“¡Nunca te apartes de mi vista!”
- Fecha de publicación: Viernes, 15 Diciembre 2017, 08:42 horas
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El doctor W. Leon Tucker contó este increíble incidente: El doctor Percival, un cirujano muy ocupado, era cristiano. Tenía una hija, Kitty, a quien amaba devotamente. Un día ella llegó donde su padre y le dijo que se iba como misionera a China. Y él respondió: “Kitty, te prohíbo que te apartes de mi vista”. Finalmente ella no llevó a cabo sus planes de viaje y terminó por casarse. Tuvo dos niños adorables.
Yo - sigue contando el doctor Tucker - vivía al lado del doctor Percival. Un día me dijo que abandonaría su práctica como cirujano debido a la condición de sus ojos. Más tarde tuvo que ser sometido a una operación en la vista. Cuando le removieron el vendaje, su doctor le dijo: “En dos semanas quedará completamente ciego”.
El doctor Percival le pidió a Kitty y a sus niños que vinieran. Cuidadosamente les palpó los rostros, tal parecía que estaba grabando una fotografía mental de ellos con las yemas de los dedos. Luego me llevó a la luz “para ver a su pastor”. Fue un día muy triste en nuestra cuadra, todos estaban llorando.
Meses después fui a almorzar con el doctor Percival. Tuve que ayudarlo a comer. Cuando ya abandonaba la casa pude darme cuenta que deseaba decir algo. “Dígame doctor” - le dije. “Doctor Tucker” - comenzó afirmando - “¿Cree usted que Dios es retributivo?” - Le respondí que no lo creía. “Tucker, yo le dije a Kitty que ella nunca se podía apartar de mi vista. A dondequiera que vaya, ruéguele a los padres que no se interpongan en el camino de sus hijos cuando Dios los llama para su servicio”.
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