza de la futura confrontación del Señor Jesucristo, contra “la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás” (Apoc. 12:9).
El discurso de Goliat
Goliat es descrito como un hombre con gran poder de oratoria. Dice en 1 Samuel 17:8,10 y 11: "Y se paró y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué os habéis puesto en orden de batalla? ¿No soy yo el filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí... Y añadió el filisteo: Hoy yo he desafiado al campamento de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo. Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo".
Aquí vemos un claro paralelo con el Anticristo, de quien está escrito: "También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo" (Apoc. 13:5,6).
El miedo a Goliat
Al principio nadie se atrevía a pelear contra Goliat y leemos en 1 Samuel 17:24,25a: "Y todos los varones de Israel que veían aquel hombre huían de su presencia, y tenían gran temor. Y cada uno de los de Israel decía: ¿No habéis visto aquel hombre que ha salido? ..."
Y del Anticristo, el Goliat de los últimos días, dice la Escritura: "Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?" (Apoc. 13:3,4).
El escudero
Dice la Palabra de Dios en 1 Samuel 17:7 y 41: "... E iba su escudero delante de él... Y el filisteo venía andando y acercándose a David, y su escudero delante de él". Goliat y su escudero trabajaban mano a mano. Según la palabra profética, sabemos que la iglesia apóstata, de donde saldrá el falso profeta, trabajará mano a mano con el Anticristo. Esta otra bestia mencionada en Apocalipsis 13:11, la cual viera Juan en visión, precederá a la primera, al Anticristo, como una especie de escudero, y preparará el camino para él.
Es asombroso ver lo que está ocurriendo en este momento a este respecto y cómo el hierro, la Roma religiosa, está acercándose al pueblo de Dios, a Israel en Jerusalén. No podemos dejar de preguntarnos: ¿Con qué propósito? para En la sexta Conferencia Mundial de Religiones Pro Paz, la cual fue inaugurada en presencia del Papa Juan Pablo Segundo, en su apelación final se condenó a todas las formas de totalitarismo religioso. En la declaración publicada en Riva en Lake Garda, que fuera aprobada por cristianos, judíos, musulmanes, budistas e hindúes, se le pidió a todas las religiones que rechazaran toda forma de fundamentalismo religioso. Concluyeron, que el fundamentalismo causa además conflicto y divisiones entre los hombres y que por consiguiente debe ser rechazado.
Los fundamentalistas ante los ojos del Vaticano son particularmente dignos de condenación, como fueran los cristianos que creían en la Biblia quienes confrontaron las falsas doctrinas de Roma y a su Papa "infalible" - tal como hicieran en un tiempo los reformadores con las palabras, "Está escrito... [y una vez más] ¡está escrito!". Tal como indica capítulo 17 de Apocalipsis, el logro de un compañerismo pleno con todos los cristianos, excepto cristianos bíblicos fundamentalistas, y la colaboración con judíos, musulmanes, budistas e hindúes, es una declaración de rechazo contra toda forma de fundamentalismo religioso.
Allí vemos al cristianismo apóstata, "la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas" (Apoc. 17:1b), unida con el anticristiano imperio mundial e incluso preparándole el camino. Juan vio a esta mujer en su visión profética, "ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús..." (Apoc. 17:6), es decir con la sangre de los fundamentalistas. Es interesante notar cómo lo siguiente está teniendo lugar paralelo lo uno con lo otro:
1. Por una parte "los diez cuernos" o "diez reyes" que le darán al Anticristo su poder, se convertirán en una potencia mundial mediante una unión económica.
2. Por la otra, en la esfera religiosa todo está avanzado directamente hacia la unidad religiosa y una iglesia mundial.
La Escritura dice que "los reyes de la tierra", es decir el poder político, ha cometido fornicación con "la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas" (Apoc. 17:1,2; 18:3). La gran meta del enemigo detrás de esto es Israel, y más directamente Jerusalén.
La batalla de Goliat hoy
La batalla de Goliat era contra Israel. Esto lo podemos deducir por 1 Samuel 17:8,9 que dice: "Y se paró y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué os habéis puesto en orden de batalla? ¿No soy yo el filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí. Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros siervos; y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis".
Goliat puso sobre sí mismo "la piedra pesada" Jerusalén (Zac. 12:3). El Anticristo, como líder de todas las naciones, también tratará de hacer esto mismo. Porque Israel, pero específicamente Jerusalén, será la piedra pesada y copa que hará temblar a todas las naciones, tal como dijera Dios por medio del profeta: "He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén. Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella" (Zac. 12:2,3).
Estamos viendo su aproximación hoy. Cuando esto ocurra verdaderamente, Israel se encontrará a sí mismo en un desesperado compromiso en medio de las milicias de las naciones. Será como cuando el ejército de los filisteos con su líder Goliat oprimían al pueblo de Dios al máximo, "Y añadió el filisteo: Hoy yo he desafiado al campamento de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo. Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo" (1 Sam. 17:10,11). Esa será la situación de Israel en la gran batalla final de las naciones, el Armagedón, el "tiempo de angustia para Jacob" (Jer. 30:7). Sin embargo, es maravilloso saber que el Señor ha prometido, que "de ella será librado".
La intervención de David
David llegó en el nombre del Señor, el Dios de Israel. Se presentó ante el desanimado ejército de Israel en el momento justo. El pastor ya había sido ungido por Samuel para ser rey, pero fue despreciado por sus hermanos y no reconocido por Israel. Ésta es una maravillosa semblanza profética del retorno del Señor Jesucristo en gran poder y gloria.
Leemos en 1 Samuel 17:40,41: "Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue al filisteo. Y el filisteo venía andando y acercándose a David, y su escudero delante de él". En este punto me hice esta pregunta: "¿Por qué David tomó cinco piedras lisas del arroyo si sólo necesitaba una para darle muerte a Goliat?". Lo que tuvo lugar aquí es una de las semblanzas espirituales más hermosas en la Escritura, una especie de parábola de lo que Dios hizo y está haciendo por medio de Jesús.
El Señor Jesucristo vino a este mundo y ascendió al cielo. En la cruz del Calvario, redimió a la Iglesia para sí mismo, "de todo linaje y lengua y pueblo y nación" (Apoc. 5:9). Mientras que David "escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril". En nuestro mundo hay cinco continentes: América, Asia, África, Europa y Australia. En medio de estos cinco continentes, el Señor Jesucristo, el David celestial, escogió para sí mismo una Iglesia integrada por personas de todas las tribus, lenguas y naciones y las puso en su saco pastoril como "piedras vivas" (1 Ped. 2:5). ¡Él es el Buen Pastor! En la Biblia el número cinco denota misericordia y gracia. Vemos por ejemplo, que...
- El Señor Jesucristo recibió cinco heridas en su crucifixión las cuales proveyeron salvación y gracia a la humanidad. "Horadaron mis manos y mis pies" (Sal. 22:16). "Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza..." (Jn. 19:34).
- "Betesda" - nombre que significa "casa de misericordia" - "tiene cinco pórticos" (Jn. 5:2).
- Cinco vírgenes prudentes recibieron la plenitud de su gracia, "Mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas" (Mat. 25:4).
- Cinco panes fueron suficientes para que Jesús alimentara a 5.000 personas. "Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces. Él les dijo: Traédmelos acá. Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. Y los que comieron fueron cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños" (Mat. 14:17-21).
- La expresión "Dios de paz" aparece cinco veces en la Biblia.
- David tomó cinco piedras del arroyo, sobre las cuales habían fluido corrientes de agua viva. Y el Señor no sólo nos ha escogido por medio de su sangre y su gracia, sino que también nos ha dado el nuevo nacimiento a través del lavamiento del agua por la Palabra. "Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre" (1 Ped. 1:23). "Para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra" (Efe. 5:26).
- ¿Acaso no dijo Jesús, "El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva" (Jn. 7:38)?
- ¿Y acaso no escribió Pablo: "Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús" (1 Tim. 1:14)?
Estas cinco piedras que David colocó en su saco pastoril, estaban dirigidas contra Goliat y los enemigos de Israel. En la misma forma, la hueste redimida en medio de las naciones de los cinco continentes - la Iglesia de Jesucristo - tiene enemistad con el Anticristo venidero, contra su espíritu que está ya activo, y contra los enemigos de Israel.
La Iglesia vence al enemigo y al espíritu anticristiano, apoya a Israel porque es una parte del poder del Buen Pastor, y está oculta en su saco pastoril. La Iglesia es el elemento que impide la revelación del inicuo, porque en ella mora el Espíritu Santo. Como dijera el apóstol: "Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo" (1 Jn. 4:4). "Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio" (2 Tes. 2:6,7).
David sólo usó una de las piedras para conquistar al archi-enemigo de Israel. Jesús ha escogido a personas de entre los cinco continentes y las ha colocado en su saco pastoril. Pero sólo necesita una piedra para derrotar al Anticristo y a su reino. ¡A través de una nación, Israel, y por medio de un hombre de la familia de Israel, el Mesías Jesucristo, Dios hará añicos el imperio del Anticristo!
Según Zacarías 12:3, Israel se convertirá en piedra pesada para todas las naciones de la tierra, las que se harán añicos a sí mismas al caer sobre ella. El Señor Jesucristo es la Piedra cortada por manos no humanas que desciende del cielo para destruir por completo al imperio mundial anticristiano y establecer su milenio de paz en este planeta.
Dice en Daniel 2:34,35: "Estaba mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras de verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra" (Dan. 2:33-35). ¡El propio Señor es la piedra que destruirá al Anticristo y a su imperio!
1 Samuel 17:40 nos ofrece una hermosa parábola profética del rapto. Pero ... ¿Cómo inició David su curso victorioso contra Goliat? Dice la Escritura: "Y tomó su cayado en su mano..." ¡El tiempo en que el Señor tomará su cayado, su vara, el cetro en su mano, es simultáneamente el momento del rapto! Ese será el instante del inicio de su reinado victorioso el cual comenzará con el juicio de la gran tribulación.
Ya estamos entrando en estos días cuando el Señor está comenzando a intervenir abiertamente en las cosas de este mundo. Por esto las señales de los últimos tiempos proclamados en la palabra profética de la Biblia - tales como guerras, catástrofes, terremotos, epidemias, hambres, etc. - están teniendo un cumplimiento acelerado. ¡El Señor ha comenzado a tomar el cayado, el cetro en su mano!
Sin embargo, la primera acción de David, fue inseparable de su segunda. "Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía..." Eso mismo será con el Señor Jesucristo. Él tomará el cetro en su mano al principio de su gobierno, y en el mismo momento tomará las cinco piedras del agua, en el rapto, y las pondrá en su saco pastoril. Escogerá a su rebaño redimido, el que saldrá de los cinco continentes - del arroyo de donde fluyen aguas vivas, y las pondrá en su saco pastoril, el hogar celestial.
David entonces fue a enfrentarse a Goliat y lo conquistó con una sola piedra. Jesucristo vendrá con su Iglesia como la piedra celestial y destruirá al "Goliat" de los últimos tiempos, al Anticristo, al igual que a los ejércitos de las naciones. Dice en 1 Samuel 17:45,46: "Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel". Esto es exactamente lo que ocurrirá en el Armagedón! Jesucristo aparecerá como el Dios de los escuadrones de Israel, vencerá al Anticristo y a las naciones y literalmente le dará sus cuerpos a las aves del cielo, ¡para que los devoren!
Eso que ocurrió con Goliat y los filisteos es una ilustración de Apocalipsis 19:17-21: "Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado a su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos".
Israel es el principal lugar del mundo para la migración de las aves. Durante la primavera y el otoño, miles de millones de aves vuelan sobre su territorio. Muchas de estas aves son carroñeras, se alimentan de cadáveres. De hecho 34 especies de carroñeros, migran sobre Israel anualmente.
Así como David se convirtió en rey y gobernante de Israel después de su victoria, Jesucristo establecerá su reino después de vencer al Anticristo y a sus ejércitos. Luego eso que siempre fue verdad será revelado "y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel" (1 Sam. 17:46).
Israel recibirá respuesta a la gran pregunta, de que el enfrentamiento de David con Goliat, tenía una implicación profética. "Y cuando Saúl vio a David que salía a encontrarse con el filisteo, dijo a Abner general del ejército: Abner, ¿de quién es hijo ese joven? Y Abner respondió: Vive tu alma, oh rey, que no lo sé. Y el rey dijo: Pregunta de quién es hijo ese joven. Y cuando David volvía de matar al filisteo, Abner lo tomó y lo llevó delante de Saúl, teniendo David la cabeza del filisteo en su mano. Y le dijo Saúl: Muchacho, ¿de quién eres hijo? Y David respondió: Yo soy hijo de tu siervo Isaí de Belén" (1 Samuel 17:55-58).
Israel reconocerá al hijo espiritual de Isaí, a Jesucristo, de quien Isaías profetizó: "Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová... Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa" (Is. 11:1,2 y 10). Israel entonces verá que quien los redime del último Goliat, es ese que estuvo en su casa hace dos mil años y expulsó a los demonios.
La Unión Europea
Esto es lo que le espera a nuestro mundo: Un nuevo orden mundial y un hombre fuerte al frente. Estamos viendo cómo la pugna por una unión mundial está tornándose mucho más fuerte en nuestro día. La Unión Europea está cada vez más grande y más poderosa. Está convirtiéndose en una fuerza arrolladora que amenaza con aplastar todo a su paso. ¡La restauración del Imperio Romano está teniendo lugar en nuestra generación! ¡Las personas hablan hoy de un gran despertar en la Unión Europea!
La Unión Europea es una organización supranacional dedicada a incrementar la integración económica y a reforzar la cooperación entre sus estados miembros. La Unión Europea nació el 1 de noviembre de 1993, cuando los 12 países miembros de la Comunidad Europea - Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Holanda, Portugal y España, ratificaron el Tratado de la Unión Europea o Tratado de Maastricht. Con este Tratado se le otorgó la ciudadanía europea a los habitantes de cada estado miembro; se intensificaron los acuerdos aduaneros y sobre inmigración con el fin de permitirle a los ciudadanos europeos una mayor libertad para vivir, trabajar o estudiar en cualquiera de los estados miembros, al mismo tiempo que se relajaron los controles fronterizos. Se fijó como meta conseguir una moneda única la cual conocemos hoy como el “Euro”.
Antes de noviembre de 1993, la Unión Europea se llamaba Comunidad Europea. La que surgió de lo que en principio eran tres organizaciones independientes: la Comunidad Económica del Carbón y del Acero, creada en 1951; la Comunidad Económica Europea también conocida como Mercado Común y la Comisión Europea para la Energía Atómica, ambas fundadas en 1957. Las tres instituciones se unieron en 1967, dando vida a la Comunidad Europea, cuya sede se estableció en Bruselas, Bélgica.
El principal cuerpo legislativo de la Unión Europea, está formado por los ministros de los gobiernos miembros, y está auxiliado por el Comité de Representantes Permanentes o embajadores de cada estado miembro. La Unión Europa, hablando desde un punto de vista completamente secular, representa el deseo de paz y cooperación entre estados europeos soberanos. A través de una cooperación y un crecimiento mayores, la Unión Europea terminará por convertirse en un gran rival económico para Norteamérica y Asia.
El profeta Daniel dijo que el último imperio mundial devoraría todas las tierras, pero este no puede ser ningún otro que el nuevo Imperio Romano Revivido. Dice en Daniel 7:19 y 23: "Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies... Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará".
Cuando Goliat se opuso a Israel, como representación del último imperio mundial, estaba armado con hierro, el hierro del asta de su lanza y el bronce de su cota de malla. ¡Nosotros verdaderamente estamos siendo testigos hoy de la restauración del Imperio Romano, el imperio de hierro!
Por otra parte, otros países también están integrando uniones, y los estudiosos se preguntan si acaso estos grupos de alguna forma podrían llegar a convertirse en los diez "cuernos" o reyes que le darán su poder al Anticristo? En la actualidad estamos viendo los siguientes bloques: La Unión Europea a la cabeza, Área Europea de Libre Comercio, Tratado de Libre Comercio, Unión Aduanera Centroamericana, Pacto de los Andes, Mercosur, El grupo Asia, Unión del sureste asiático para cooperación regional, la OUA - Organización para la Unidad Africana y otros más.
Estas son áreas de libre comercio o uniones comerciales. Hay otros grupos regionales que probablemente se incorporarán con estos para formar grupos mayores. No sólo estamos hablando de los ya mencionados, desde el Atlántico hasta el Pacífico, sino también de una gran área de libre comercio Panamericana y de una Comunidad Económica Asiática-Pacífica. Algunos estudiosos de las profecías creen que el "hombre fuerte" bien podría salir en medio de los diez bloques económicos más grandes, tal como apareciera Goliat en medio de los ejércitos unidos de los palestinos para hacer mofa y atacar al Dios de Israel.
Dice en Apocalipsis 17:12-14: "Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tiene un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados elegidos y fieles".
Este poder culminará con un poderoso bloque económico, tal como el que está descrito en el capítulo 18 de Apocalipsis. Decía en un informe reciente de la prensa. "Los estados de la Tierra están acercándose y uniéndose económicamente. Las áreas de libre comercio están brotando como mala hierba. La cooperación global está llegando".
Las Naciones Unidas
Los líderes burócratas de la Organización de las Naciones Unidas, infectados seguramente por sus exageradamente celosos colegas en Bruselas, están planeando nuevos órganos en la ONU, por medio de los cuales aparentemente se proponen maniobrar la organización mundial paso a paso hacia la posición de un gobierno mundial actual. Así como Goliat apareció en medio de las huestes de la unión de los filisteos, ¡el Anticristo aparecerá en medio de la unión mundial!
Leemos en 1 Samuel 17:4,7: "Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba Goliat, de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo. Y traía un casco de bronce en su cabeza, y llevaba una cota de malla; y era el peso de la cota cinco mil siclos de bronce. Sobre sus piernas traía grebas de bronce, y jabalina de bronce entre sus hombros. El asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos siclos de hierro..." Esto señala al número anticristiano 666 y es sin duda un cuadro profético del tamaño gigantesco del último imperio mundial. El hecho de que la lanza de Goliat fuera de hierro, en mi opinión, señala al poder central del imperio futuro del Anticristo, el cual se propagará desde Europa. En Europa Central ya se está hablando de eso, de que todo puede llevarse a cabo muy rápido.
Daniel describe al nuevo restaurado Imperio Romano como más duro que el hierro, el cual también tiene dientes de hierro y devorará todo. "Y el cuarto reino será fuerte como hierro; y como el hierro desmenuza y rompe todas las cosas, desmenuzará y quebrantará todo... Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos" (Dan. 2:40 y 7:7).
Este imperio llegará a su fin con el retorno del Señor Jesucristo, hecho que la profecía representa con una piedra no cortada con manos humanas que hiere los pies de la imagen que simboliza este imperio reduciéndola a polvo. Nadie se mete con Dios y se sale con la suya. Este hombre que se rebelará en contra del Señor y tratará de actuar contra Él, experimentará la ira del Todopoderoso, será lanzado vivo al lago de fuego.
Esta pregunta tan decisiva que hiciera Abner en su tiempo, finalmente será respondida: "¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos con sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?" (Prov. 30:4).
Entonces será revelado que Jesucristo es el gran "YO SOY", el Hijo del Padre celestial. Pero... ¿Cuán cerca nos encontramos de esto? Esto se halla evidenciado por la pregunta que cada vez se escucha con mayor volumen en Israel: "¿Quién será el Mesías?". Estamos viviendo hoy en un tiempo cuando el Señor está comenzando a tomar el "cayado en su mano", para intervenir en las cosas de esta tierra. Por consiguiente, vuelvo a repetir: Las señales de los últimos días proclamadas en la palabra profética, en la Biblia se están cumpliendo cada vez más. Nos encontramos en medio de los últimos eventos antes del retorno de Jesucristo. El rapto es inminente, por lo tanto desearía hacerle las siguientes preguntas:
¿Se encuentra usted en el saco pastoril de Jesús? ¿Permitirá que Jesucristo le saque "del arroyo" de este mundo, lo transforme en una piedra viva en su mano traspasada y lo ponga en su saco de pastor? ¡No hay nada mejor que pertenecer a Él!
¿Está viviendo de acuerdo con la voluntad de Dios? El testimonio de Dios fue: "He hallado a David, hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero" (Hec. 13:22). Dios hoy está buscando a personas, jóvenes y viejas, que deseen hacer su voluntad. ¿Está viviendo de acuerdo con su propio corazón? ¿Está siguiendo sus propios deseos? ¿Está viviendo conforme a este mundo, de acuerdo con la carne? ¿Desobedece la Palabra de Dios? ¿Es usted una persona que ha pospuesto hasta este día la decisión de servir al Señor completamente?
¿O tiene que decir como el poeta?: "Señor, deseaba servirte, pero sólo por una hora. Deseaba seguirte, pero no siempre. Deseaba cargar mi cruz, pero no una pesada. Deseaba traer sacrificios, pero no yo mismo. Deseaba amarte, pero no mucho. Deseaba comenzar, pero mañana". ¿Podrá el Señor encontrar en usted a un hombre o a una mujer conforme a su corazón y su voluntad? Si es así, entonces dígale ahora: "Deseo vivir conforme a tu corazón y hacer tu voluntad. Amén".