Sócrates y el estudiante
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Un día mientras pasaba por un prostíbulo, Sócrates, el famoso pensador griego, notó que uno de sus estudiantes se encontraba allí. Caminando en dirección a la puerta, Sócrates llamó a su discípulo.
Un día mientras pasaba por un prostíbulo, Sócrates, el famoso pensador griego, notó que uno de sus estudiantes se encontraba allí. Caminando en dirección a la puerta, Sócrates llamó a su discípulo.
Una leyenda dice que una vez el diablo se llegó hasta un hombre que de rodillas se disponía a confesar sus pecados delante de Dios y le dijo que venía para hacerle restitución. Cuando el hombre le preguntó que iba a devolverle, el diablo respondió: "La vergüenza, porque es la vergüenza lo que yo le robo al pecador, para que no sienta vergüenza al pecar. He venido para restaurártela, para que así sientas vergüenza de confesar tus pecados".
Foster
La premisa del movimiento de las Raíces Hebreas es la creencia de que la Iglesia se ha apartado de las enseñanzas verdaderas y de los conceptos hebreos de la Biblia. Esta doctrina sostiene que el cristianismo ha sido adoctrinado con la cultura y las creencias de la filosofía greco romana y que finalmente, el cristianismo bíblico que se practica en las iglesias de hoy, se prostituyó y es una imitación pagana de los evangelios del Nuevo Testamento.
Peter Paul Rubens fue un pintor barroco de la escuela flamenca. Uno de sus cuadros más magníficos es su ilustración del emperador Teodosio negándosele la entrada a la iglesia de San Ambrosio. El cuadro es una de las glorias de la Galería Imperial en Viena y revela toda la superioridad de la forma humana y la belleza del colorido.
La nieta de Aarón Burr, quien fuera el tercer vicepresidente de Estados Unidos, sirviendo bajo la administración del presidente Thomas Jefferson, le entregó su corazón a Cristo en una reunión evangélica. Esa tarde ella le dijo a su abuelo: "Desearía que tú también fueras cristiano". Él replicó: "Cuando era un joven, asistí a una campaña evangélica. Ese día sentí una gran necesidad de la misericordia y perdón de Dios y supe que tenía que entregarle mi corazón a Cristo, pero salí de allí sin hacerlo. Luego me paré bajo las estrellas y mirando hacia el cielo dije: 'Dios, si tú no me molestas más, nunca te molestaré'.
Cuando la Bastilla estaba próxima a ser destruida, un prisionero fue sacado de la tenebrosa celda en que se encontraba encerrado. En lugar de recibir gozosamente la libertad que le estaban garantizando, por extraño que parezca, suplicó que le llevaran de regreso a su calabozo. Hacía tanto tiempo que no había visto la luz que sus ojos no podían soportar el resplandor del sol.
Si no hay arrepentimiento no puede haber perdón. Hace algunos años un asesino en Estados Unidos fue sentenciado a muerte. El estado se sentía profundamente en deuda con el hermano del asesino por servicios que le había prestado a la nación, y cuando éste le imploró al gobernador del estado el perdón para su hermano, el gobernador se lo garantizó. El hombre visitó a su hermano con el perdón en el bolsillo. "Qué harías" - le dijo - "¿si recibieras el perdón?".
Un maestro de escuela dominical les preguntó en una ocasión a los niños de su clase que significaba la palabra "arrepentimiento". Un pequeño niño levantó su mano y dijo: "Es arrepentirnos de nuestros pecados". Una niñita también levantó su mano y replicó: "Es arrepentirnos lo suficiente para dejar de cometerlos".
"Bueno, Pedro, buen amigo... " - le dijo un hombre a otro que se había convertido no hacía mucho. "He oído decir que has renunciado a todos los placeres". "¡No! ¡No!" - respondió vivamente Pedro. "La cosa es exactamente lo contrario. Justamente he encontrado todos mis placeres y he renunciado a todas mis necedades".