Johnny M. Hunt
- Publicado en Anécdotas
“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días” (Salmos 23:6).
“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días” (Salmos 23:6).
Charles Haddon Spurgeon nació en 1834 en Menton, Francia. Fue un pastor bautista reformado inglés. Según la Biblioteca Cristiana en Internet, a largo de su vida evangelizó alrededor de diez millones de personas, e incluso se asegura que llegó a predicar hasta diez veces a la semana en distintos lugares. Sus sermones han sido traducidos a varios idiomas y es conocido como el “Príncipe de los Predicadores”.
“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra” (Sal. 46:10)
¿Qué diría usted si tuviera que orar dos minutos en una habitación colmada con los políticos más poderosos en Estados Unidos? Esa pregunta debía hacerse a sí mismo Catherine Wood uno de los predicadores más conocidos y notables de su tiempo.
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).
“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas” (2 Cor. 10:4).
¿Cómo pudo un hombre con 15 hijos encontrar tiempo para escribir himnos y cosas relacionadas con el cristianismo? Alguien ordinario no lo habría hecho, pero Sabine Baring-Gould no era un hombre común y corriente, sino que su mente estaba ocupada en muchas cosas: el cristianismo, registrar la vida de santos, escribir himnos, historias, leyendas y la arqueología.
Los creyentes tenemos la bendición de poder apreciar el corazón de Dios descrito en su Palabra. Leer la Biblia por entero es penetrar en un vasto universo. Cuando lo hacemos por primera vez, no podemos entenderla completamente, pero es maravilloso leerla y reflexionar acerca de la forma cómo Dios interactúa con Sus hijos.
“No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal” (Rom. 12:21).
La sangre corría a raudales, los hombres morían, mientras las multitudes daban alaridos de júbilo. Tal era el “entretenimiento” que gustaban de disfrutar los romanos de la antigüedad, lo cual es familiar a todos nosotros, gracias a películas como El Gladiador Espartaco. Antes de los enfrentamientos, los gladiadores saludaban a los emperadores con estas palabras: “¡Salve César, los que van a morir te saludan!”.
La similitud más sorprendente entre las investigaciones contra los señores Benjamín Netanyahu y Donald Trump , es que ambos están siendo investigados por actos que el legislador de sus respectivos países no considera explícitamente delictivos.
De acuerdo con la tradición judía, el 25 de septiembre de este 2019 se conmemorarán 5.780 años de la creación del mundo. En ese día el Sanedrín celebrará una conferencia para la Organización Emergente de las 70 Naciones. La conferencia culminará con un sacrificio de animales en el Monte de los Olivos, realizado por representantes de los diferentes países que participarán, en el cual ellos renovarán el pacto que hiciera Noé con Dios al salir del Arca.
El Apóstol Pablo dice: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria” (1 Ti. 3:16). ¡Qué misterio tan maravilloso el de la encarnación! Cuán asombroso, pero al mismo tiempo esencial para nuestra salvación, que Dios, tal como anticiparon los profetas del Antiguo Testamento, pudiera hacerse hombre: