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Idus de marzo

         Una tarde, en una reunión en su casa, Julio César estaba discutiendo acerca de cuál sería la mejor forma de morir.  Dijo que prefería que su muerte fuera “de repente”.

Del pabellón de los condenados a la vida eterna

Velma contaba: “En muchas de esas ocasiones deseaba hablar con alguien acerca de todos los malos sentimientos que había en mi interior, como enojo y resentimiento.  No sabía quién podría ayudarme, ni cómo.  Sólo guardaba todo muy dentro de mí”.  Nadie en la comunidad tenía conocimiento de la clase de vida que se estaba viviendo en ese hogar.

De la maldición a la bendición

El primer grupo de judíos retornó del cautiverio babilonio aproximadamente en el año 537 antes de Cristo, cuando Ciro, el rey de Persia, expidió un decretó autorizándolos para que regresaran a Jerusalén y reconstruyeran el templo que los babilonios habían destruido.  Después que se inició la construcción, los samaritanos y otras tribus vecinas los intimidaron de tal forma, que los judíos cesaron de trabajar de los años 530 al 520 antes de Cristo.

William Carey

William Carey, llamado a menudo “El padre de las misiones modernas”, dedicó su vida a propagar el Evangelio en India.  Sirviendo como misionero allí desde 1793 hasta su muerte en 1834, nunca tomó un permiso.

Juntos para siempre

John Cowper y su esposa Ann, tuvieron siete hijos, pero sólo dos sobrepasaron la infancia: William nacido en 1731 y John en 1737.  Ann era muy frágil y murió seis días después del nacimiento de John.  Su padre era rector de Berkhamsted, en Hertfordshire, Inglaterra.  La familia en general eran evangélicos entusiastas.  No sólo los dos padres de ellos eran cristianos, sino también muchos de los hijos de las tías, tíos y primos.  Pero la enfermedad que el reverendo doctor Cowper le heredó a su hijo William fue la depresión crónica.

¿Quiénes eran los Macabeos?

El 16 de diciembre del año 167 antes de Cristo, el gobernador sirio Antíoco Epífanes Cuarto, profanó el templo judío en Jerusalén al ofrecer la carne de un cerdo como un sacrificio a Zeus, en un ara que hizo construir sobre el altar de la ofrenda encendida.  Todo esto se encuentra registrado en el libro apócrifo 1 Macabeos 1:41 al 64; y 2 Macabeos 6:1-11.  Y sobre esto leemos en Daniel 11:31: “Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora”.

Seguridad bendita

         Casi desde el día en que nació, el 8 de marzo de 1839, en la ciudad de Nueva York, Phoebe Palmer mostró un gran interés por la música.  Habiendo crecido en la iglesia como la hija del evangelista metodista Walter C. Palmer, amaba la música.  A los dieciséis años contrajo matrimonio con un prominente obrero de la escuela dominical llamado Joseph Fairchild Knapp, quien alcanzó la riqueza y la fama como el fundador de la compañía de seguros Metropolitan Life.

Dos semanas en Gilbraltar

George Whitefield nació en 1714 en circunstancias humildes - sus padres administraban la posada Gloucester, en Inglaterra.  Se graduó de la Universidad de Oxford en 1736, un año después de su dramática conversión a Cristo.  Embarcó para América a bordo del Whitaker en febrero de 1738, el día después que su amigo John Wesley llegó de regreso a Inglaterra después de tres años desalentadores como misionero en Georgia.  La embarcación se detuvo y permaneció anclada en Gibraltar por dos semanas, antes de continuar su jornada a través del Atlántico. 

El sacrificio

En los años 1600, los reyes ingleses insistían en imponer la iglesia anglicana sobre los presbiterianos de Escocia.  Como protesta, aproximadamente tres mil escoceses firmaron el Pacto Nacional en 1638, comprometiéndose a defender la iglesia presbiteriana del control del gobierno.  Esto marcó el principio de cincuenta años de amarga lucha entre los Firmantes del Pacto y la iglesia de Inglaterra.

La puerta del principio y el fin

Nacida en 1516, María Tudor fue la única hija sobreviviente del rey Enrique Octavo y de su primera esposa Catalina de Aragón.  Como la madre de María era española, la hija del rey Fernando Segundo de Aragón, y como su padre, incluso después de romper relaciones con la iglesia de Roma, todavía mantenía básicamente creencias católico romanas, María fue criada como católica.  Cuando tenía quince años, sus padres se divorciaron, y ella y su madre fueron a exilios separados, para no verse nunca más la una con la otra.

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