¿Vino nuevo o Babilonia vino?
- Fecha de publicación: Sábado, 05 Abril 2008, 18:45 horas
- Escrito por Roger Oakland
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La tercera y última parada en mi excursión en Roma fue el Vaticano. El conductor del autobús estacionó a varias cuadras de distancia. Mientras nos bajábamos del vehículo uno por uno, la guía del grupo nos reunió y nos dio una orientación del lugar.
Estábamos parados a lo largo de una amplia acera de un boulevar adornado por una procesión de lámparas con figura de obeliscos. Desde mi posición en la Vía de la Conciliación podían ver una gran cúpula proyectando su sombra enfrente de ellos. Al frente de la cúpula se podía observar un gigantesco obelisco egipcio, elevándose desde el suelo perfectamente alineado con la cúspide sobre la cima de la cúpula. Conforme caminaba a lo largo de la avenida, el boulevar se abría en un área circular. El gran obelisco que había visto se encontraba en el centro de un círculo que estaba rodeado por dos columnatas semicirculares. Estas columnas estaban unidas al gran edificio que servía de apoyo a la cúpula y que había visto desde el lugar donde estaba estacionado el autobús. Me paré allí mirando alrededor mientras la guía explicaba algunos detalles acerca de la ciudad del Papa.
Cuando era niño recuerdo que escuché acerca de cómo el viajar a otro país puede desempeñar un papel importante en el proceso educativo. Ahora que he tenido la oportunidad de viajar alrededor del mundo, puedo ciertamente afirmar que esto es verdad. Por ejemplo, mi visita a la ciudad de Roma, hizo que mi mente se expandiera tremendamente. A continuación explicaré por qué.
Normalmente, cuando visito un país en un viaje misionero, mi objetivo es llegar allí tan rápido como sea posible sin ninguna parada en el camino. En noviembre de 1997, el itinerario que se arregló para mi viaje a Albania fue una excepción. Como resultado de un cambio en los vuelos de la compañía aérea Air Italia, una parada inesperada en Roma, de hecho se convirtió en dos días completos.
Aunque estaba familiarizado con algunos de los sitios históricos de importancia en Roma, esta fue mi oportunidad para visitar varios de esos lugares en persona. Me registré por un día completo con un grupo que estaba designado a llevar a los turistas a ciertos sitios históricos claves y lo que aprendí durante esa breve visita, cambió mi vida.
La Fuente de Trevi
El primer lugar a donde nos llevó la guía, fue a la Fuente de Trevi. A pesar de que era sólo otra escultura construida durante el período del renacimiento de la historia, descubrí algo acerca del sitio que me molestó. El Papa Clemente XII encargó la construcción de esta fuente en 1751. Aunque la fuente era espectacular, no fue la fuente en sí lo que atrajo mi atención, sino la figura del dios Neptuno, la característica más prominente. El Papa Clemente XII como los otros Papas, estaba supuesto a ser la cabeza espiritual de la iglesia católica. Como todos deben saber, un dios pagano, tal como Neptuno, es una abominación para el Dios de la Biblia.
A nadie más del grupo de turistas les molestó esta importante pieza de información provista por la guía. Usted no tiene que ser un erudito bíblico para darse cuenta que una forma de cristianismo que abraza el paganismo no es cristianismo para nada. Compré un libro en el lugar para asegurarme de lo que la guía estaba exponiendo, y todo lo que había dicho estaba confirmado en el ejemplar.
Mientras estaba parado observando la fuente, un pensamiento llegó a mi mente. Mis ancestros por el lado de mi abuelo materno, habían llegado a Norteamérica como inmigrantes desde Francia, vía los Países Bajos, aproximadamente en este mismo período de la historia. Como los hugonotes, ellos habían huido de su tierra natal debido a la persecución de la iglesia católica. Muchos de mis parientes no pudieron hacer el viaje, fueron brutalmente asesinados porque se opusieron a las herejías de la iglesia católica.
Por un breve lapso de tiempo mis emociones se encendieron, al pensar por un momento en todo eso por lo que mis antecesores tuvieron que pasar.
Aunque algunos pueden decir que la iglesia católica ha reformado su teología desde el siglo XVI, no hay ninguna señal en la Fuente de Trevi que indique que éste ha sido el caso. Si fuese parte de la actual jerarquía católica, no desearía que los turistas se sintieran confundidos. Sería muy beneficioso si el Papa actual aclarara cualquier confusión declarando que la Fuente de Trevi es un lugar pagano. Sería el primero en aplaudirlo por este noble esfuerzo.
El Panteón
La siguiente parada en mi breve gira por la ciudad de Roma fue el Panteón. Construido en el año 27 antes de Cristo por Marcos Agripa, este edificio fue designado como un lugar sagrado dedicado a muchos dioses. Dice Gianfranco Ruggiere, en la publicación Guía al Panteón, que está localizado en un lugar donde la humanidad puede renovar, establecer y mantener su pacto mutuo con lo divino.
Aunque el Panteón tiene más de dos mil años de antigüedad y todavía se mantiene en forma magnífica, hay otro factor que es mucho más interesante e impresionante. Este templo pagano fue construido como un antiguo observatorio astronómico. Como otras culturas paganas alrededor del mundo, los romanos estaban obsesionados con ponerse en contacto con sus dioses en los días santos, los solsticios de verano e invierno que eran los días más largo y más corto del año y los equinoccios de primavera y otoño cuando el día y la noche son iguales. El edificio fue diseñado arquitectónicamente con una abertura circular en su cúpula de tal manera que la entera construcción servía como un reloj de sol sagrado.
Tal como explica la Guía al Panteón: «La luz del sol definida en el sentido clásico de 'gran regulador', ha sido usada comúnmente con relojes de sol y obeliscos para determinar durante los equinoccios la orientación de sitios determinados, y generalmente como un narrador del tiempo; en el caso del Panteón tiene lugar una rotación; la luz del sol que penetra en el interior de la estructura, marca precisamente no sólo las fechas de los equinoccios y solsticios, sino también el paso de las horas. Por esta razón el área que corresponde con la posición actual del gran altar permanece en la sombra, mientras desde la entrada es posible ver el sol al medio día».
Note la referencia al "gran altar" y la descripción de cómo y dónde brilla ahora la luz en el Panteón. Este "gran altar" es en la actualidad el altar de una iglesia católica. Alrededor del interior del edificio se encuentran otros 14 tabernáculos que han sido dedicados a varios santos católicos.
Por ejemplo, el tercer tabernáculo llamado la "Madona de Piedra" contiene una escultura hecha entre 1523 a 1524 por Lorenzo Lotto. El famoso artista Rafael, quien había escogido el Panteón como el lugar de su sepultura, encargó esta estatua. La tumba fue abierta en 1833 para verificar si contenía o no los restos de Rafael. En este punto, el Papa Gregorio XVI donó un sarcófago romano para preservar lo que quedaba del cuerpo. Un epigrama escrito en el sarcófago declara: «Aquí yace Rafael, quien temía ser vencido por la naturaleza, la madre de todas las cosas, mientras vivía...»
Es interesante notar que la iglesia católica ha usado el Panteón para días santos especiales. Tal como declara La guía al Panteón: «Las fiestas de la Ascensión y de la Asunción eran celebradas en la iglesia con particular solemnidad. En estas ocasiones tenía lugar una representación sagrada en la cual las estatuas de Cristo y la Virgen eran izadas hasta que desaparecían en la cúpula y en Pentecostés se dejaban caer pétalos de rosa desde arriba. En el cuarto domingo de Pentecostés el Papa bendecía las rosas doradas que iban a ser enviadas a esos reyes cristianos que las habían merecido».
Al reflexionar en todas estas cosas, hay una porción de la Escritura del libro de Josué que parece apropiada: "Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová" <(Jos. 24:14,15).
A través de todo el Antiguo Testamento vemos que Dios siempre instruyó a su pueblo para que derribara los sitios paganos, nunca para que los usara como lugares de adoración. Jamás se debe combinar el cristianismo con el babilonianismo. ¡Esto hace airar a Dios!
La Basílica
La tercera y última parada en mi excursión en Roma fue el Vaticano. El conductor del autobús estacionó a varias cuadras de distancia. Mientras nos bajábamos del vehículo uno por uno, la guía del grupo nos reunió y nos dio una orientación del lugar.
Estábamos parados a lo largo de una amplia acera de un boulevar adornado por una procesión de lámparas con figura de obeliscos. Desde mi posición en la Vía de la Conciliación podían ver una gran cúpula proyectando su sombra enfrente de ellos. Al frente de la cúpula se podía observar un gigantesco obelisco egipcio, elevándose desde el suelo perfectamente alineado con la cúspide sobre la cima de la cúpula. Conforme caminaba a lo largo de la avenida, el boulevar se abría en un área circular. El gran obelisco que había visto se encontraba en el centro de un círculo que estaba rodeado por dos columnatas semicirculares. Estas columnas estaban unidas al gran edificio que servía de apoyo a la cúpula y que había visto desde el lugar donde estaba estacionado el autobús. Me paré allí mirando alrededor mientras la guía explicaba algunos detalles acerca de la ciudad del Papa.
La guía nos concedió a todos varios minutos para que tomáramos fotografías, entonces me acerqué a ella y le pregunté si podía decirme por qué el obelisco pagano de Egipto había sido colocado en este lugar específico. Aunque no pudo darme una respuesta, más tarde, ese mismo día, compré un libro que describía el Vaticano y la Capilla Sixtina. Y esto era lo que decía allí sobre el obelisco: «El monolito de 25 metros de alto se remonta al año 1935 antes de Cristo y es mencionado por Plinio en su Historia Natural. Fue importado por el emperador Calígula para su Circo Vaticano, llamado más tarde el Circo de Nerón, en donde Pedro fue martirizado, para ser enterrado después en la vecindad por su pequeño y perseguido rebaño de cristianos».
Este mismo libro no sólo explicaba de dónde provenía el obelisco, sino que también proveía una revelación importante acerca de por qué se encuentra colocado en el lugar en que está ahora. El libro decía: «De tal manera que el obelisco representa mucho más que sólo el prestigioso embellecimiento de la plaza que fuera construida un siglo después de que fuera colocado allí. Es uno de los antecedentes de la cofradía de San Pedro y el primer marcador en su historia, una colosal 'reliquia de contacto' en ninguna forma diferente a las reliquias más modestas que son veneradas por los cristianos por haber sido tocadas por los cuerpos de los santos».
No encuentro nada en la Biblia que indique que los cristianos necesitan de otro contacto espiritual aparte del Señor Jesucristo. La Biblia declara: "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre"< (1 Ti. 2:5). Los egipcios y otras culturas paganas usaban las columnas de piedra como puntos de contacto con el reino demoníaco. En la Biblia a esos símbolos fálicos se les llamaba "ídolos de Asera".
En el capítulo 15 del libro 1 de Reyes, leemos sobre un escenario interesante que involucra a uno de estos objetos paganos, dice: "En el año veinte de Jeroboam rey de Israel, Asa comenzó a reinar sobre Judá. Y reinó cuarenta y un años en Jerusalén; el nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalom. Asa hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como David su padre. Porque quitó del país a los sodomitas, y quitó todos los ídolos que sus padres habían hecho. También privó a su madre Maaca de ser reina madre, porque había hecho un ídolo de Asera. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó junto al torrente de Cedrón"< (1 R. 15:9-13).
Una vez más vemos que el Dios de la Biblia ordena enérgicamente que se destruyan los ídolos satánicos. Si bien hay algunos que dicen que estos objetos físicos que tiene la iglesia católica incorporados en sus lugares de adoración son espiritualmente benignos, estoy convencido que este no es el caso. Tal parece que hay muchos otros principios fundamentales de la fe católica que también necesitan ser examinados crítica y bíblicamente. Cuando se confunde el evangelio de Jesús con creencias extrabíblicas se le puede abrir la puerta a "otro evangelio". Esto puede conducir a las personas a un territorio espiritual peligroso.
Tradición
¿Ha intentado usted alguna vez hablar con alguien acerca de una práctica antibíblica en particular o creencia que han aceptado o apoyado y se ha encontrado con fuerte oposición? ¿Le han dicho: «Creemos que lo que estamos haciendo es correcto de acuerdo con nuestra tradición?» ¿Y qué de este argumento? ¿Es correcto aceptar la tradición como una autoridad que puede guiar y dirigir nuestras vidas?
La tradición, tal como la define el diccionario Webster Ninth New Collegiate, es la transmisión de los elementos de una cultura, una forma de pensamiento o la práctica de un comportamiento en particular de una generación a otra. Para muchas culturas y puntos de vista religiosos, la tradición llega a ser una fuerza motivadora muy poderosa para continuar haciendo cosas como las habían hecho en el pasado. Algunos encuentran que es imposible cambiar o descontinuar una práctica a pesar de que se han dado cuenta que la costumbre ya no es válida o incluso, que está equivocada.
El cristianismo, un sistema de creencias que sigue las enseñanzas del Señor Jesucristo, no está exento de sus propias tradiciones. Sin embargo, las tradiciones que siguen muchas personas que se llaman a sí mismas cristianas, a menudo no se encuentran en la Biblia. Tales tradiciones son las ideas y especulaciones del pensamiento humano que han sido añadidas a la Escritura como revelación extrabíblica.
Pablo nos advirtió en la carta a los Colosenses acerca de este peligro particular, dijo: "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad" <(Col. 2:8,9).
Claro está, sería muy bueno si los cristianos que creen en la Biblia guardaran estas palabras que Pablo escribió con diligencia y gran cuidado. Las declaraciones de la Biblia son suficientes para todas nuestras necesidades espirituales. Sin embargo, como todos sabemos, la Escritura enseña que Satanás siempre ha alentado a la humanidad para que busque revelación adicional. Por tal error siempre hay un precio que pagar.
El propio Jesús fue muy franco cuando se refirió a quienes confían en las tradiciones de hombres. Citando a Isaías, el profeta del Antiguo Testamento, quien proclamó la advertencia de Dios, Jesús le dijo a los fariseos: "Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes" <(Mr. 7:6-8).
¿Podrían ser las palabras de Isaías y Jesús más claras respecto al tema de la autoridad de la tradición? Ciertamente sería para nuestro mejor interés, separar la verdad de la tradición y vivir nuestras vidas solamente para Dios.
¿Cuándo es santo un santo?
La palabra santo es un vocablo bíblico, sin embargo, hay algunos cristianos que parecen tener su propia definición de lo que significa este término. Algunos creen que usted llega a ser un santo debido a sus buenas obras. Otros dicen que un santo es una persona que reconoce que nunca será lo suficientemente buena. Por lo tanto, ¿cuál es la definición correcta de un santo?
Hay quienes enseñan que los oficiales de la iglesia pueden otorgarle a quienes viven vidas ejemplares la posición de santo. Ellos pueden ser elevados a este título debido a las buenas obras que hicieron o por las cosas que lograron. Esos que toman la Biblia más literal y seriamente, creen que la entrada al cielo no se basa en el esfuerzo humano, sino enteramente en el reconocimiento de que la fe en Jesucristo es el único camino, tal como les escribió el apóstol Pablo a los efesios: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe" (Ef. 2:8,9). Saben que Jesús es el único perfecto. De hecho, ven sus propias obras como "trapos de inmundicia" delante de Dios. Y dicen: «No importa cuán bueno sea, jamás podré ser lo suficientemente bueno».
A fin de resolver cuál grupo está en lo correcto y cuál está equivocado, es importante pasar tiempo escudriñando las Escrituras. No hay un solo versículo en la Biblia que justifique que una persona se convierta en santo basado en el esfuerzo humano. Siendo este el caso, ¿por qué se les enseña a tantos que las buenas obras pueden ganar la santidad?
Para comprender el significado verdadero del cristianismo es necesario saber la razón por qué Jesús murió en la cruz. La Biblia declara que el pecado es la transgresión de la ley y condena la humanidad a muerte. No hay nadie que pueda decir que es justo, ni siquiera uno. El Señor Jesucristo es el único perfecto. La única forma de ser salvo es creyendo en él.
En la Basílica de San Pedro, las personas elevan plegarias en los mausoleos de individuos muertos. Los muertos a quienes les rezan son aquellos canonizados como santos por la iglesia católica. Aparentemente quienes lo hacen creen que esto los acercará más a Dios. La Biblia declara que orarle a un muerto es abominación delante de Dios: "Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones" (Dt. 18:9). Tal práctica no nos acerca más a Dios, sólo nos separa más.
La Puerta Santa
Fueron muchas las cosas que aprendí mientras realicé la gira de un día en Roma. Se necesitaría toda una vida para absorber todo lo que hay que ver en esta ciudad. Sin embargo, en las escasas horas que pude estar allí, unos pocos principios bíblicos salieron a la luz, los cuales perdurarán por toda una vida.
Aunque la Basílica de San Pedro ciertamente permanece en una categoría por su propia estructura y arte, noté otra cosa que era más impresionante que estas características físicas. Antes de entrar al santuario, la guía nos llevó a un lugar enfrente de la Puerta Santa.
Es posible entrar al santuario interior de San Pedro a través de cinco grandes puertas. Cuatro de ellas están abiertas, la quinta, llamada la Puerta Santa, sólo se abre en el año católico de jubileo. El significado de la Puerta Santa está delineado en un libro que se vende en el Vaticano titulado El Vaticano, dice: «La última a la derecha, la obra de Vico Conforti en 1950, describe en 16 paneles clásicos el tema de la Salvación, de la cual el Jubileo es una parte. La puerta es la Puerta Santa. Permanece abierta sólo en los días santos. En otras épocas está tapiada con una pared de ladrillos, la cual al principio de cada jubileo el Papa derriba simbólicamente con un martillo de plata».
Un artículo que se encuentra en El Vaticano ayuda a comprender la importancia del jubileo católico y la Puerta Santa. La autora Laura Draghi declara: «Yohbel (el jubileo) fue el nombre que los hebreos de la antigüedad le dieron a la trompeta de cuerno de carnero cuyo toque cada 50 años proclamaba un año de libertad de las viejas obligaciones: se perdonaban las deudas, se emancipaba a los esclavos y la propiedad era devuelta a sus antiguos propietarios. Entonces era sólo lógico que se adoptara el nombre para el gran año de indulgencia plenaria, garantizado primero por Bonifacio VIII a 1.300 miembros de la fe quienes recurrieron al Tesoro de Méritos ganados por Cristo y los santos, y demostraron su penitencia en un peregrinaje a las cuatro basílicas apostólicas de Roma: San Juan Lateran, San Pedro, Santa María Maggiore y San Paulo Fuori le Mura».
Claro está, la penitencia siempre ha sido un aspecto importante del punto de vista católico de la salvación. Aunque la Biblia enseña que somos salvos sólo por la fe en Cristo, los dogmas de "la penitencia" y "el purgatorio" han demostrado ser una provechosa fuente de ingresos para la iglesia católica a lo largo de los años. Si bien el año de jubileo católico originalmente tenía lugar cada cien años, fue acortado a 50 y más tarde a 25. Laura Draghi además documentó la historia de cómo ocurrió esto en este artículo: «La idea del Jubileo no fue una creación de Bonifacio. Él simplemente sancionó la voz pública expresada en el rumor de un gran perdón que se extendió a toda la excepcional gran multitud de peregrinos que colmaba la Basílica de San Pedro para el decimotercer centenario de la Natividad en Roma. La bula papal fue transcrita en una tableta en la basílica. Anunciaba en un fácil versículo en latín que 'cada cien años habría un jubileo en Roma'. Cuando la Curia se trasladó a Aviñón los romanos continuaron con su celebración e incluso insistieron en acortar el intervalo a 50 años, a la manera de los hebreos. Pero los peregrinos que llegaron a Roma en 1350 encontraron el trono de San Pedro vacío, la ciudad devastada por un terremoto y la población diezmada por la plaga de 1348. Por un siglo, el aniversario alternaba entre los 50 años de los hebreos y los 33 años de Cristo. Sixto IV finalmente resolvió el asunto estableciendo un año santo de celebración cada 25 años para darle a cada generación la oportunidad de beneficiarse del perdón».
La idea que los pecados pueden ser perdonados por medio de una peregrinación a cierto lugar no se encuentra en la Biblia. Este fue uno de los muchos errores que la iglesia católica abrazó y que disgustó a Martín Lutero. Históricamente es posible trazar cómo se originó esta herejía de la "indulgencia del peregrinaje".
«El término hizo su aparición por primera vez en 1475 en actos oficiales y en papeles impresos que circulaban entre los fieles en los que había noticias y oraciones. En 1500, el Papa Alejandro VI Borgia, quien lejos de poseer un carácter intachable, adquirió algo de mérito por su atención a la liturgia y por haber iniciado el hermoso rito de abrir la Puerta Santa».
Mientras tal vez usted se está preguntando por qué tomé tanto espacio para hablar sobre el jubileo católico y su conexión con la Puerta Santa, permítame decirle que existe una razón. Mientras me encontraba en mi peregrinaje en Roma, la guía nos dijo que el Papa abriría la Puerta Santa en el año jubileo 2000. La víspera de Navidad, el 24 de diciembre de 1999, el Papa Juan Pablo II abrió oficialmente la Puerta Santa para el jubileo católico.
Millones de católicos viajaron a Roma durante el año del jubileo. Claro está, el pasar a través de la Puerta Santa era un incentivo más. Le pregunté a la guía si estaba planeando aprovecharse de esta oferta única para obtener salvación. «Oh sí» - respondió con entusiasmo - «tengo la ventaja de vivir en Roma. Planeo caminar a través de la puerta cada día porque tengo un montón de pecados».
Aunque los oficiales católicos puedan argumentar que la Puerta Santa es simplemente simbólica y que nunca se intentó que se le considerara como un medio de salvación, otra vez se necesita una representación más clara de lo que en realidad cree la iglesia. Es obvio para mí, que la guía quien era católica, no comprendía el significado verdadero de la salvación. Para ella la salvación era una especie de ritual confirmado por el "santo padre".
La víspera de la Navidad de 1999 marcó una fecha histórica para la iglesia católica. El Papa Juan Pablo II abrió la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro mientras comenzaba otro jubileo católico. La tradición que comenzó en el año 1300 todavía continúa. A esos que realizan un peregrinaje a Roma y pasan a través de la Puerta Santa se les garantiza el perdón de sus pecados. Pero... ¿Pueden los cristianos ser salvos sólo por pasar a través de esta puerta? A continuación, permítame describir este terrible evento que tuvo lugar ante la Puerta Santa para que usted mismo haga sus propias conclusiones.
La fecha fue la víspera de Navidad de 1575. El lugar, la Basílica de San Pedro en la ciudad de Roma. El Papa Gregorio XII estaba de pie enfrente de la Puerta Santa que había estado bloqueada desde que fuera declarada cerrada a la conclusión del jubileo católico 50 años antes. El Papa tomó el martillo de plata y lo estrelló contra la puerta cerrada. El mango se rompió cortando sus dedos, pero él siguió martillando con determinación hasta que abrió un agujero. Los oficiales que estaban parados a lado y lado de la puerta continuaron el ataque con mazos. La protección que cubría la puerta cayó al suelo hecha añicos.
Desmond O' Grady describe además lo que ocurrió en esta ocasión en su libro Roma reformada: Jubileos 1300-200, dice: «Entonces se desató el pandemónium. Los soldados que estaban al frente de la multitud y los trabajadores que habían derribado la mezcla que cubría la puerta e incluso los guardas, se lanzaron sobre los escombros. No fue sólo porque los ladrillos tenían un impreso pontificio, sino por las monedas de oro y plata y las medallas impresas para el jubileo anterior, que se encontraban siempre enterradas allí como si se tratara de un pudín de Navidad».
Mientras nadie sospecharía que un comportamiento tan bárbaro podía tener lugar en un evento tan importante sancionado por el Papa, fue sólo la señal del caos adicional que habría de sobrevenir. O' Grady continúa describiendo con más detalles el evento: «El maestro de ceremonias del Papa que registró el episodio en su diario, gritó ante los buscadores de recuerdos para que desistieran, pero su voz no pudo ser escuchada en medio del clamor. El Papa Gregorio iba a entrar a San Pedro primero, prometiendo un nuevo reino de paz y justicia, pero algunos de la multitud, estimada en 300.000, se apresuraron antes que él. Esto impidió que los clérigos barrieran el umbral y lavaran los dinteles con agua bendita. El Papa pronunció algunas de las plegarias prescritas, pero en medio del alboroto, ni siquiera podían escucharse las respuestas del coro... Al final de la víspera, el Papa se enteró que en medio de la loca trifulca en la puerta seis personas habían sido asesinadas».
Algunos se preguntarán por qué tantas personas se congregaron ante una puerta, sólo para pasar a través de ella. Aparentemente se había propagado un rumor entre los fieles de que quien pasaba primero recibía una bendición adicional.
Durante el jubileo del año 2000, millones realizaron el viaje a Roma y pasaron a través de la Puerta Santa. Aparentemente los oficiales de la iglesia aprendieron una lección y ahora tienen un plan mejor para controlar a la multitud, «desde que tuvo lugar la gran estampida para salvación en 1575».
La salvación por María
Este era el título de un artículo principal que apareció publicado en la revista Newsweek del 25 de agosto de 1997: «El significado de María: Una lucha acerca de su creciente papel dentro de la iglesia». Mientras que la iglesia católica siempre ha colocado un fuerte énfasis en la devoción a la madre de Jesús, este artículo documenta que la "mariología" se encuentra en el proceso de ser elevada a un nivel más alto. De acuerdo con este artículo hay muchos católicos de todas partes del mundo que están pidiéndole al Papa que declare un nuevo dogma, que promueva a María como "Mediadora de todas las gracias y única abogada del pueblo de Dios".
Mark Miraville, un profesor de la universidad Franciscana en Steubenville, Ohio, es uno de los peticionarios. A fin de promover su creencia, ha escrito tres libros y se ha reunido con el Papa en tres ocasiones. Y dice: «Tengo confianza en que se reconocerá esta verdad de María antes del año 2000. Un reconocimiento infalible del Papa de esta idea pondría esta doctrina revisada a su nivel más alto de verdad revelada».
Pero observe lo que dice en un documento publicado en la internet en el Portal católico, bajo el título, «La Santísima Virgen es Corredentora: El título de Corredentora, que viene aplicándose a la Virgen desde antiguo, aparece con más claridad y mayor frecuencia en el Magisterio reciente, desde el Papa Pío IX hasta Juan Pablo II en su 'Encíclica Redemptoris Mater'.
La Virgen María puede llamarse con propiedad Corredentora en virtud del designio divino de asociarla plenamente a la Persona y a la Obra redentora de su Hijo. María cooperó a nuestra redención:
• Creyendo en las palabras del Arcángel Gabriel.
• Consintiendo libremente en el misterio de la Encarnación.
• Aceptando todos los sufrimientos que entrañaban, para su Hijo y para Ella, los dolores de la Cruz.
• Porque abdicó de sus derechos de Madre.
• Porque inmoló a su Hijo ofreciéndolo voluntariamente por la salvación de los hombres.
De este modo (por la asociación tan íntima como misteriosa a la obra salvífica de su Hijo) puede afirmarse que Ella verdaderamente ha redimido a todos los hombres y se le puede llamar Corredentora del género humano».
Mientras esta misión de Miraville pueda parecerle blasfema a algunos, hay muchos que la apoyan. Más y más personas están visitando las basílicas en donde se asegura que se ha manifestado María. Fátima, Guadalupe, Medjugorje junto con numerosos lugares, se han convertido en sitios espirituales de importancia para las multitudes.
María ha sido elevada una posición, más allá de lo que enseña la Biblia. El Nuevo Testamento revela que fue una virgen, y la madre del Hijo de Dios, pero no que fuera virgen para siempre. Sin embargo, la historia revela que la iglesia católica ha abrazado otros dogmas sobre María, tal como "la inmaculada concepción" y la "asunción" a fin de darle su estado preeminente.