Infección Satánica
- Fecha de publicación: Martes, 25 Agosto 2020, 09:14 horas
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Tal pareciera que no hay causa o razón para poder explicar todo lo que está sucediendo en este mundo hoy. La mayoría de los estadounidenses están cansados de escuchar las noticias diarias sobre el COVID-19, y desean tener información fidedigna sobre lo que realmente está sucediendo detrás del escenario. Es obvio que este mismo sentimiento lo comparte el mundo por entero.
La humanidad está experimentando tiempos de espera más largos de lo normal en las cosas más básicas: los servicios médicos, sociales, la adquisición de medicinas y alimentos, la comunicación, el transporte y en general en todo tipo de servicios. Si llamamos a cualquier lugar, tal como correo, oficina de pasaportes, bancos, etc., nos dicen que la mayor parte del personal está en licencia y que los demás están trabajando parte de tiempo y que debemos esperar hasta que pase la pandemia.
A pesar de todo, poco a poco parece que el miedo de los seres humanos por el COVID-19 estuviera disminuyendo, pero el virus es peligroso y la gente continúa muriéndose y no se percibe ningún cambio. Nuestra pregunta es: ¿Lo creó alguien? Y si fue así, ¿a quién o quiénes beneficia? Lo que está ocurriendo fue pronosticado desde el año 2016... ¿Pero cómo pudieron algunos saberlo? ¿Es que acaso fue algo planeado?
Por favor, no nos mal interpreten, pero la verdad es que ya sea artificial o no, este virus está siendo utilizado por el Nuevo Orden Mundial para lograr los resultados deseados de disminuir la población de la tierra. Les sugerimos que verifiquen esto que vamos a compartir con ustedes por Wikipedia, y artículos de expertos en Google.
Todo lo que está sucediendo hoy a nuestro alrededor, tuvo su origen en el Club de Roma. Si bien muchos creen que se trata de una organización benigna, integrada por idealistas, sus miembros son líderes y políticos, científicos y millonarios, que apoyan y promueven pensamientos y proyecciones sobre el control de la humanidad.
El Club de Roma dividió la tierra en diez regiones, al igual que los diez reyes mencionados en Apocalipsis 17:12: “Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia” (Apo. 17:12).
Este club fue el resultado de la “Conferencia sobre las Condiciones del Orden Mundial” celebrada del 12 al 19 de junio de 1965, en la finca Rockefeller en Bellagio, Italia. Fue patrocinada por el Congreso para la Libertad Cultural, una organización no gubernamental opuesta a la forma soviética del comunismo. Estuvo integrada por un grupo de personas entre las que había científicos, políticos y millonarios. Sus miembros estaban preocupados por mejorar el futuro del mundo a largo plazo, de manera interdisciplinaria y holística.
En el documento que se redactó en esta primera reunión, se sugerían una serie de formas para mantener control sobre el aumento de la población mundial. Uno de los principales métodos sería hacer uso de todos los medios disponibles para evitar la explosión demográfica y con esto el detrimento de los recursos naturales del planeta.
Otro sería la promoción del feminismo y con ello la práctica del aborto y la homosexualidad - debido a que las parejas del mismo sexo no pueden procrear. La esterilización forzada a mujeres latinas especialmente en Estados Unidos y algunos otros países. Las mujeres puertorriqueñas y mexicanas, en particular, sirvieron como sujetos de prueba para varios estudios anticonceptivos en los Estados Unidos. Muchas puertorriqueñas fueron esterilizadas desde la década de 1930 hasta la de 1970 para disminuir la pobreza y el crecimiento de la población en Puerto Rico.
En Los Ángeles, California, entre 1969 y 1973, las mexicanas y mexicoamericanas, también fueron objeto de esterilizaciones de manera desproporcionada, en su gran mayoría sin consentimiento. A menudo estas mujeres que no hablaban inglés, firmaban documentos desconociendo su contenido, o se les decía que tenían que firmarlos para poder continuar recibiendo sus beneficios sociales. Se hizo común esterilizarlas después de dar a luz, ya fuese mediante la ligadura de las trompas o la histerectomía. Incluso cuando daban su consentimiento, a menudo se les decía que el procedimiento podía revertirse si decidían volver a tener hijos en el futuro.
En otras palabras, cómo se determinó que la tierra no podría sostener la tasa de crecimiento proyectada, para lograr este objetivo era necesario limitar su número de habitantes a una cifra determinada, así que otros de los métodos que concibieron para lograr este objetivo fue la propagación de virus y epidemias.
De acuerdo con los estimados antes de la pandemia, se esperaba que la población mundial aumentaría en 2.000 millones de personas en los próximos 30 años, pasando de los 7.750 millones que se estimaba que habrían en la actualidad, a más de 9.750 millones para el año 2050, pudiendo llegar a un máximo de cerca 11.000 millones para el año 2100.
Este Club de Roma continúa bien activo en este mismo momento. En un libro de los autores Ernest von Weizsaecker y Anders Wijkman, publicado en noviembre de 2017, titulado “¡Vamos! Capitalismo, cortoplacismo, población y la destrucción del planeta: un informe al Club de Roma, se hace la advertencia de que las tendencias mundiales actuales no son sostenibles. Estableciendo que el mundo necesita una “nueva iluminación”. En otras palabras, la humanidad no podía ni debía esperar hasta que la población alcanzara los 7.600 millones previstos, sino que debían actuar en ese mismo momento.
De manera interesante, el 24 de agosto de 2020, cuando estamos redactando este mensaje, https://www.worldometers.info/world-population/ el sitio de Internet que lleva a cabo el conteo por segundo del aumento de la población mundial, marca que la cifra de habitantes en este día, ya sobrepasa los 7.800 millones.
Pero... ¿Se puede realmente lograr la reducción de la población en la tierra? Son muchas las acusaciones de que uno de los instrumentos usados para esto fue el virus del SIDA, el que se propagó tan rápidamente que se convirtió en una plaga mundial. Pero... ¿Fue hecho por el hombre o provino de monos u otros animales? Si es así, ¿por qué no hizo su aparición hace siglos? ¿Fue el SIDA un fenómeno natural o un genocidio planeado? Según diversas fuentes de información, fue ideado en laboratorios en los Estados Unidos. Tal parece que la Unidad de Guerra Biológica del Departamento de Defensa quería un nuevo virus contra el cual el cuerpo no tuviera defensas. Esto es exactamente lo que está implicado en El Boletín de 1972 de la Organización Mundial de la Salud de la ONU.
Según artículos en Wikipedia y Google, en 1975 el doctor Robert Gallo y otros ocho científicos en el Centro de Investigación del Cáncer Bethesda en Maryland, habían estado trabajando para modificar la estructura genética del virus para que pudiera transmitirse más fácilmente. Robert Charles Gallo, nacido en marzo de 1937, es un investigador biomédico de origen estadounidense, más conocido por su papel en la identificación del virus de inmunodeficiencia humana - VIH, como agente responsable del síndrome de inmunodeficiencia adquirida - SIDA. Una investigación reveló que en marzo de 1976, un programa especial dirigido por él y el doctor Novakhatskiy, del Instituto Ivanosku en Rusia, comenzó a producir el virus del SIDA.
En respuesta a las acusaciones de que el SIDA se desarrolló como un arma militar de guerra biológica, en febrero de 1987 el Coronel David Huxsoll del ejército de Estados Unidos, dijo: “Los estudios en laboratorios del ejército han demostrado que el virus del SIDA es un agente de guerra biológica extremadamente pobre” - Más tarde negó haberlo dicho.
Al examinar retrospectivamente todo esto, no podemos dejar de pensar: ¿Será posible que lo que está ocurriendo ahora sea una repetición de la historia, aunque con el nuevo nombre de COVID-19? ¿Es un fenómeno natural o fue hecho por el hombre con el objetivo de reducir la población en la tierra? ¿Fue creado en un laboratorio, o proviene de animales como serpientes o murciélagos ofrecidos para consumo humano en los mercados de Wuhan, China?
Fadela Chaib, la vocera de la Organización Mundial de la Salud, dijo lo siguiente a través de la cadena de televisión Fox News: “Toda la evidencia disponible sugiere que el virus tiene un origen animal y no es manipulado o fabricado en un laboratorio o en otro lugar”.
Pero... ¿Se escogió el virus COVID-19 como un medio para reducir la población de la Tierra? Se ha culpado a la Organización Mundial de la Salud, por no notificar al mundo sobre la existencia del virus, por no haber dado una advertencia inmediata sobre el brote. ¿Es natural o provocado por el hombre? ¿Hay cómplices? ¡El presidente norteamericano Donald Trump cree que sí!
Los contribuyentes de Estados Unidos financian la OMS - la Organización Mundial de la Salud con $ 400 a $ 500 millones de dólares por año. El presidente, en plena pandemia de coronavirus congeló los fondos que aporta el gobierno a la organización, por no haber alertado a Estados Unidos sobre lo que estaba ocurriendo.
El señor Trump fue criticado por Bill Gates, cuyas donaciones a la OMS representan el 10% del total. Después de la reducción de los aportes por el presidente Trump, la Fundación Bill y Melinda Gates donó $ 150 millones adicionales para luchar contra el COVID-19, y algunos millones fueron para la OMS.
¿Son Bill y Melinda Gates, parte del problema o de la solución? Algunos especulan que el señor Bill Gates de alguna forma, tal vez es en parte responsable de la pandemia, la que se usará como un pretexto para implantarle biochips a cada ser humano en el planeta, a fin de poder reastrearnos y controlarnos.
Sabemos que en algunos países ya se están haciendo cambios. Pero... ¿Será que el señor Bill Gates usará su dinero y poder para hacer esto posible en todo el mundo? Lo que sí dijo, fue esto que aparece publicado en el sitio de Internet www.buzzfeednews.com: “Finalmente contaremos con certificados digitales para saber quién se recuperó o se hizo la prueba recientemente, o cuándo se le administró la vacuna”. ¿Será que podríamos considerar esto en realidad, como un biochip?
Satanás ha infectado a la humanidad con la rebelión en contra de Dios. Esto se llama pecado. Sabemos por las Escrituras que estamos experimentando el fin de esta era tal como la conocemos. El Señor regresará pronto y sacará fuera de este mundo a todos los cristianos, poco después derramará su ira sobre todo el planeta. Una de las señales principales que anunciarán el fin de esta era, es ésta: “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares” (Mat. 24:7). ¡Y el COVID-19 es una peste!
Las repetidas advertencias sobre el peligro y riesgo de contraer esta peste invisible, han paralizado a los países del mundo hasta el punto de detener la producción de alimentos, lo cual presagia una gran hambruna.
El miedo ha paralizado la industria, el comercio, los viajes, la práctica de la medicina, los servicios religiosos, e incluso hasta las reuniones familiares. Mientras la amenaza de una guerra nuclear se cierne sobre todos nosotros. Incluso una inmensa mayoría de cristianos, ya se han convertido en parte del alarmismo.
La Biblia nos anima en unas 365 citas diferentes, a no sucumbir al miedo. El miedo paraliza. La Palabra de Dios nos anima a no temer, sino a tener fe en Dios. Apocalipsis 2:10 se dirige a la iglesia de Esmirna con estas palabras las cuales aplicamos muy bien a todos nosotros: “No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida” (Apo. 2:10).
La élite de este mundo cree que tienen el futuro de la tierra en sus manos. Mientras Satanás está encantado con ellos, ya que piensan que tienen una parte futura en el gobierno del planeta. Aquellos que acepten la marca de la bestia, junto con estos futuros diez reyes que sólo gobernarán por un período muy corto de tiempo, pasarán la eternidad en la oscuridad exterior. Por otro lado, nosotros como creyentes nacidos de nuevo en el Señor Jesucristo viviremos por la eternidad a la luz del trono de Dios. Tenemos Su Palabra de que estamos seguros en Él: “Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él; si sufrimos, también reinaremos con él; si le negáremos, él también nos negará. Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo” (2 Tim. 2:11–13). “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Tim. 1:7).