El hombre
- Publicado en Anécdotas
Los ingenieros jamás han ideado una computadora que iguale a la suprema creación de Dios: al hombre. Un atleta puede correr 40 kilómetros por hora, lanzar una pelota a 160 kilómetros por hora o saltar a una altura de más de dos metros. Nuestras actividades comunes y corrientes se deben a la energía de una maquinaria maravillosa, que por su complejidad y eficacia haría parecer rudimentaria a la más perfeccionada de las computadoras.