Dios de Jacob, Dios de Israel - P3
- Publicado en Boletin Dominical
La Escritura registra literalmente cientos de promesas de Dios, de que Israel nunca cesaría de existir: “Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre: Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente. Así ha dicho Jehová: Si los cielos arriba se pueden medir, y explorarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la descendencia de Israel por todo lo que hicieron, dice Jehová” (Jr. 31:35-37). Esto no puede ser anulado, ni siquiera por Dios, pues si lo hiciera se convertiría en un mentiroso. Tampoco puede ser espiritualizado, tal como si dijéramos que el territorio de Canaán que más tarde se convirtió en Israel, simplemente significa la herencia celestial de la Iglesia.