La parábola del sembrador - P. II
- Publicado en Boletin Dominical
“Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga” (Mt. 13:8, 9).
“Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga” (Mt. 13:8, 9).
“He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga” (Mt. 13:3-9).
Dedicaremos el boletín Dominical al feroz ataque contra la Biblia. Nunca antes hubo defensores tan importantes en favor de la Biblia, lo mismo que los feroces enemigos de las Escrituras. Especialmente en lo concerniente a las Profecías Bíblicas, tanto las cumplidas como las que han de cumplirse.
“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas; y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas; cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor por las calles; antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo”.
Israel, un país en donde la tierra, el agua, la energía y otros recursos naturales son limitados, la investigación ambiental no es un lujo, sino un asunto de supervivencia. A fin de suplir las necesidades de su población en rápido crecimiento, los israelitas tuvieron que desarrollar industrias avanzadas, tratando de aprovechar cada metro cuadrado, cada rayo de sol y cada gota de agua a su disposición, procurando al mismo tiempo que esta intensa utilización de los recursos, no afecte el medio ambiente.
Una de las características peligrosas de esta herejía es el rechazo de las doctrinas bíblicas. El argumento es que... «la tolerancia nos une y las doctrinas dividen».
¿Qué dice la Biblia sobre las doctrinas?
Hace muchos años un hermano, quien cultivaba de todo, especialmente tomates, un día le fue bastante mal y de paso fue a la casa de otro hermano para hablar por unos minutos. Comenzó a quejarse de que intentó vender los tomates, pero… qué nadie quería comprar. Entonces el hermano intervino diciendo… «Tenga fe, hermano, tenga fe». A esto, el desilusionado hermano contestó «aunque tenga “dos” fe, si no quiere no quiere…» Es aquí, en la fe, donde la mayoría de los cristianos fallan.
Esta vez procuraremos entender cómo debe ser una iglesia verdaderamente bíblica. Si no es bíblica, tampoco es cristiana. Siga todo cuanto lea en adelante y podrá entender qué significa la verdadera fe.
Lección de fe
En cada uno de estos pasos, en el proceso del dolor, Eva pudo experimentar algo superior a sus fuerzas, en cada dolor experimentó al Dios de amor y misericordia que estaba con ella y que también nosotros tenemos.
• Tras el primer dolor, de haber sido engañada, ella experimentó el perdón de Dios. Se sintió también amada.
Tal vez esta pregunta parezca redundante, sin embargo, con mucha frecuencia el cristiano confunde y no sabe cómo orar por ciertas situaciones. Por ejemplo: ¿Cómo orar por algún hermano o hermana enfermos? ¿Debemos pedir que Dios se encargue de sanar al hermano? ¿Orar por los médicos, la medicina, por el mismo enfermo, sus familiares, etc.? Debemos considerar algunos asuntos si queremos orar sabiamente: